-Y dígame, Sr., ¿qué es que no le gusta de usted y le gustaría cambiar?
-Pues es más complicado que eso, Dra. Más bien, creo que quien necesita un extreme-make over es la realidad.
-No le entiendo. Esto es un consultorio médico especializado en cirugías estética y reconstructiva. No un despacho de escritores.
-Justo eso es lo que necesito. Créame que si lo que me pasa se solucionara con una nueva nariz, me la cambiaría cada semana. Pero tengo claro que no soy yo el problema sino los demás.
-Sigo sin entender.
-Se la pongo fácil. Cada día implica un esfuerzo terrible salir a la calle y enfrentarse con el poco empeño que pone la gente en verse bien. Como si los problemas y esas cosas raras que la gente se inventa para decir que tiene vida interior, tuvieran que notarse en la cara.
-…
-No me haga esos ojos que no estoy aquí para ponerle gotas. Si quisiera resolver mi aversión por el mundo, estaría con un psiquiatra, no con Usted, Mr. Nip/Tuck.
-Su propuesta es que haga cirugía plástica a todo el mundo para arreglarle la vista.
-Nos vamos entendiendo, pero no exagere. No a todo mundo. Sólo a aquellos con los que necesariamente tengo que toparme diario.
Yo pagaría todo, sólo con la condición que me permita ponerles un zipper en la boca, para que hablen solo lo necesario.
-¿No le parece un poco extremo?
-A problemas extremos, medidas extremas. Todo lo que podría invertir en educación, sería dinero tirado a la basura. Esto sería igual de caro, pero más eficiente a corto plazo.
-¿Tiene usted algún plan?
-Sí. Yo pagaré todo, pero me cobraré a lo chino con los afores. Usted tendrá su comisión, por supuesto.
-¿Sabe por quien quiere empezar?
-Sí.
2 comentarios:
we need this. you need a happy ending, cristina...*
Totally.
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