martes, octubre 30, 2007

El fin del mundo

En mi lapso silencioso de estos últimos días ya tenemos a una nueva presidenta en América Latina, Belinda es la onda según un canal que solía ser de videos y que se convirtió en un foco de infección visual, Castro St. está perdiendo su gay power y su famosa fiesta de Halloween ha sido cancelada (sorry por aquellos Senator Craig impersonators), Bours dice que podemos más (más pendejos siempre se puede, desafortunadamente), el caníbal chilango dice ser más víctima de la prensa amarillista que de su mal gusto, la negligencia petrolera en nuestro país cobra más víctimas haciendo la competencia al sector minero, se inauguran alrededor del mundo escuelas de terrorismo con especial fomento al kamikaze, los cinturones de pólvora están impidiendo el regreso definitivo de los remaches y las hebillas ochenteras, los Fox culpan al sospechocismo mediático de su recién recrudecida mala reputación y se confirma que no tienen peor enemigo que su propia lengua y las editoriales oportunistas que tienen el mal tino de publicarle sus mantras autocomplacientes.
El infierno sigue instalado en Birmania, un lugar con un nombre tan bonito (que para mayor inri ya no se llama así) y con muchas ganas de protagonizar, celoso de la atención acaparada de todo lo que huela a Talibán, burkas y demás disfraces de la necedad. California en llamas no es más título para película porno gonzo, sino una triste realidad que no hace sino darle la razón a Barton Fink y todo aquel producto cultural que asocia a este estado tan rete bonito con el pecado y la descomposición social: ¿quién le manda tener tanta rubia bronceada, restaurantes asiáticos, estudios de cine, parques de diversiones y todo lo que rime con hedonismo al tiempo que pandillas, indocumentados, intolerancias de todos los colores y sobre todo víctimas de la moda?

¿Y qué hacía yo mientras empezaba el fin del mundo?
Dormir, abrir los ojos y ver “Ventaneando” con la esperanza de que caiga una bomba de racimo en medio de esa horrible sala de utilería (y que alcance hasta Televisa) y acabe de tajo con la estupidez que se cree simpática.

¿Qué quieren, pues? Soy un optimista.

5 comentarios:

RBD dijo...

Sofisticado y conciso "review" de la realidad local-global. Pero leída en tu entrada pareciera más divertida de lo que resulta al leerse/verse/oírse en los medios y las pláticas de café/soda/cerveza.

Saludos,

Rafael Barceló Durazo

Alex dijo...

Hola,

Acabo de descubrir tu blog en una búsqueda en Google y me ha gustado mucho. Te agreagré a la lista de blogs que leo en mi blog.

Un abrazo!

Manuel dijo...

Gracias Raael y Alex. Un sauldo a ambos.

Anónimo dijo...

un sauldo es mas fregon que un saludo? :)

-eskizo

Manuel dijo...

ja! La risa es lo que chinga, eskizo. Eso lo deberías saber. ;)