Mucho calor, muchos reencuentros y desencuentros. Algunos kilos demás gracias a la visita de mi madre, muchas alegrías y algunas grandes
tristezas compartidas, pues la vida te da y te quita no siempre a partes iguales, pero al prepararme mentalmente para mi regreso tengo la misma sensación de siempre cuando dejo este lugar: que algo mío se queda siempre aquí, que soy como una galleta de jengibre derramando zurrapas por los lugares que anda.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario