martes, febrero 22, 2011

Endesencuentro...

Mirar la soledad en los ojos de otro como espejo. Sonreír a tu sombra como loco sin tema, agazapar el rechazo con amabilidad y comprobar una vez más que no hay peor sentimiento que la conmiseración. Ni más injusto.
...
Escucho atento las anécdotas del temblor, volteo hacia donde antes estuvo un edificio que se desplomó y acabó con la vida de mucha gente, un pariente de Plácido Domingo entre ellos. Camino por la Plaza de las 3 Culturas y volteo al piso buscando huellas de sangre con más de 40 años de antigüedad y sólo veo polvo y la huella de mis pasos al lado de mi improvisada guía.
Nunca había venido a Tlatelolco en los más de 3 años que tengo viviendo aquí y por alguna razón que no podría explicar, me gusta...

3 comentarios:

Ceronte dijo...

Muy buen escrito me gustó. Encontré tu blog de pasada.
Te invito a que pases por el mio:
www.poemas-y-sonetos.blogspot.com
Saludos!

pal dijo...

mmmmh... nunca he sentido uno de los terremotos chilenos como episodio único... siempre puede ser peor, siempre hay una sensación de expurgar una culpa desconocida. Claro, me faltó el último... eres de zona de terremotos? eres del df?
Digo, has vivido más de ... a ver... 6 terremotos grado 6 en la de Richter?
No sé por qué ultimamente cuando la gente habla del terremoto de acá o allá, me siento tan ajena...

Manuel dijo...

No, sólo me han tocada temblores leves. Vivo en el DF, pero soy del norte del país, así que la verdad me gustaría no tener que familiarizarme con los grados richter, pero asumo que viviendo acá no me quedará de otra.