jueves, agosto 27, 2009

Infulas

Tómat'ésta, Manú Chao,
Welcome to La Verga...
Yo soy de esos personajes que si alguien intentara ficcionar sobre mi se toparía con pared por mi manía de sacarle la vuelta a todo. Y eso no me hace necesariamente un personaje interesante, at all. Creo que lo más interesante que podría sucederle a alguien como yo (y por lo tanto a mi biógrafo) es encontrar algo a que comprometerse, ya sea un animal, una planta, una secta o hasta una persona que no sea símismo. Soy tan descreído y arrogante que antes que un dios me pidiera creer en EL, le pediría la prueba de MI existencia y su fe en mi: me mi yo tu, así conjugo, con complejo de mi-mamá-me-mima y salvador del buen gusto y la sintaxis correcta del mundo tan perdida como el eslabón evolutivo.

Tener ínfulas de esa magnitud tiene su precio, y no estoy hablando yo de detractores o complejos de culpa mesiánicos sino de atravesarse entre karmas de densidades casi metálicas, como el de esta ciudad cada vez más afeada pero tan negada a los acicalamientos inútiles como a los elogios hipócritas. Desdentada y amnésica al tiempo que clavada en un pasado donde no es que fuera bonita sino que nadie se atrevía a decirle fea de tan popular que era en la tropa mi Adelita: no fuera a ser que cerrara las piernas abiertas que siempre ha tenido al turismo nacional y extranjero, o le negara un privadito tanto al soldado raso como al alcalde en turno o un meneo de tetas en la nariz a la trailera escupe-dólares o el guiño de ojo a la jotita trasnochada ofreciéndole algún peroxido de importación clandestina, como si a la Tía Juana le hiciera falta ser rubia pa’divertirse.

Esa cara de adicta sin remedio a la meta anfetamina ya se la había visto yo antes de irme. Y cada vez que la visitaba trataba de fijarme en su fleco acicalado y en su actitud ocultando el rengueo. Pasaba por alto las ojeras y pensaba que eso y los pómulos marcados eran culpa de una mala iluminación pues after all lo más cercano a la Dietrich que conoce esta ciudad es Angélica Chaín, que al menos tuvo la suerte que el sector empresarial la sacara de trabajar (en caso que doméstica de lujo sea algo aspiracional ). Pero cuando el cutis empezó a resquebrajársele y su dentadura a desaparecer como piano de la II Guerra me dije a mi mismo que era tiempo de decirle:

–¡Morra, túmbate el rollo! Nunca fuiste bonita, pero al menos eras más interesante que un ladrón con pistola de juguete asaltando desempleados en un taxi colectivo (no traía tanto dinero pero casi pierdo las ganas de fiesta tenkiu very much!) o que un ñoro asoleado ofreciendo papelitos y robando focos de los patios de las casas. ¿Dónde quedó el tiempo en que eras el epicentro de lo cool, donde en tu nombre se daban tantas becas (muchas de ellas inmerecidas pero eso es irrelevante aunque cierto) y el mundo te veía hacia arriba? ¿Qué paso con aquella morra de edad indefinida, sazona, de ceja bien delineada al hablar español y bien arqueada al saltar al inglés con la facilidad de una intérprete de la ONU menos mustia, esa que se meneaba por el mundo entaconada, con un aire de grandeza tan heroico de tan injustificado? Yo no sé qué te pasa, pero te veo mal, demasiado perdida, como rindiéndote al acorralamiento y enamorándote del cliché. Tú que a todos decías que sí pero nunca cuando, que veías por encima del hombro tanto al gringo como al migrante, que distinguías la denominación de un billete por su olor. Ahora tienes todos los sentidos atrofiados por tanta chingadera que te metes y te meten, como mujer de un narco de poca monta resignada a ver como sus carnes se desparraman por el sillón mientras ves las telenovelas de Telemundo comiendo Cheetos Flaming Hot y embarrándolos en el respaldo nomás pa’star a tono con la decoración del SEMEFO. ¡Chale!

3 comentarios:

gaby rotten dijo...

bIg.

y como el cliché autoexotizado te contestará: ¿ínfulas?

Nínfula.

Porque el error de los errados es saberlo. Y errada inequívoca, se hace pendeja, mirando la puesta en las Islas Coronado.

Manuel dijo...

Aañil!!!, le contestare como sonotijuachilanguense y ella sacada de onda pero disimulandolo se dara la vuelta y andara a buscarse su dosis al swap meet.
Besos y felices montegays!!

pal dijo...

Esto me sonó al dios dolido de que su amor no sea lo que el querría que fuese (la muy puta!).

Y si embargo, ya pasará, porque al final de los finales: el amor es todo, que diría U2.

Esta especie de furia divina la conocemos todos, incluso los que nos da dolor de nuca andar con la frente alta de nuestra divinidad.

Me gustó el texto y me acordé de uno de Pamuk sobre Istambul. Lo contrario, pero es igual y al final tu lo citaste hace unos posts atrás.
La culpa como siempre, es tuya.