El sol apenas toca de rebote en mi ventana y el cuarto es tan frío como La Rumorosa, así que he estado durmiendo mucho, generalmente después de las tres de la mañana cuando me vence la programación, misma que me levanta al siguiente día para ponerme al día con la treceava temporada de ER. Entre sueños caigo en cuenta lo mucho que Ellen DeGeneres me recuerda a Paco Stanley. Despierto para reírme a carcajadas con Two and a Half Men y hago como que me levanto con los capítulos viejos de Friends. A esa hora, y libre de culpa, empieza mi día: haciéndome desayuno, lavando los platos y preparándome para salir a la calle a ver si hay alguna oportunidad de trabajo desbalagada por ahí. Me justifico pensando en que si nunca he seguido al pié de la letra lo diez mandamientos, porqué habré de hacerle caso al dicho de “al que madruga, Dios lo ayuda”. Si el cristianismo fuera una agencia de empleos, este país fuera otra cosa.
Lo que me sigue sorprendiendo es el mundo burocrático (que pa'más INRI es el mejor pagado), pues por si todo lo que ya sabemos no fuera suficiente, el saber que la máxima fantasía de algunos burócratas es tener sexo en su lugar de trabajo hace que mis prejuicios se conviertan en facts. Independientemente del tipo de trabajo que haga la gente, lo último que debería ocurrírsele es llevar su vida sexual (así sea ésta mustia o prolífica) a su oficina, escritorio o lo que sea. Pero sobre todo no deberían, por nada del mundo, involucrarlo a uno, mucho menos con la excusa de ofrecernos trabajo para luego mostrarnos fotos disque eróticas para ponernos en mood. Eso es más naco que las medias deportivas blancas combinadas con zapatos de vestir negros, incluso mucho más que las botas vaqueras con traje y corbata. Podría seguir, pero esto no es Queer Eye for the Bureaucratic Closeted Gay.
Así es como me queda claro que, al menos que uno quiera ser stripper y tenga los atributos necesarios (que todos sabemos es un combo de poco seso y mucho músculo), no hay que involucrar ligues ocasionales con asuntos aspiracionales de cualquier tipo, sobre todo laborales. Lo malo es que ahora mi curriculum será mucho menos interesante.
1 comentario:
oye, esa podriaa ser la solución. Ir más al gym crear unos buenos musculos y hacer bailes sensuales!!
el oficio no tiene nada que ver con la inteligencia de las personas! estaría chevere ser bailarin exotico!
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