Así me pongo cuando estoy viendo mi serie favorita en la televisión y alguien se atraviesa para ganar atención (sobre todo cuando ese alguien acaba de contar su historia de decepción amorosa tan tópica como un bostezo y se molesta por el poco rating que genera su capítulo).
-¡Déjate de mamadas, Guillermo!, le grito.
-¿Pero qué le ves a ese programa de televisión?
-Es muchísimo más interesante que tu historia.
-¿Cómo va a ser más interesante una serie que la vida real?
-Duh! Ellos tienen decenas de escritores para un sólo capítulo. Tú sólo tienes tu patética vida, así que no puedes culparme que prefiera la ficción bien hecha a la realidad más tristemente predecible.
-Sós malo, Manuel.
-Sobre todo cuando me provocan.
-Nunca me habías hablado así.
-Nunca te habías interpuesto entre la televisión y yo.
-Ese es tu problema, que vives en la ficción.
-En una pésima ficción, gracias por tu aportación. Nos hacía falta un inmigrante argentino en la trama.
2 comentarios:
Jajaja, buenísimo el diálogo anexo a la anécdota. Espero que lo hayas disfrutado tanto como yo (al menos en retrospectiva). Un abrazo y queda pendiente reportarnos.
Rafa
Hola, Rafa. Fue un exabrupto con alguien que no es mi amigo (y con quien procuro tener paciencia) pero que se ha hecho invitado especial en mi departamento. Creo que de ahora en adelante se andará con cuidado.
:P Have a nice week!
Publicar un comentario