lunes, junio 04, 2007

Palabras

Esta será mi venganza:

Que un día llegue a tus manos
el libro de un poeta

Famoso

Y leas estas líneas
que el autor escribió
para ti

Y tú no lo sepas.

(E. Cardenal)


El autor de estos versos dice que los poetas protegen al pueblo con sus palabras.
Y si el pueblo no lee, ¿de dónde le llega ese manto protector?
¿Cuántos de los presentes en el evento (atiborrado, por cierto) en que El Subcomandante Marcos o Delegado Cero presentara al ex-candidato al Premio Nobel estarán protegidos por las palabras de este nicaragüense y cuántos iban a besarle la mano al santo revolucionario con capucha y ojazos seductores?
Al escuchar la voz dulce y paternal del profeta con canana y pipa, nombrando el sobado verso de la rosa blanca en junio como enero para el amigo sincero que te da su mano franca ya sabía yo que seguía la leyenda inspiradora de un anciano indígena -esta vez de alguna etnia norteña- y la moraleja rojita e irreprochable esfumándose tan rápido como el humo del tabaco seco, quedándose impregnado en la ropa de los asistentes que salen como recién absueltos y listos para dar vuelta a la hoja: tan satisfechos de si mismos por aguantar la misa completa…

3 comentarios:

sylvíssima dijo...

deja tú y decíamos "es taaaan guapo"! ¿cómo nos hicimos de vista de rayos equis?

Anónimo dijo...

ácido, pero sincero. Con tanta fiesta se olvida una de la otra cara de la tierra.

La Fran dijo...

Siempre lo he dicho, no hay mejor afrodisiaco que un hombre divertidamente inteligente...