No puedo dejar de ver los titulares de los periódicos y pensar en lo patas arribas que ha estado todo siempre. Que no es lo mismo un terremoto en un país como Chile que en uno como Haití, que cuando las cosas están jodidas dan más de sí para estar siempre peor. Y que justo en momentos como estos haya un poquito de luz para mi vida llena de incertezas pues no deja ni de asombrarme ni de maravillarme en cantidades iguales. Obvio no dejas de pensar que mientras menos tienes menos necesitas y la filosofía Virginie Despentes de dejar siempre vacío el auto que no tengo por si fuerzan la cerradura no haya nada que llevarse, claro que ella se refería a soltar el cuerpo en una violación sexual, y no creo que algo de eso ande yo necesitando.El caso es que después de mi sabático forzoso, vuelvo a las andadas laborales formales, que ni la piratería ni la prostitución han sido nunca lo mío. Ni siquiera cuando tuve la edad para eso. En cierto momento me di cuenta que eso de vender la mercancía es una cosa más de temperamento y estómago que de ligereza moral, de la que puedo ser fan pero que nunca es suficiente cuando en realidad lo de uno es el esnobismo.
Es como todo. Por ejemplo, en mi búsqueda de nuevos horizontes vocacionales fui capaz de hacer de niñero por una noche y no es que sea lo más difícil del mundo -que no lo es- pero que tortures tu vejiga por el temor a dejar sólo al escuincle y que se caiga por el balcón del cuarto piso puede que sea buen argumento para una película de Von Trier o Julio Medem, pero no algo que podrías en tu curriculum. Ahí me quedó claro también que la paternidad no es lo mío, que eso de colgar tu autonomía en el clóset hasta que el chamaco sea aceptado en alguna universidad no está programado en mi ADN.
Lo que sí debo reconocer es que me fascina la tiranía infantil. Más bien la envidio, porque no es fácil ejercer impunemente esa tiranía cuando tienes más de 3 años, aunque hay mujeres que siempre encuentran la forma, hay que admitirlo, aunque para eso tengan que pagar una factura demasiado gorda.
