sábado, octubre 22, 2005

Pesadillas

Me gusta de la fiebre que parece que entre sueños vives dentro de una película de terror, un mundo que está vivo en tu subconsciente, lleno de personajes que te acechan por debajo de la almohada y que salen del techo de tu recámara.
Cuando era niño, mis peores pesadillas eran de guerra: me acostaba con la congoja de saber que en ese mismo momento, en alguna parte del mundo alguien apenas un poco mayor que yo se encontraba agazapado en alguna selva lluviosa con un rifle como única compañía y protección.
Luego sentía un vértigo indescriptible cuando me ponía a pensar en el fin del mundo, en lo que hay más allá de todo, en lo pequeñitos e insignificantes que somos como humanos. Sólo me calmaba rezando y pidiendo por la paz mundial, cual precoz concursante a Srita. México.

2 comentarios:

Mercedes dijo...

Y ahora, como la calmas Manuel?

Manuel dijo...

Ahora un parazetamol es suficiente. O unas cervezas, depende.