El otro día hablaba de la teoría de la relatividad.
La relatividad de la distancia.
Cito a Einsten como sacándolo de mi imaginario, porque de física hice un extraordinario en la secundaria y sólo me acuerdo de su cabeza desgreñada y su mirada de anacoreta.
Una vez, en la prepa, un maestro me dijo que me parecía a él.
Al maestro no, a Einsten y desde entonces odié el pelo largo.
Obviamente, en lo último en lo que me gustaría parecerme a un físico-matemático sería en el peinado.
El caso es que la relatividad nos ha salvado de dar muchas explicaciones, y aunque sé que no era esa la intención de Mr. Greñas, igual se lo agradecemos.
La relatividad del tiempo me da igual, pero la distancia es un término mucho más noble.
Ayer que hablé por teléfono con una amiga que está lejos me cayó ese veinte y no se lo pude decir por tener enfrente de mi a la clásica secretaria metiche, la que husmea con mal disimulo en la vida de los demás para no ahogarse del vértigo que le da mirar la propia.
Lo único que me incomodaba en realidad es expresar en palabras lo que parece tan sencillo acá adentro.
Sin embargo, la cercanía del día de San Valentín no deja de darme arcadas cada que quiero decir algo bien intencionado.
Así que lo voy a decir antes de la euforia corazones rojos y tarjetitas y mamadas.
Negra: estás en el top-ten de mis personas favoritas y no puedo evitar sentir una opresión en el pecho cuando te imagino con las pilas bajas dentro de ese departamento sombrío, tan cool pero de tan frío, arropada de piez a cabeza con ese cobertor sin ninguna compañía más que el teléfono celular.
Siendo la amiga que eres, debería haber una fila enorme de amigos con frases reconfortantes que ofrecerte, con sus respectivos abrazos y besos y yo, como la cereza podrida del pastel, al final para decirte...
-Morra, ya túmbate el rollo: lo dramma queen tiene fecha de caducidad y hay mucho que ver y hacer allá afuera. Póngase guapa, depílese el tríangulo y a circular, que no estamos para rosas...
A darle que hay pa'todos.
1 comentario:
hay pelirrojo como me encantaria abrazarte y agradecerte este post... me haz dibijado una gran sonrisa
te mando un gran beso, y la depilada esa siempre lista, uno nunca sabe que tareas le depara cada dia jeje
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