lunes, abril 03, 2006

Sobrevaloración, divino tesoro

Dios nos salve de las buenas intenciones y de los Mesías de pacotilla que deambulan por ahí buscando infiernitos que apagar y conciencias que sacudir. Dos ejemplos clarísimos: "Conspiracy of Silence" (Dios te salve), de John Deerry y "Crash", del oscareado Paul Haggis.

Osea, sí la iglesia católica, la doble moral, el mientras no se sepa o no se haga escándalo y tal, pero si tiene uno tantos Peros contra una institución, ¿porqué la insistencia de pertenecer a ella y luego querer democratizarla cuando tiene siglos enteros reafirmándose en su vocación autocrática y represora? Pero wow!!!, tratemos el tema de los homosexuales y el sida en los sacerdotes católicos y la candidez y virginal heterosexualidad de un héroe caído por el rumor malintencionado que mancha su reputación y le impide cumplir su sueño sin siquiera haber pecado más que de arrogante, para luego darse cuenta que la castidad tampoco se hizo para él, que la pureza está en otra parte. Un bostezo para esta película sería un elogio. Si hasta parece que a los mexicanos nos colonizó Irlanda y no los españoles, ¡joder!

"Crash" debía llamarse Trash y no sólo por su retrato de la basura racial y racista en Los Ángeles, California sino por su tufillo redentor y bienintencionado listo para despertar conciencitas pseudo-progresistas. Una novedad en la película: los negros tienen alma y hasta corazón, los musulmanes pueden llegar a hablar inglés, los blancos tienen corazón sólo si les haces bien la limpieza, los chicanos son rete buena gente, pero quién les manda no parecerlo, los orientales....¡ay, los orientales!: son tantos... y así, una cadena de favores mal hechos, hilados con la precisión de una copia al carbón de la "Magnolia" de Thomas Anderson sólo que cambiando la brillantez por el lugar común sin redención posible y cambiando las ranas por nieve milagrosa en medio del desierto... ¡Qué bonito es casi todo!

Ah, y olvidaba mencionarlo: Crash ganó el Oscar a mejor película, pero ¿cómo nos extraña algo así si la única vez en que se representaron a si mismos con un premio fue cuando "Forrest Gump" ganó todos los premios, evidenciando que la grandeza de América (esa en la que no estamos incluidos desde Tijuana a La Patagonia) es permitir que cualquier subnormal se convierta en héroe. Ups, olvidaba que uno de ellos hasta llegó a ser presidente y todo... incluso a reelegirse.

1 comentario:

Madame X. dijo...

Totally agree(pina).