Interior día. Se abre la puerta del departamento de Myriam y se asoma el rostro de Ramona que sonríe:-Buenos días, Myriam, ¿cómo estás?
Myriam se acomoda la bata y apresurada trata de alisarse inútilmente el cabello-Buenos días, Mochi. Aquí intentando despertar, no he preparado ni café y con esta facha de cero glamour. ¡Qué pena!...Pero pásale, mujer.
Monchi entra y echa un vistazo a la estancia que tiene signos evidentes de depresión o de falta de servidumbre. Hace a un lado uno de los cojines y se encuentra debajo una tanga de Victoria´s Secret, vuelve a poner el cojín y se sienta encima.-¿Quieres una taza de café? –pregunta Myriam- Está buenísimo, me lo trajeron directamente de Chiapas.
-Me gustaría, pero no sé si será buena idea, creo que soy hipertensa.
-¿De veras?...No me digas, ¿te has sentido mal?
-Muy débil, me da mucho sueño.
-Dime todos los síntomas, de seguro yo también tengo eso.
-Pues sobre todo debilidad, mucho desgano, sueño y lo que es más grave, cero apetito sexual, no se me antoja para nada mi marido.
-¿No será cansancio y nada más?
-Pues no sé, tal vez son los antidepresivos.
-¿Tomas antidepresivos?
-¿A poco crees que puede una ser así de encantadora de manera natural?
-Buen punto. Pero dime, ya fuiste al doctor.
-Ay, los doctores son una lata, siempre te dicen que no tienes nada, como si no se conociera una...
-Te lo digo por que según yo los síntomas son otros: dolor de cabeza, tarantas y esas cosas que dice la gente...
-También puede ser que no he pegado ojo y me acabé la dotación de vodka de mi marido.
-
Hellooou?! Ha de ser eso, mujer. Lo que necesitas son unas vacaciones.
-Tendrás toda la razón, pero ¿sabías que la hipertensión es asintomática generalmente?
-Es verdad, igual que la diabetes.
-Sí, y como mi padre era hipertenso.
-...
-¿Qué preferirías: diabetes o hipertensión?
-Hipertensión, es menos agresiva y controlable.
-Pues la diabetes ya incluye la hipertensión.
-Es verdad, y nosotras que somos un pan de Dios, unos dulces.
-Sí, estamos perdidas.
-Tendremos que hacernos hippies.
-¿Quieres decir vegetarianas?
-Sí, no hay de otra y tener siempre buena vibra.
-Y andar siempre de mamarrachas, ¡qué horror!
-Y decir siempre: me encanta ir al Jung’s.
-Pero si puras agruras consigue una ahí y sólo tienen tres platillos.
-Y carísimos además.
-Sí, además termina una hartándose por la falta de carne y engorda una más...Bueno, yo, tu no engordas ni con las anticonceptivas.
-Tanto que me chocan los vegetarianos con su arrogancia naturista y voy a terminar vegetariana por necesidad. ¡El acabose!
-Ash! Yo los detesto: siempre he pensado que son impotentes.
-Ándale.
-Pues nos convertiremos vegetarianas con frigidez...
-Esa es la parte que más me preocupa...
-...y con gripa. Ya ves que siempre andan resfriados.
-...no tener apetito sexual
-Pues es mejor no especular y hacerse unos exámenes, has de estar pasando por una etapa recesiva porque no eres precisamente la Madre Teresa.
-A mi me parece que la de Calcuta era una experta tijeril, una leona que ensombrecería a Safo.
-¿Tú crees?..
En lo que suena la cafetera, Monchi se acerca a la lánguida Myriam, desabrocha su bata y dirige su mano derecha a la entrepierna de su vecina, quien entrecierra los ojos y se recuesta en el sofá, voltea hacia la cocina y mira las gotas del café caer una por una por una.