martes, agosto 15, 2006

Solitaria

Hoy desperté sonriendo de manera inédita, aunque realmente no sé que tan inédita pudo ser si no podía verla, pero al menos la sentí suave, ligera y ... una que no deforma mi rostro y que no me preocupa que acentúe esas líneas alrededor de mis ojos esperando el momento en que se me acabe la crema humectante para hacer su aparición más contundente.
Sentí como si me hubiera curado de una larga enfermedad a la que ya me había acostumbrado, una especie de solitaria que en momentos me oprimía el pecho y me provocaba despertar con la almohada húmeda... a veces, mientras caminaba rumbo a casa, sentía cómo ese bicho imperceptible en algún microscopio o ultrasonido, me tomaba del cuello y hasta impedía que respirara normalmente, me entraba un vértigo como aquel que se siente frente al metro o los altos edificios de las grandes ciudades... sí, esa sensación que es más cercana a la fascinación que al pánico y que te provoca lanzarte al vacío sin más protección que tu piel haciendo el amor con la fuerza de gravedad.
Hoy, en un sueño poblado por seres reconocibles y entrañables, sentí cómo ese peso que he cargado por más tiempo del reglamentario se desprendía de mi y se iba no se a dónde, pero fue el abandono más reconfortante y esperado...
En ese sueño caminaba ligero, sonreía sin cinismo e intentaba ver el rostro de quien provocaba ese efecto en mí y todo lo que podía ver era un decapitado que tenía una fuente de luz donde debía ir su cabeza.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

La solitaria puede ser una lombriz?

Omar Bravo dijo...

Y cuando desperté, la locura seguía allí, mirándome, al pie de la cama, los ojos enrojecido, la mueca burlona, el pelo hirsuto, sus buenas intenciones.


saludos.


omar bravo

Anónimo dijo...

Omar Bravo, recitaste, cantaste, sentiste o que fue lo que nos expresaste......

Manuel dijo...

La solitaria es un parásito.

Saludos, O.

ano(zzzzz)nimo: nos?

Anónimo dijo...

Solitaria camina la bikina......