Nosotros con el machismoNo pocas veces he sentido ganas de cachetear a una mujer. Hoy hubiera sido un buen día para ceder a mis instintos tres veces, con tres mujeres defendiendo su estatus de ciudadanas especiales, pues alguien les hizo creer un día que por tener útero eran merecedoras de un trato preferencial. Y no estoy hablando de mujeres golpeadas o negadas de sus derechos elementales como ciudadanos con A sino de mujeres clasemedieras aguerridas por su derecho a que uno les ceda el asiento en el transporte público, no porque uno quiera o reconozca su minusvalía al cargar con esa matriz que un dios malintencionado les dio, sino porque a ellas se les da la gana. No importa que uno haya procurado la estación menos congestionada, que incluso haya dejado pasar varias unidades para evitarse molestias. No, lo único que importa es que es una ofensa para el género que yo haya decidido seguir con mi lectura todo el trayecto y que la única vez que quise ceder mi lugar fue a cambio de un poco de silencio, el cual me fue negado con la misma elocuencia que mi trasero mostrara su convicción contestataria.
Ustedes al feminismo
y al final la historia termina en paz...
(Ricardo Arjona)
miércoles, mayo 27, 2009
Misoginotauro Rex
martes, mayo 26, 2009
The Boleyn's neck
torcerle el cuello al cisne.
Soñé que Ana Bolena tenía el cuello de Schwarzenegger y no sé si tendrá lógica, pero creo que ésta no es requisito del subconciente. En mi sueño, fue esa la razón por la que mandaron traer un ejecutor especial desde Francia, aunque de haber sido yo hubiera mandado traer uno de Japón (desventajas de que no existieran las películas de samurai en ese entonces). Y ya entrados en el chisme, en mi sueño la Bolena chingona era hermafrodita, una razón más para imputarle lo de bruja, y una manipuladora que haría palidecer a los Borgia enteros y a Catalina Creel juntos. Obvio Ana no podía parir, pero para ser madre sólo se necesita imaginación y recursos, la matriz resulta un accesorio tan prescindible como una diadema una vez que se llega al poder de uno de los reinos más poderosos del siglo ése que parió a la Elizabeth, amante de los encajes y las telarañas en el coño. Según mi teoría onírica, Mary era la surrogate mother, una mustia que no superó ser desplazada por un fenómeno de la naturaleza que llevaba su sangre (de ahí el mito de los seis dedos) y que se moría de celos por la relación incestuosa de su hermana con el menor George, quien no superó que lo casaran con una ajada señorita quedada de la nobleza. Su amor por Ana lo llevó a compartir su destino con gusto. Dicen que en el palacio aún se escuchan los murmullos y las risas de los hermanos jugando debajo de las sábanas y que sus cabezas rodando en el jardín donde los ejecutaron nunca perdieron esa mueca que horrorizaba a los demás llamada felicidad.
lunes, mayo 18, 2009
There is no I
There's no I in threesome
And I am all for it Babe,
it's time we give something new a try
(Interpol)
And I am all for it Babe,
it's time we give something new a try
(Interpol)
Me sigue llamando la atención como cualquier discurso y convicción se vuelve añicos en el cuadrilátero de un colchón. Y me refiero a mí que reverencio la falta de reglas en la cama casi tanto como el indio Juan Diego los estampados florales divinos, pero antes era un detractor aguerrido de los tríos (incluso cuando estuvieron de moda). Pero ahora, gracias a un poco de madurez emocional y seguridad he podido utilizar la regla de tres en la matemática sexual con interesantes resultados. Incluso podría decir que sorprendentes, porque estarán de acuerdo conmigo en que hablar de química sexual es casi como hablar de hermenéutica, hay muchos factores interviniendo que esperan un resultado satisfactorio, pero con la pequeña gran diferencia que en el caso de las multitudes sexuales mientras menos cerebro le ponga uno mucho mejor. Es como hacer tonta a la matemática, como darle por el lado y adularla con que 1+1 no siempre es = a 2 sino todo lo contrario. Relativizar las cosas no significa quitarles su peso y valor. Al contrario, se trata de redimensionarlas y actuar en consecuencia, olvidarse de protagonismos por un momento -solo el necesario- y pensar como coreógrafo, contorsionista, malabarista y maestro de ceremonias al mismo tiempo. Eso en caso de querer ser correctamente aplaudido (pun tottaly intended) y que tanto público como artistas salgan contentos y regresen por el cambio o la siguiente ronda (como ha sido el caso). Aun sigo siendo mas propenso al one and one, pero mis dos compañeros emergentes comparten conmigo el gran amor y admiración por quien esto escribe (risas prestadas de Anabel).
sábado, mayo 02, 2009
Hasta los dientes
Y para el presidente el lugar más seguro es la casa. Pues eso depende de la casa de quien, Sr. Calderón, porque la familia mexicana será todo lo que usted quiera, pero inocua -definitivamente- no. Se acomodará muy bien para salir sonriente y armoniosa en la foto grupal de la boda de fulanito o la quinceañera de sutanita, pero detrás de ese pelar de mazorcas siempre hay historias que rayan lo absurdo y muchas veces caen en lo terrible. Por eso, eso que llamamos hogar dulce hogar no es más que el cuartel al que llega uno a evadir y tocar con pinzas una cotidianidad apabullante y con suerte -o ayuda farmacéutica- dormir las horas suficientes para aguantar el día que viene. El trabajo, la escuela, el gimnasio, el café, el bar, el cine o lo que sea que esté afuera esperándonos no es más que una trinchera, una importantísima fuente de salud mental, un número de escapismo digno de Houdini, unos alfileres mágicos que sostienen apenas una realidad inapelable de la que no hay guantes ni cubrebocas que nos libre. El enemigo está en casa, así que no se sorprenda de ver sentados a la mesa de la gran familia mexicana un grupo de personas con los ojos desorbitados y sosteniendo temblorosos una granada entre los dientes.
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