martes, diciembre 04, 2007

Resumen tapatío

La FIL estuvo genial y pregúntenme cuántos libros compré:
Coro: ¿Cuántos libros compraste, Manuel?
R: De puras letritas ninguno, pero me compré el primer tomo de una novela gráfica del PIT II (que me podría caer bien por hocicón solamente, pero hay algo por ahí que no me cuadra en la suma) adaptada gráficamente por el genial francés Amêzian que -lindo él- se tomó la molestia de dibujar algo en cada libro que le dimos a firmar. También me compré algunos comics que estaban a la venta de la editorial Caligrama, pero más por research y curiosidad que por gusto consumista.
Logré vencer la tentación en los puestos de Planeta y Colofón, pero me vine cargadito de libros que regalaban de promoción. Obviamente no los que yo hubiera querido, como Lispector, Lemebel, Bellatín, Vallejo, Yoshimoto, entre muchos otros, pero algo es algo.

Los tapatíos lo que tienen de guapos lo tienen de fashion victims, sobre todo tienen un issue con los zapatos blancos (ho-rro-ro-sos), aunque por otro lado rulea allá el look neo hippie chic y alcancé a notar un trend de bigote zapatezco que para qué les cuento. Muy orgullosos del tequila y el mariachi, muy putas pero eso sí muy devotas y respetuosas de las instituciones (sobre todo del matrimonio)... quienes dicen que Guadalajara es el SF mexicano es evidente que nunca han estado en San Francisco.

La Mutualista es como el Pluma Blanca más sobrevalorado aún, aunque ligeramente más limpio y con la cerveza al doble del precio. Obvio es el lugar snob por excelencia y se pone hasta las chanclas, por más que la salsa sea el ritmo que gobierne el lugar (deberían institucionalizarse las rockolas para todo antro que se digne, si no todo mundo va a enterarse lo bien que bailo).

La ciudad es muy bonita, se come bien y es menos ruidosa que el DF, pues aún le queda ese resabio provinciano a pesar de ser ciudad-ciudad (es decir, tiene más de 2 Starbucks). Camino al hotel, me enteré que estaba cerca del barrio libanés y no resistí la tentación de comerme un plato combinado de humus, empanadas, falafe, tabbule y jocoque (três light!). Pregúntenme cuántas tortas ahogadas me comí... Pues ninguna -que no soy fan- pero sí me hice fan de unos tacos de carne al vapor combinada con chicharrón en tortilla de maíz recién hecha y salsa picante (priceless!, well, me costó empujar el carro del que me los invitó porque se descargó las batería, pero anyway, gajes de la gorra).

Rechacé la última invitación a bailar salsa porque yo tengo una reputación indie que cuidar (risas grabadas) y ya me sentía repitiendo mis patrones hermosillenses de no salir del mismo muladar... Fin de mi aventura jalisciense 2007 y bye bye galán tequilense, tan romántico que dejó pegosteado mi oído.

¿Y Colombia? Bien, gracias. Muy interesantes sus proyectos de rehabilitación urbana y rural, y promoción de la lectura y las arañas, pero pareció no existir sin la presencia de Gabo, Mutis y Shakira (que no vino a recordarnos la ubicación de su país en el mapa). El desinterés fue generalizado, a pesar del exitazo de sus grupos de folclor y demás fusiones caribeñas guapachosas de exportación. Ahí será pal’otra, al menos tienen ese excelente suplemento “Babelia” que publicó El País.

4 comentarios:

la fran dijo...

Ilusa de mí, que pense que nos extrañarìas...:(

Manuel dijo...

Si pues, Fran, ¿pero qué tiene que ver eso con el pluma blanca o lo demás?

Anónimo dijo...

Hoda tío Manued!

Nomás pada avisadte que tu hemanita tenía dazón: cuando uno se va, oto llega... Y ahoda voy a llegad yoooo :D

Mi mami y yo te mandamos muchos abazos y bezoz

Bebé

Anónimo dijo...

Emh... con la emoción se me olvidó poner el nick, jé

Toy felizzzzzzzzz

Med