martes, noviembre 22, 2005

Dejad que ellas se acerquen a mi...

Lolita es un personaje que traspasó las barreras de la literatura desde que Stanley Kubrick pusiera rostro a esa niña-mujer que volvió loco al torpe Profesor Humbert de la novela que Vladimir Nabokov escribió hace 50 años. Sue Lyon fue el primer rostro cinematográfico que conocimos de Dolores “Lolita” Haze, a quien siguió Dominique Swain en la adaptación que hiciera Adrian Lyne en 1997 (que no es tan mala como la pintan).

Pero la historia del arte, sobre todo la literatura y la pintura, ha estado plagada de Lolitas, esas niñas terribles con una precoz conciencia de su sexualidad y del efecto que su mezcla de inocencia y perversidad causa en los adultos.
En la cultura moderna, ese culto se potencia con el tabú y es condenado a una especie de subcultura que se alimenta de su propia condición ilícita, continuamente acechada por la policía, que ha creado sofisticados sistemas de rastreo de redes internacionales de pornografía infantil, convirtiéndose en una cacería de brujas constante.

Ahora el sólo hecho de hablar de erotismo que incluya menores de edad es casi motivo para ser perseguido, al mismo tiempo que las imágenes publicitarias se nutren de ese tabú para vender desde perfumes hasta ropa íntima, jugando con los límites impuestos por una sociedad que condena lo que en el fondo le intriga y fascina sin reconocerlo: lo prohibido se vende caro.

Simplemente echar un vistazo al mundo del espectáculo te da una idea de hasta donde ha calado el síndrome Lolita en los productos culturales: cantantes adolescentes explotando su lado sexy en portadas de revistas de circulación masiva, mientras grupos conservadores levantan la voz en contra de la proliferación del paganismo sexual, alimentando el morbo y estimulando el mercado involuntariamente.

Ricky Martin, ex-integrante de un grupo musical envuelto en su tiempo en un escándalo de abuso sexual, ahora es vocero de una organización que busca detener la explotación sexual de menores en el tercer mundo, denunciando el turismo sexual en Asia y Latinoamérica. Jodie Foster, quien se hiciera famosa al interpretar a una prostituta adolescente en “Taxi Driver”, hizo en su tiempo campaña en contra del abuso infantil después de ser objeto del acoso de un maniático sexual obsesionado con ella. Ahora, entrando en los cuarenta y con dos hijos, la actriz sigue lidiando con rumores que ponen en duda su identidad sexual a lo que sigue respondiendo con su habitual hermetismo.

Se puede completar una enciclopedia con todos los casos de niños actores y cantantes víctimas de la fama y esa fascinación con la pureza del decadente imperio americano: desde Judy Garland hasta Drew Barrymore, o esperar unos años para saber si la historia se repite en Dakota Fanning o Haley Joel Osment, pero no hace falta ser vidente para asegurar que éste seguirá siendo terreno fascinante en su complejidad y misterio, tanto para el arte como para el vicio.

Seguirán también los dedos flamígeros señalando responsables y los llamados a proteger a la infancia de la corrupción, mientras los aludidos no tendrán nunca edad suficiente para que su opinión sea tomada en cuenta, relegándolos inevitablemente al papel de cándida víctima sin voz.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Manuel, me gustaría saber tu opinión acerca de la LOLITA que hizo Jeremy Irons hace como cuatro años, ¿que te pareció?

Anónimo dijo...

..osea la película..

Manuel dijo...

Anónimo: si te fijas bien, en el primer párrafo de mi post está un comentario en paréntesis acerca de esa película.
Gracias por participar.

Anónimo dijo...

Considero que las Lolitas del cine mexicano son:
María Victoria Llamas alias "la tusita"
Angélica María
La chachita
las chicas de RBD
Graciela Mauri, en mundo de juguete
Lucerito en "Chispita"
Ludwika Paleta "En Carrusel"
Lolita Cortéz, por llamarse Lolita.....

La Fran dijo...

...y el clan Trevi-Andrade? no ha sido en la satirica historia del duopolio de televisòn mexicana la agrupaciòn pedofilica mas ocultada (hasta que se volvió demasiado trasgresora)y más recurrente en el periodismo de espectaculos?

Anónimo dijo...

Lo malo es que ya dejaron suelta a la Trevi, y el único que queda entambado es el Sergio Andrade, intentando formar la sinfónica de la cárcel de Chihuahua, nomás falta que le llame a Gastón Serrano, con todo y su carro nuevo.

Anónimo dijo...

hace rato (ahora que comentas lo de perversiones infantiles) me encontre con un blog donde el tòpico era un tanto ajeno en mi, bueno, si lo conocìa pero no me habìa percatado del nombre de esta fijaciòn llamada "boylover" -el amor hacia niños pequeños-. como se podra suponer al autor (un boylover) le llueven mentadas de madre pero igual recibe respuestas concretas acerca de este fenomeno que poco a poco esta dejando salir su cabeza en formas mas pùblicas. te dejo el link por si te interesa echarle una ojeada.
http://foreversanti.blogspot.com/

sylvíssima dijo...

¿una lectura curiosa (y retorcidita) del famoso "dejad que los niños se acerquen a mí", acaso?

Manuel dijo...

Pues mira que ha sido un descubrimiento ese blog: eso de las categorizaciones lo único que hace, segun mi opinión, es confundir aún más el asunto. Es como si hubiera pedófilos buenos y malos y los buenos se escudaran en el amor y la ascepsia moral para distanciarse de los malos. Esa obsesión bipolar parece irresoluble.

Anónimo dijo...

Joé macho! pues casi no se que opinar, me pilla muy lejos... lo de los buenos y los malos no es claro... ¿los buenos se dejan querer nomás y hay sexo sólo si el niño lo pide? eso me suena a vampiros que no entran a tu casa a menos que los invites... lo que más me sorprendió fue la comunicación entre esta gente, si hasta deben tener convenciones (dios los cría y ellos...) y la pendejada más grande lo de la paidofilia eminentemente "heterosexual", porque si son heterosexuales porque les gusta que sus niños sean machitos, pues hombre, estamos en las mismas y ora resulta que yo soy buga!!

Ah y don Manuel, es asepsia...

Anónimo dijo...

Pues les recomiendo "The Woodsman" para que vean el punto de vista desde el otro lado de la cerca, porque creo que entrar en el asunto de los monstruos y los inmaculados es darle vuelta al atole pal otro lado, con los mismos resultados.

Anónimo dijo...

El único remedio contra la pedofilia es: LA CARCEL.

Manuel dijo...

La cárcel no se daría abasto para tanto Paidófilo en potencia que anda suelto por ahí. Debería haber otras medidas.¿Qué tal ser más cuidadosos, responsables y orientadores de sus hijos?
En este tipo de casos la prevención debería ser antes que la distribución de culpas, ¿que no?

Anónimo dijo...

buena idea.

El diablo probablemente dijo...

Es muy curioso que este asunto de la paidofilia sea considerado alarmante cuando se trata de un adulto hombre con un niño o adulto hombre con niña...pero cuando se trata el asunto de la mujer adulta iniciando sexualmente a un niño suele considerarse algo digno de aplaudirse, el paso previo a la maduraciòn...Sino piensen en el montòn de comedietas cinematogràficas que han presentado como "gag" este ùltimo asunto. Pura Hipocrecìa pues...se ataca o se celebra con sonrisa còmplice desde el lado que màs convenga.

víctorhugo dijo...

¡¡¡Gracias por participar!!!

Anónimo dijo...

Aqui vale aplicar el término "desquintar", que se usaba en Hermosillo de aquellos años, para llevar a los hijos varones con las mujeres del oficio más antiguo del mundo, para que ocuparan un lugar en la sociedad, y demostrarán que si servían como machos.

Manuel dijo...

Esto se está poniendo tan antropológico que me está dando hueva. Me apresuraré a cambiar de post.