sábado, mayo 10, 2008

Trance

¿Y qué culpa tiene uno que la sociedad entera tenga ese complejo de culpa y esa deuda siempre postergada para con sus progenitoras? Un año completo acumulando los mejores deseos para desbocarlos un fastidioso 10 de mayo en un sanborns o cualquier otra cosa genérica que les quede de pasada, flores en proceso de descomposición y alguna cosa inútil que guardar en la alacena.
Los globos rosas adornando la entrada de los restaurantes, las mujeres incómodas en los zapatos de salir, cenicientas diurnas extrañando el balde y el cepillo, recordando a cada bocado toda la cara chueca de la legión cada vez que se le quemaba un guiso o ponía demasiada sal en la sopa. Para ser una actividad no remunerada formalmente, ser madre es un muy mal negocio. Sólo un día de asueto, pero el cielo siempre prometido, con todo y mañanitas en el panteón aseguradas en el contrato.
Le llamo tarde a mi madre para saludarla, eres el único que faltaba, me dice. También me dice que quisieron llevarla a comer, pero nomás de imaginarse el circo que hay en la calle, se puso hacer ella misma la comida para no pasar por ese trance.
Nada que añadir.

4 comentarios:

La Fran dijo...

De tal madre tal Hijo!...Dios, ahora entiendo.
Se te extraña por aca.

Anónimo dijo...

Coincido con la Fran. Besos.
Julia

Manuel dijo...

Saludos, Fran y Julia!
Y pues sí, el escepticismo y la falta de condescendencia se mama.

Anónimo dijo...

Pero a lo mejor le hubiera gustado que la acompañase en ese dia ¿porque no?