martes, junio 27, 2006

Rope

El matrimonio es el síndrome de Estocolmo llevado a sus últimas consecuencias.
El amor es el pretexto inventado que solemos poner por delante de un hecho superior a nosotoros: estamos solos. Sin importar cuanta gente nos rodea, nos negamos a reconocer que somos una isla desierta y que Babel fue la confirmación de que el lenguaje nunca ha podido describir con certeza este agujero negro que cubrimos con piel y vísceras.

Quienes ha estado dentro del cuerpo de alguien más, saben -sin verbalizarlo- que es como amarrarse los piés en medio de un abismo, coqueteando con la muerte. El placer real es salir de ese pozo después de comprobar que la cuerda no se ha roto.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Maestro, es usted todo un filósofo de la realidad humana...realista a más no poder... bravo por usted.

RBD dijo...

Hola Manuel,

Por la misma razón que evocas sobre la torre de Babel (que hace que haya una parte de cada humano que jamás sabremos sí hemos conocido, mucho menos entendido) creo que no se puede decir con certeza que la soledad sea la principal motivación de todas las personas para engancharse en una relación de tan fuerte dependencia como es el matrimonio. Si la mayoría de las veces ni siquiera la reflexión introspectiva es suficiente para saber porqué tomamos nuestras propias decisiones, creo que cualquier generalización sobre las relaciones humanas tiene un potencial mucho mayor de falsedad más que de verdad pero, bueno, es un problema epistemológico de las ciencias sociales que no parece se pueda resolver.

RBD

Manuel dijo...

Digamos que mi reflexión no pretende ser epistemológica y los individuos tendemos a generalizar de acuerdo a nuestras experiencias y nunca lo hacemos, al menos yo no, para que nuestras ideas se vuelvan dogmas.
Yo no podría estar en contra del matrimonio como tampoco podría promoverlo. Yo, de últimas, promovería y defendería la libertad individual de tomar decisiones sin importar si las razones son las erróneas: el autoengaño es también un derecho.

La Fran dijo...

Por ahi lei alguan vez, que las relaciones amorosas solo tiene una vida "util" por asi decirlo de 4 años.Quiza sería bueno,legalizar la vigencia matrimonial "hasta" x 4 años. Porque creo que la temporalidad del matrimonio es donde se crea la polemica, no tanto en la Uniòn, porque al fin y al cabo, la unión libre en nuestra sociedad no tiene ya tanto cuestionamiento.