One day, someone showed me a glass of water that was half full. And he said, "Is it half full or half empty?" So I drank the water. No more problem.
Alexander Jodorowsky
El viernes en la noche conocí a Jodorowski. Bueno, su prematura reencarnación. Lo vi primero en el Pluma Blanca con la cara manchada como si le hubieran puesto una madriza y lo hubieran arrastrado por el pavimento. Pero no, traía maquillaje porque había estado en un "performans" en la escuela de letras con motivo de las festividades del día de muertos. How nice!
Lo saludé y luego me lo volví a encontrar en el after, ya en la madrugada. Cuando el delirio se convierte en diarrea verbal. No estuve en el evento pero no me pude librar de él. Quesque habían logrado su propósito de provocar a los asistentes, que fueron repudiados por su atrevimiento de sacrificar ¡una paloma!
Booh! Supongo que ser la reencarnación de Jodorowski no significa necesariamente que sepas quién es, y éste al parecer no conoce aún sus vidas pasadas. La mamonería le salta natural por los poros. La cerveza y la mota expanden su universo e inevitablemente se siente incomprendido, nadie lo respeta como a Mandibulín.
La altivez que da la ignorancia me enternece hasta el bostezo.
Culturicensen! nos dice cuando sale de su delirio y se da cuenta que nos hemos estado riendo de él toda la noche.
Yo por lo pronto ya lo denuncié a Greenpeace y a P.E.T.A., que viene siendo lo mismo que la Gestapo. Se lo merece, mira que sacrificar una pobre paloma en nombre del mal gusto. No hay derecho.
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