Hoy borré aquellos correos donde, en medio de un revoltijo de anécdotas intrascendentes y comentarios despreocupados -entre líneas- me decías que me extrañabas y lo diferente que sería si yo estuviera allá y no acá. Pero uno está donde elige y las cosas ya no pueden ser como fueron.
Uno puede ser el mismo pero no necesariamente repetirse. Incluso si la vida no te ha dado las grandes sorpresas y se mueve lenta y anodinamente hacia delante.
El Domingo que dormimos juntos y besé tu espalda, extrañé tu acné... lo demás sigue igual, candorosamente igual. Nadie como tú para mantenerse intacto.
3 comentarios:
Hombre, gracias. Me salió del alma y sin reproche.
Me gustaría decir que te has ganado un premio por ser el primero en hacer un comentario dentro de mi brand new blog, pero no hay premio. Sólo la certeza de haber sido el primero.
Qué frase tan hermosa esa de "Nadie como tú para mantenerse intacto"... tiene ritmo, ternura, es ligera y profunda. Felicidades
David Flores
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