Pues fíjese, comadre, que un diarreón fabuloso.
Ajá.
No sé, ¡pa’saber!, con todo lo que se mete una a la boca… bueno pues, su boca es un templo (lip reading: fangoso).
Para nada. Es lo mejor que me ha pasado en las últimas semanas.
¿Cómo que porqué? No pasa una de talla 5 a la 2 todos los días. Supongo que las tops se la pasarán de cursera en cursera, con el fundillo ampuloso todo el tiempo, por eso caminan así las turulatas.
Es lo muy verga, comadre. Si no me queda una garra de esa talla pa eso está el closet de mis hijas, que me lo tengo ganado de sobra, así como el cielo por aguantar al progenitor. Además, como están volviendo los ochenta, bien puedo abrir el baúl de los recuerdos (mind reading: tan entelarañado como su coño, comadrita) y ni quien se entere. Si acaso le bajo un poco a la pedrería y le recorto a las hombreras y quedo como pa fachion chou.
Que no, comadre. Que no tomé ningún laxante, que lo mío no es la farmacología y esas dependencias, habiendo tanta bacteria radioactiva en la cocina local, le voacer el feo yo al mercado de abastos.
Lo bailado nadien me lo quita.
No, con el dinero de una consulta me compro una blusita de esas de tirantitos dobles pa’completar el bronceado de trailera que me cargo. Si me espero a que el compadre me lleve a Kino voy a llegar y econtrar un salar enorme donde ahorita hay playa.
¿Cómo que cual compadre, comadre? Pues el suyo, ¿su marido pa’qué me va a servir? (mind reading: a mi no me sirvió y nomás verle la cara a usted me doy cuenta que no me equivoqué).
Es broma comadre, no sea simple (mind reading: pinche vieja, hasta parece que me lee el puto pensamiento por teléfono la muy mustia).
Pues ya como que se me está quitando, pero no he querido comer nada.
¿Cuál miedo? Para nada. Si acaso de volver a recuperar los kilos, pero ahora que sé la fórmula no habrá nada que me detenga para volver a ser la varita de nardo de siempre.
Qué mala memoria, comadre. Lo que pasa es que usted siempre me tuvo envidia por mi escultural figura.
Mejor aquí la dejamos, comadre. Y le voa tener que colgar porque con esta urgencia que me dio, seguro en dos días me quedará el ropón con el que me bautizaron.
Sí, como usté siempre ha sido gorda, no supo lo que era el estilo imperio.
(beep – beep – beep)
1 comentario:
evoe: orale! soy una musa... eh.... o más bien la diarrea fue la culpable que todo fluyera como debe... es un relato encantador inspirado en "hasta en las mejores familias" con Carmen Salinas o de Zapata.
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