miércoles, agosto 09, 2006

In love with a beauty

Cuando un cantante utiliza las palabras teléfono (celular, para ser más precisos), vibrador, britneyspears, electroclash, karaoke y drogas en una misma canción, todas ellas rimando dentro de una melodía azotada, cantada con una afectación de gran dama de la canción, muchos tirarían tomates verdes fritos encima de él: yo, por supuesto, lo amé.
Era suficiente la puntada de describir al Mesías alternativo que está por llegar con una mirada inocente, un vergón y calentadores, escapado de una película porno de los 70, pero Rufus Wainwright tiene las cualidades (y los defectos, ¿para qué engañarnos?) de figuras como Nina Simone, John Lennon, Leonard Cohen y hasta Fiona Apple.
Es como el Elton John de nuestra generación. Y, aunque nunca he sido fan de esa dama histérica en que se ha convertido el británico, he de reconocer que los unen más de una semejanza (el mal gusto para vestir, la más visible).
Rufus -con nombre de perro y todo- bien podría musicalizar el soundtrack de cualquier joto creyéndose el cuento de que vive en “Queer As Folk” (él mismo parece salido de ahí), pero si algo salva al neoyorquino-canadiense del cliché es su discurso político contrastado por sus toques de cursilería, amortiguando con harta y refrescante ironía sus arranques líricos.
Canta Old Whore’s Diet con Antony (sin The Johnsons), le dedica Dinner at Eight a su padre después de una pelea, haciendo analogía con David y Goliat, escribe sobre el 11-11, sobre Natasha (una drag queen que se encontró en la calle) y tiene una canción por cada integrante de su familia... lo bueno de esto es que no tiene una familia como la mía (de ser así, habría emprendido una aventura similar a la de Sufjan Stevens -otra joyita musical- en su afán de hacer un disco por cada estado de EU).

5 comentarios:

víctorhugo dijo...

un tipazo el rufus

Anónimo dijo...

Manuel porque dices que lo bueno es que no tiene una familia como la tuya?....

Manuel dijo...

Me refiero a lo numerosa, aunque seguro su familia y la mía no se parecen mucho en otras varias cosas.

sylvíssima dijo...

o quién sabe, las familias siempre sorprenden las jodidas.

rola al rufus pues

Anónimo dijo...

Tiene razón sylvia, en las familias parece que no, pero el más chimuelo masca tuercas, jajajaja.....