jueves, febrero 04, 2010

Fig/suras

Llueve. La ciudad es una enorme pista de baile y los danzantes se deslizan como en película muda, apresurados y teatrales. La sensación de humedad, el olor de los árboles y el reflejo en el suelo de un submundo de figuras distorsionadamente bellas pone a cualquiera de buen humor. No veo muchos paraguas en la calle, si acaso gorros y abrigos pesados recibiendo gustozos un invierno tardío, esquizofrénico. A pesar del panorama real, esto no parece un escenario apocalíptico sino una fuga estética a la que todos hemos sido convocados...

2 comentarios:

pal dijo...

mmmmh...

pal dijo...

las largas eles de la lluvia... Neruda.
el poema la lluvia de la Mistral...
la canción de Serrat y claro, la de Manzanero...

Me encantó este pedacito que escribiste... yo también quiero una lluvia así, estética...