viernes, agosto 19, 2011

Adios juventud, nunca fuiste lo que esperaba...

God, I always thought I'd be smarter!

Me despierto tratando de encontrar signos de sabiduría donde juro hay más arrugas. Si esa es la correlación mi cara debería estar tan lisa como a los 18, pero -muy a pesar de uno- nuestro rostro cuenta esa historia que nosotros nos resistimos a revelar. Y si te has resistido a cualquier aprendizaje, éstos te pasan factura más temprano que tarde... Pero antes de seguir con mi cápsula de Gaby Vargas interiorizada me lavo la cara (a falta de borrador) y me dirijo a la cafetera. Pongo mientras mi devedé de yoga y elijo la media clase para irme acostumbrando a mi idea del futuro. A mitad de la sesión suena el teléfono y no alcanzo a deshacer la postura a tiempo. ¿Qué tal si esa era mi Waking Call? Pues supongo que quien quiera que organice esas llamadas trascendentales tiene que trabajar en su timing tanto como yo en estos músculos atrofiados por el sedentarismo. Después de la breve meditación infra-trascendental pero ultra-reconfortante me preparo 2 huevos estrellados a los que se les revienta la yema antes de tiempo. Me quemo el dedo meñique al mover el sartén, pero me resisto a tomar esto como una señal de lo que será el día y me siento a desayunar frente a la compu, revisando todas las felicitaciones acumulándose en mi perfil de Facebook. Entre bocado y sorbo de café me topo con ésto.

2 comentarios:

John Pluecker dijo...

If it's gonna work out, could you give me some indication?

I'm just a rock in the sky,

pal dijo...

mmmpfpmmmpfffffff... qué te voy a decir que no te hayas dicho ya tu mismo... a si: es así, estás en la mitad del inicio...