martes, agosto 07, 2007

Indolencia

Yo sabía que por algo había dejado de ver Los Simpsons. Primero pensé que había llegado al punto de saturarme de tanta animación, sobre todo la digital, pero ahora que vi la película me doy cuenta que si de algo adolece ahora la franquicia es de corrección política, ese virus gringo que se cuela en el discurso neo-neo-conservador que permea todas las áreas de influencia del Tío Sam.
ES OFICIAL, soy un alter-mundista tópico incorregible.
Olviden el primer párrafo. No traigo camiseta del Ché ni morral de hilo chiapaneco, ni el pelo largo y -¡oh, Freud!- uso desodorante y crema humectante.
No debería yo decir esas cosas, debería ser yo un Al-Gore-ista desgarrándome las vestiduras por que el planeta está más caliente que Rocco (tan en decadencia el pobre que terminó haciendo cine de arte) y firmar más cartas para que el G8 y Greenpeace o el terrorismo fashion de P.E.T.A.
Pero aún -con todas esas taras generacionales- me atrevo a tener opinión propia y como bien dirían mis detractores: -Será lo único que te queda, dear.
¿Cómo se explica entonces que haya sido conmovido por “Ratatouille” y “Caché” al mismo tiempo? Digo, al mismo tiempo no precisamente, pero consecutivamente sí: esa especie de bipolaridad ideológica tal vez no haga mucho por mi credibilidad, pero mientras me divierto viendo como una rata se cree humano, cuando hay miles de humanos que actúan como ratas sin inmutarse siquiera, viendo como la indolencia primer-mundista no se ve la cola hasta que tiene una bomba atada a ella, a punto de explotar.

Estos días me he soñado frente a McNamara & Troy (“Nip-Tuck”), con su actitud condescendiente preguntándome:
-Digame, Sr. Meza, ¿qué es lo que no le gusta de Usted?
-Pues que de un tiempo a la fecha me levanto y, al mirarme al espejo, todo lo que veo es mi cuerpo de espaldas. ¿Qué sale más barato, que tuerzan mi cintura o me compre otro espejo?

En sueños puedo ser tan estúpido como la media nacional…Sí pues, despierto también.

4 comentarios:

mar adentro dijo...

No pude evitarlo, Manuel, pero es que me encantó Ratatouille...de verdad...por más que vi todo el american cursi dream a todo lo que daba, por más que vi el discurso moralista, por más que vi la justicia poética cayendo sobre el odioso y avaro chaparrín...vi todo, me quedó claro...pero con todo eso me siguió encantando... oh! soy víctima de los medios...me has hecho verlo tan claro, basta con decir que lloré con Grey's anatomy....ups.

Manuel dijo...

A mi también me encantó. No se puede negar que "Ratatuoille" es conmovedora: la escena del crítico y su dejavú a la infancia con una simple cucharada es increíble.
"Greys Anatomy" se cuece aparte, es tan conciente de su chickfliquez que causa gracia.

sylvíssima dijo...

pero...
si tú te dormiste en caché!!!

Manuel dijo...

Pues mira, eso me da mayor mérito.