viernes, julio 28, 2006

Mesías Gay












He
will then be reborn
From 1970's porn
Wearing tubesocks with style
And such an innocent smile

Better pray for your sins
Better pray for your sins
'Cause the gay messiah's coming

He will fall from the star
Studio 54
And appear on the sand
Of Fire Island's shore

Better pray for your sins
Better pray for your sins
'Cause the gay messiah's coming

No it will not be me
Rufus the Baptist I be
No I won't be the one
Baptized in cum

What will happen instead
Someone will demand my head
And then I will kneel down
And give it to them looking down

Better pray for your sins
Better pray for your sins
'Cause the gay messiah's coming

Rufus Wainwright

jueves, julio 27, 2006

El confort de los...

Lo mejor de los extraños es que no se toman el tiempo para juzgarte y hacerte pagar por tus errores o tus pretensiones. Lo mejor de un extraño es que se va y al mismo tiempo siempre es el mismo con una máscara diferente.
Un extraño es el lego de una pirámide formada de posibilidades abortadas a priori, una frase escrita en el viento que pudo ser bella o desagradable, pero que puede ser borrada y olvidada o grabada en nuestra piel y reinventada cada vez en el recuerdo.
Un extraño no te desgasta, te recubre la piel y se incrusta en tu concha... como la chaquira de un vestido de carnaval.

lunes, julio 24, 2006

Blue

Me levanté de la cama como sonámbulo, caminé hasta el baño sin ponerme las sandalias, oriné sin levantar la tapa y me metí a la regadera con todo y ropa. El agua era tibia y yo esperaba a que corriera el chorro lo suficiente para que me refrescara y nunca cambió la temperatura. El agua que corría hacia el resumidero de pronto se fue tiñendo de azul y ni siquiera reparé en que mis boxers eran negros y la camiseta blanca...ni siquiera en que no había razón para que se decolorasen.
Me quito la ropa mojada, empapo la esponja con el jabón líquido olor lavanda y empiezo a tallarme el pecho, los brazos, las axilas, los genitales, los muslos y las piernas. Al llegar a los pies, cambio de esponja y los tallo hasta que duele un poco. Vuelvo a tomar la otra esponja y me tallo el cráneo, las orejas y la nuca. Tomo el jabón neutro y me enjabono el rostro y lo tallo con fuerza para obligarme a despertar.
Al ponerme de nuevo debajo de la regadera, siento como la temperatura ha mejorado y la frescura del agua hace que me quede minutos parado, viendo cómo la espuma se desvanece entre mis pies y no me sorprende que sea azulosa, casi tanto como cuando pones Pato Purific en el tanque del escusado (si no fuera porque registro el color, juraría por mi indiferencia que soy daltónico).
Cuando el agua está a punto de desbordar el espacio de la regadera, cierro la llave y estiro la mano para alcanzar la toalla, pero me doy cuenta que no hay ninguna. Salgo y me acerco al clóset empapando el piso del baño, tomo una toalla y me acerco al espejo para secarme (no sé porqué tengo la costumbre de verme al espejo mientras me seco).

...al colgar la toalla me doy cuenta que tiene manchas azules, volteo a verme de nuevo al espejo sin notar nada fuera de lo normal: es evidente que tengo más de tres días sin rasurarme, mis ojos están un poco hinchados y tienen ese dejo de tristeza que yo nunca había notado hasta que alguien me lo señaló: un extraño salido de la nada, creyéndose en una película de Eliseo Subiela (diría mala, si acaso tuviera de otras), sólo que sin gabardina ni la voz o el rostro de macho llorón de Darío Grandinetti.

lunes, julio 17, 2006

Todo es un pañuelo

--El mundo ahorita está de hueva. Dice un amigo en lo que nos sirven tres botes de Tecate Light, un plato con limones y un salero para compartir.
--El mundo está de miedo. Digo yo en lo que limpio el borde de la lata con una servilleta y me preparo un limón con sal para llevármelo a la boca.
Con tanto trascendentalismo en la conversación (saltando del tema del medio oriente al de la incertidumbre política en un país de ciegos donde los ciudadanos no caen en cuenta que el “objects are closer than they appear” del retrovisor de su auto tiene más implicaciones de las que quiesieran aceptar) ni cuenta nos damos del mensaje que estamos dando al pedir cerveza ligera en un bar rural donde los parroquianos comparten una caguama de una cubeta con hielo y destazan con los dedos callosos un pescado frito.

Ellos reparan en nosotros primero por el color de piel, después por nuestra indumentaria urbana y luego por que pedimos servilletas. Uno de ellos, levantándose la camiseta, empieza a tocarse el paquete por encima del pantalón cubierto aun de cal y voltea de vez en cuando a corroborar que lo estemos viendo. A mi me queda casi de espaldas, pero puedo ver por la mirada de mis acompañantes que la técnica está dando resultado y que si cualquier actitud anterior de nosotros no había significado nada, está trampa para mosquitos no deja lugar a dudas: somos los jotos del lugar.

La mesera nos atiende de buena gana y nos trae un plato con totopos grasientos cubiertos de verdura. Ella sigue candorosamente la letra de cada canción norteña que toca la rocola y sonríe coquetamente a cada piropo.

Pero su monopolio y la novedad que representa nuestra presencia se ve opacado por la entrada triunfal de una diminuta bomba sexual: una transgénero de cabello rubio y lentes oscuros, caminando con destreza y cadencia encima de unas plataformas blancas a tono con su blusa escotada que deja al descubiertos dos turgentes pechos de silicona tan brillantes como el labial rosa que cubre sus labios hinchados por lo que pudo ser colágeno genérico o alguna otra sustancia.

Ella puede lucir como El Hombre Elefante travestido, pero su actitud es la de una sobreviviente del cine de ficheras. Los hombres no dejan de verla cuando pasa de saludar de beso a la mesera y se dirige a sentarse sola en una mesa, tomándose una Tecate Light, igual que nosotros.

Un hombre enorme se le acerca y pretende tocarle los senos y ella lo detiene y le estrecha la mano con una actitud tan displicente como la de una Verónica Lake... de pronto todo se concentra en esa mesa y los demás pasamos a ser actores de relleno de un espectáculo bizarro intitulado vida real: la realidad imitando a la artesanía, el mundo de miedo o de hueva convirtiéndose en un pañuelo perfumado destinado a absorber fluidos más densos que el sudor de verano sonorense.

sábado, julio 15, 2006

Una montaña, varios caminos

¿Qué pasa cuando se junta el new age con el metrosexualismo?: pues pasa que la espiritualidad nunca tuvo mejor corte de cabello y la flexibilidad corporal no pudo tener mejor uso que el que le dan Madonna o Ricky Martin.
El New-new-age es la vertiente moderna del exclusivismo que imita -sin reconocerlo- las excentricidades pequeño-burguesas tratando de desmarcarse del vulgo, la chusma o la plebe (para seguir con los anacronismos lingüísticos).
Si la gentuza tiene la superchería, la magia y esas cosas tan pintorescas, ¿porqué la clase ilustrada no puede tener su propia versión del imaginario popular revestido de brochazos filosóficos siempre abordados por encimita y acomodándolos para que armonicen con el decorado feng-shui del departamento?
Las religiones tradicionales no se han dado cuenta que la pérdida de feligreses no ha sido tanto por la rigidez de sus dogmas, sino por su anacrónico sentido de la estética y una liturgia cargada más bien hacia el kitsch y por tanto al ridículo.
El catolicismo, por ejemplo, le ha apostado a la bondad y el sacrificio de los pobres poniéndole de frente la opulencia del Vaticano y sus templos, prometiéndoles que tendrán un paraíso mejor después de muertos. Un timo como ese no podía ser tomado en serio por aquellos con mayor poder adquisitivo y, por tanto, acceso a más información que el catecismo.
Gracias al mejor invento del hombre después de la rueda -la educación informal- las necesidades espirituales de los individuos pudieron ser colmadas con velas, inciensos, comida macrobiótica y harto tiempo libre para dedicarle a no hacer nada en beneficio del cutis y lo que hay dentro (le dicen alma, espíritu... etcétera también).
No hay nada mejor para combatir las depresiones y las crisis (sobre todo las de la edad) que tener una vida interior a juego con la decoración minimalista de catálogo y eso lo saben las celebridades, quienes se convierten en verdaderos modelos de comportamiento e impulsores de tendencias tan alucinantes como sacadas de cualquier mal guión de ciencia ficción Serie B.
Ahí tenemos el ejemplo de Tom Cruise, que se da el lujo de desacreditar a la psiquiatría y el uso de fármacos, elevando las técnicas de superación personal al nivel de dogma.
Las opciones son muchas, sólo que todas se nutren de un elemento esencial que es tan indispensable como el agua para la vida terrestre: la fe. Y esa no la venden en frasquito, pero es tan fluctuante como el tipo de cambio del dólar, así que a defender la fe propia por encima de cualquier racionalismo aguafiestas.

miércoles, julio 12, 2006

El corazón engaña, la PJ no

Heart is deceitful above all things (DVD, 2006): Asia Argento -en plan autora total- actúa, dirige y co-adapta con Alessandro Magania el bestseller homónimo de J.T. Leroy (pseudónimo ahora atribuido a Laura Albert y que generó cierta polémica en el medio editorial). La hija del célebre Darío reivindica su gusto por la sordidez y logra un acercamiento bastante preciso -y rozando muchos clichés- al white trash estadounidense. Sin embargo, hay momentos en que la imaginería infantil del pequeño Jeremiah (Jimmy Bennet), quien se supone es el eje de la historia, se diluye ante la fascinación evidente de la directora con su personaje (Sarah, la madre) al que interpreta como si de una imitación de Courtney Love se tratara.
Hay que reconocerle su habilidad para evitar caer en el melodrama autocomplaciente, aunque no disipe del todo el tufillo esnobista por su fascinación ante la miseria ajena glamourizada.

PJ Harvey On Tour - Please Leave Quietly (DVD, 2006): La Harvey ha declarado que no le gustan las grabaciones en vivo por que suenan perfectas y nunca los conciertos son así, y como llevar la contraria es esencialmente una actitud roquera, Polly Jean decide editar un DVD que registra los momentos más intensos e imperfectos de su gira 2005 que contiene principalmente temas de su disco “Uh Uh Her” (2004) y una estupenda mini-selección de sus éxitos anteriores. El concierto se intercala con escenas tras bambalinas y comentarios sobre el proceso de creación del disco y su particular visión artística. Es como la antítesis del “Madonna: Truth or dare” (Keshishian, 1991), un rockumental sin un minuto de desperdicio. (DVD, 2006)

Arameo

¿No te diste cuenta cuánto te amaba por la manera tan evidente como te ignoraba?
El amor tiene su idioma particular: casi casi se habla al revés, como hablar arameo sin que te dirija Mel Gibson.
Yo, si alguna vez mostré mi interés en alguien fue ignorándolo olímpicamente, excluyéndolo de mi ángulo visual y mirando una o dos veces por el rabillo del ojo su hipotética reacción indignada, la cual de ser inexistente era precisamente porque estaba siendo correspondido.
Así no hay manera de perder, es una especie de anorexia que no desnutre: cada vez que recuerdes una displicencia de mi parte, conviértela en un acto de amor, en una carta perfumada, en una caída de ojos o en un apretón de genitales, dependiendo de tu mood for love.
Sólo entiende una cosa, cualquier demostración de cariño es engañosa, no la tomes literalmente, sólo la indiferencia tiene verdadera carga amorosa.
Recuerda siempre la decepción de Marlene hacia Petra von Kant cuando la arrogante tirana muestra interés en su vida, rompiendo con una sola palabra el hechizo.

sábado, julio 08, 2006

If God...

...had wanted man to play soccer, He wouldn't have given us arms.

(Football is a game in which a handful of fit men run around for one and a half hours watched by millions of people who could really use the exercise)

Mitch Hedberg

miércoles, julio 05, 2006

3

Dejé claro que la tarde era corta, el deseo largo y es mejor ahorrar preámbulos. Para esas cosas suelo evitar la retórica (para verbalizar hay otras oportunidades) y por suerte fui totalmente correspondido en esa vertiente pagana del mutismo donde pierde protagonismo el lenguaje hablado y el cuerpo se vuelve una tarabilla.

2

El encuentro no alcanza para una novela de Henry James y su respectiva adaptación por James Ivory: lo conocí en el mingitorio de un bar... y nos conocimos bastante bien, primero entre tímidas miradas y luego con la familiaridad que da la desvergüenza y el anonimato.

1

Lo conocí un domingo en que los demonios eran perseguidos por el calor de principios de junio y a punto estuve de eliminarlo de cualquier pronóstico a causa de sus shorts con estampado de camuflaje a los que soy alérgico. Digo, no es lo mismo ser víctima de la moda en los veinte que rebasando la cuarentena: la pendejez debería tener fecha de caducidad también, igualito que el galón de leche...

lunes, julio 03, 2006

:(

Había una vez un país de cuento de hadas, dividido entre quienes añoran la Edad Media y en quienes no tienen idea de cómo pero piensan que las cosas tienen que cambiar. Una minoría que todo lo tiene claro pero no hace nada por imponer su claridad a los demás para así seguir teniendo a quien llamar Pendejo y preservar entre oreja y oreja esa calidad excepcional de minoría ilustrada.
Hubo una vez un país que le apostó a la familia, ese invento milenario y represor que se sostiene entre la compulsión procreadora y una estabilidad de pos-it’s, basada en un dibujo de kinder que no permite alteración alguna porque si te sales de la raya se viene todo abajo.
Hay un país caminando entre la cuerda floja sostenida por dos dinosaurios que juegan con ella, esperando al próximo habitante de una silla cada vez más decorativa, chapeada en brillante ridículo, barroca hasta la náusea, que alguna vez quiso significar algo y que sueña para sí misma un futuro de baratija en un mercado sobre ruedas.
Hubo un sueño tramposo llamado democracia que mientras más se hace realidad más se bautiza a sí mismo como pesadilla.
¿Tantos millones de votantes ubicados de uno y otro lado de las encuestas no pueden estar equivocados? Cuando la democracia está diseñada para institucionalizar el error, la burla se convierte en el tipo de cambio más estable que soñó cualquier economía.