jueves, julio 07, 2005

Castidad dot-com


Padre Nuestro que estás en El Vaticano
Santificado sea tu sentido de la justicia
Ruega Señor, por nosotros los pecadores
Ahora y en la hora de nuestra muerte,
ni te molestes, Amén
Tengo que apurarme a hacer mi maleta. Sólo llevaré ropa interior blanca, mata-pasiones, nada bikinis de leopardo ni boxers de seda roja ni calzones ajustados de organza negra semitransparente comprados vía Internet.
No, no-no-no-no. Todo en plan decente, como cuando iba al catecismo antes de cumplir los seis años, rayita a un lado, lamido por un burro, cara limpísima y paso de nube.
Me lanzo a Cuernavaca a la versión mexicana de Courage Latino (está por confirmarse el patrocinio para mi viaje del arzobispado local). ¿A poco de verdad creían que estuve haciendo puntos de castidad de a gratis? Of course not, me estaba preparando para llevar mis cupones y -si se puede- hacer la versión express del programa.
John Harver (tío lejano de la PJ) acaba de llegar para iluminar el camino de tanta gente descarriada y atormentada, buscando en la entrepierna y el ano ajenos la respuesta a sus preguntas existenciales. La espera ha terminado muchachos, ustedes no están enfermos, lo que están es malinformados (aparte de oligofrénicos).
No es pecado sentir atracción por personas del mismo sexo, el pecado es consumarlas. Helloooou?!
En eso yo tengo experiencia, porque generalmente me siento atraído por personas inconsumables, aunque aclaro que no soy necrófilo ni pedófilo: no me gusta ni el olor a formol ni a miados. Así que, sin quererlo, soy un modelo a seguir, el paradigma de la abstención, la pureza embotellada en 185 centímetros muy bien distribuidos (segun me han dicho).
Un poco más y me beatifican, si no fuera porque no me van las túnicas ni el barroco, yo mismo me postulaba, porque ¿tengo o no tengo razón y la canonización casi casi se vuelve deporte olímpico? Ya quisiera la Guevara la velocidad de Juana Paola Segunda para instalarse en el santoral: medalla de oro para El Vaticano.
"La naturaleza de los actos homosexuales no es una verdadera unión entre dos personas. No se da en una relación donde hay coito anal o existe masturbación mutua"...(pausa pensativa) qué enterados están en el concilio, ellos sí que saben conciliar. Vale más abstenerse también de contarles de los residuos de la unión por dentro y fuera del condón -ese artículo cada vez más prescindible, con el terreno ganado por la fe- porque no queremos entrar en terrenos guarros.
From now on, todo tiene que ser de buen gusto... y yo puedo ser un caballero (o una dama) cuando se requiere. Y ahora se requiere que sea un santo.

PD: ¿Qué opinaría de esto mi tía la Arpía?...mejor ni le comento, con lo homófoba que es, además de excéntrica misantrópica.
PD2: Aquí pueden pedir informes sobre el programa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sr. Don Casto,

Si me permite, yo le sugiero que sí ponga en la maleta alguna tanga de leopardo y algunos condones, es que hay que andar preparados primero porque según me han dicho hay devotos que gustan de armar el despelote padre y, nunca se sabe, tal vez habrá algún rupinito o seminarista de no malos bigotes que ande queriendo guerra y segundo, pues ya que anda por acá, igual se le ocurre acercarse al DF y acá seguro que a algún paisano de buen ver se le antoja la oportunidad de explorarle la buena distribución y quitarle la pureza a esos 185 cm (centímetros no me presuma)... Buen viaje.

Manuel dijo...

Gracias por la sugerencia, Iván. Creo que he vivido equivocado y el verdadero jaleo está dentro de los monasterios, ahora entiendo eso "el llamado de la vocación".
¡Y yo que me creía cínico!