lunes, abril 02, 2007

El Leguaje de la Piel I (A.)

La primera vez que cogimos fue después de una peda y es curioso como le tocó más trabajo a él relajarse (de hecho me costó convencerlo de irse conmigo), pero después de ese trance, la pasión cedió y ese encuentro sexual pasó a encabezar el Top-ten de los últimos años.

Recuerdo que después del orgasmo la plática se convirtió en un retorno al pasado: las primeras experiencias, la historia de la circuncisión de emergencia y la confirmación de que la excepción en el repertorio erótico de la adolescencia no es el homoerotismo sino todo lo contrario (tengo la impresión que de ese primer intercambio verbal no recuerda mucho o su amnesia es voluntaria).
Nuestros posteriores encuentros han sido casi mudos (el preámbulo siempre es una llamada telefónica o un mensaje de texto cándidamente soez). Al abrir la puerta, el trámite de un vaso-con-agua o bote-de-cerveza y apretón-de-manos da paso inmediato a una intensa sesión de sexo puro, rudo, de esos que te dejan marcas en la piel y la memoria, de esos que remiten a la imagen de dos caballos desbocados de un frase que escuché o leí por ahí.
La dinámica posterior es dilatar el encuentro (el placer que se aplaza es más placer) hasta que alguno de los dos -generalmente yo- insiste y llegamos a un acuerdo.

Nuestra química sexual no podría ser mejor y no me hubiera atrevido a cambiar la dinámica de no ser por la propuesta de él de reunirnos en un bar a platicar un poco, saber nuestros apellidos y un poco más de nuestra vida (lo suficiente para dejar de ser unos extraños). Ese día nos emborrachamos, pero algo falló en la cama, como si la intimidad hubiera sido amenazada por la vulgaridad de la convivencia y el sexo no fue tan bueno como cuando éramos dos cuerpos dialogando sólo con la piel.

No, no fue decepcionante, pero tuve la sensación que el sexo no volvería a ser el mismo por más que siguiera existiendo la atracción. Cuando se cruza esa línea no hay manera de volver atrás… tampoco es que lo desee... me gusta la progresión por más que tenga la necia costumbre de liquidar con todo, de ser un vuelo en picada (sin albur)...

5 comentarios:

Damian Roldan dijo...

hola soy damian de argentina..y tenia qe ponerte un comentario...por qe me parecio muy osado y con muchos cojones lo qe escribis..yo soy heterosexual ..pero me llego esa historia..y sigue con esa pasion para narrar buena onda!!

Manuel dijo...

Gracias, Damian. Lo curioso es que yo no le veo nada de rompedor u osado al texto, pero supongo que la distancia (y no me refiero a la geográfica)da otra perspectiva.
Saludos...

Gina (Ninoschka) dijo...

wow.. qué calidad para describir una pasión como la tuya... me he quedado fascinada.
Te dejo mis saludos...
Nini

Manuel dijo...

Bienvenida, Ninoschka!

Anónimo dijo...

YES IM A BITCH ! jajajajajajaja