La democracia y el hedonismo

To be famous is so nice
suck mi dick, lick my ass
Miss kittin & the hacker

Este fin de semana fueron las primeras elecciones "democráticas" en Irak. Las comillas supongo que no ocupan traducción, tomando en cuenta el costo que una democracia impuesta puede tener. Echen un vistazo a cualquier periódico y sabrán a lo que me refiero.
Este fin de semana fue la cena de despedida del M., que se va un tiempo fuera de la ciudad.
Nos reunimos en casa de A. para cenar exquisito y tomar mucho vino, reírnos de los presentes pero sobre todo de los que no.
El festejo se prolongó hasta el domingo de ayer, en un paraje o como se llame que está a la orilla del Río Sonora.
El lugar es muy agradable, pero tiene una plaga que pensabamos sólo había en las ciudades: son omnipresentes y les dicen familia.
La gente no se conforma con tener mal gusto, sino se empeña en preservarlo y reproduciéndose impunemente, sin regulación alguna que les ponga un alto.
En señal de protesta, nosotros llegamos con mucha cerveza, cigarros y Miss Kittin & the Hacker como banda sonora de nuestra invasión al planeta de las familias disfuncionales.
Al final, cuando ya casi todo mundo se había ido y era difícil distinguir los árboles de los cerros, se nos acerca una parvada de chamacos con ganas de unirse al party que teníamos.
Yo, desconfiado como soy, voté para que nos fueramos en cuanto me dijeron "güerito, saca están las tachas?".
Ofendidísimo me dirijo a los demás para informales como sentencia de muerte: La cerveza se ha acabado.
Fue el mejor pretexto y lo siento por aquellos que ya se estaban saboreando una orgía en el monte.
Me tocó por un día ser la tía.

En lo que nosotros nos decidíamos si nos arriesgábamos a crapular con unos desconocidos (que estamos entrenados en los mejores territorios, by the way) en Irak ya habían empezado los fuegos artificiales: 8 suicidas se habían inmolado para dejar claro que la democracia no es bienvenida.
Mientras buen número de gente votaba por primera vez, uno de ellos no perdía la oportunidad de dejar en claro que si les habían quitado a Saddam de encima, eso había creado muchos Saddams, como en los Gremlins.
Nosotros fuimos por más cerveza.
Nuestra democracia nos extendió el horario dominical para el consumo de alcohol.
How proud!