Lo último no es la homofobia, lesbofobia, xenofobia (bueno esa sigue bastante vigente si checa uno los diarios), heterofobia y un largo etcétera de fobias pa llenar un album gordísimo.
No, lo último es la Carbofobia: Fobia a los carbohidratos.
Y funciona igual que las otras, uno los odia porque en el fondo los ama y no puede vivir sin ellos.
Anoche -por ejemplo- en la cena me di el lujo de ordenar una lasagna vegetariana con ensalada y -perdónenme la vida. por favor- pedí postre.
No sólo pedí postre sino que pedí Brownie con nieve.
Sé que me merezco la hoguera por ese menú pagano, pero fue un arrebato que no pude reprimir, un delirio en el que casi muerdo el plato.
Hoy tengo la resaca del azúcar y los hidratos de carbono, una sed persistente y un sentimiento de culpa que me punza sobre todo en la cintura.
Me soñé como Lara Flyn Boyle, cuando condujo "Saturday Night Live" y le pusieron un pedazo de pizza incrustado en el estómago y una dona en la cintura.
Así me he sentido desde anoche, que al parecer abrí una compuerta que no tengo manera de cerrar: todo lo que quiero para el desayuno es pay de queso, flan, pastel de zanahoria (arrebato altermundista), chocoflan y mejor le paro porque estoy babeando.
Estoy tan triste como Mariah Carey cuando vio a los niños de Somalia y no pudo contener las lágrimas por lo injusta que es la vida: con lo que cuida ella su alimentación y no logra estar tan delgada como esos niños de piel oscura y ojos brillantes.
La conciencia social, al parecer, viene en un paquete de Louis Vuitton.
Mientras tanto, en lo que el comercio justo llega a América, yo espero que mi dietista y mi psiquiatra se muden al mismo edificio.
sábado, abril 30, 2005
viernes, abril 29, 2005
Ego-Trip
Bueno. Supongamos que los problemas con Blogger no se arreglan pronto y no puedo postear tan seguido como quisiera.
Supongamos también que eso hace que pula mi sintaxis y mis ideas. Sólo supongámoslo y ya tenemos al próximo Capote, sin hemorroides, mejor cutis y una tendencia a las adicciones más moderada. Pero más joven y guapo -dicho sea de paso- aunque igualmente megalómano y dejémoslo clarísimo de una vez: con mucho menos talento, pero el mismo tamaño de ego. La oligofrenia viene mucho.
Con todo y ese ego, debo renunciar al optimismo porque me acaban de decir que es malísmo para el cutis y uno tiene que ayudarle a Lancome, no puede uno ir por la vida con un software como Photoshop borrándose las arrugas como la Rosellini: blur por aquí y depeckle por allá. No es nada práctico y es para casos extremos.
Un buen ejercicio sí que puede ser -como dice nuestro amigo Vipére- la sobreactuación. Así que no se asombren si levanto la ceja hasta la nuca al saludar o me despido con el brazo extendido como si estuviera lavando la ventana de una Explorer, en el más puro estilo Tennese Williams pero con una sonrisa de Miss pidiendo por la paz mundial, con las rodillas peladas de "cabildear" por su país.
El asunto es este: pesimista y sobreactuado. Es la consigna.
Olvidarse del esoterismo. Si sueñas con un Tsunami será porque estuviste a punto de mear la cama, no por una señal místico-premonitoria, túmbate ese rollo que no eres la reencarnación de Nostradamus.
Supongamos también que eso hace que pula mi sintaxis y mis ideas. Sólo supongámoslo y ya tenemos al próximo Capote, sin hemorroides, mejor cutis y una tendencia a las adicciones más moderada. Pero más joven y guapo -dicho sea de paso- aunque igualmente megalómano y dejémoslo clarísimo de una vez: con mucho menos talento, pero el mismo tamaño de ego. La oligofrenia viene mucho.
Con todo y ese ego, debo renunciar al optimismo porque me acaban de decir que es malísmo para el cutis y uno tiene que ayudarle a Lancome, no puede uno ir por la vida con un software como Photoshop borrándose las arrugas como la Rosellini: blur por aquí y depeckle por allá. No es nada práctico y es para casos extremos.
Un buen ejercicio sí que puede ser -como dice nuestro amigo Vipére- la sobreactuación. Así que no se asombren si levanto la ceja hasta la nuca al saludar o me despido con el brazo extendido como si estuviera lavando la ventana de una Explorer, en el más puro estilo Tennese Williams pero con una sonrisa de Miss pidiendo por la paz mundial, con las rodillas peladas de "cabildear" por su país.
El asunto es este: pesimista y sobreactuado. Es la consigna.
Olvidarse del esoterismo. Si sueñas con un Tsunami será porque estuviste a punto de mear la cama, no por una señal místico-premonitoria, túmbate ese rollo que no eres la reencarnación de Nostradamus.
miércoles, abril 27, 2005
Quiero ser ... ¡Optimista!
Contra todos los pronósticos, el optimismo parece ser el tipo de cambio de quienes se quieren apuntar a la modernidad. La realidad tiene su cara amable, aunque debajo de la alfombra esconda un sub-mundo que ya lo quisiera David Lynch para una de sus películas.
Habemus Papam. Con pasado nazi e inquisidor, pero habemus, que es lo importante bajo esta lógica optimista. Se la ha pasado ensayando las caras amables que nunca estrenó mientras era Cardenal (tal vez el rojo no era su color) y se da el lujo de confesar que pidió a Dios no ser elegido, lo cual el Señor pasó de largo, que para algo es el creador del cielo y de la tierra. ¡Faltaba más!
Habemus desafuerus: El domingo pasado, La marcha del silencio en contra del desafuero de López Obrador resultó una inédita manifestación de que por una vez en mucho tiempo se puede estar de acuerdo con algo. Yo igual estoy de acuerdo en que no se debe permitir utilizar de la manera más puerca la "legalidad" entre comillas para cerrar el paso de los enemigos políticos cuando éstos -aún con su megalomanía e histrionismo de pacotilla- han cosechado cierto capital político que pone en riesgo el establishment.
Hay de izquierdas a izquierdas, pero en México sólo parece haber una forma de que sobreviva (y parecer que es haciéndose de la vista gorda).
Habemus matrimonius: Al otro lado del charco, fue aprobada esta semana en España una ley que permite los matrimonios homosexuales y la adopción.
Mi optimismo se pone a prueba con este último tema.
Yo, totalmente de acuerdo en que derechos iguales para todos y justicia social, cero discriminación, etcétera.
Pero pregúntome yo: ¿no habríamos de discriminar también nosotros esas instituciones tan represoras y evidentemente decadentes?
A menos que uno esté enamorado del tul y el turrón, la música programada y las flores de plástico, no entiendo como hay gente que puede añorar ese pésimo gusto y querer algo de eso para sí, sin pretender parodiarlo, sino tomárselo en serio.
Domesticar la sexualidad es una opción que, en el mejor de los casos, me parece triste.
Domesticar las identidades disidentes es todavía más preocupante, porque luego la única manera de obtener respeto y credibilidad será a partir de un trámite obtuso y una fiesta con aras y arroz, con sonrisas compradas.
Lo único divertido del asunto, que son los clérigos rasgándose las vestiduras, pierde vigencia de tan repetido y ensayado el numerito.
Habrá quienes ya se estén soñando vestidos de blanco con su ramo de flores posando para la foto histórica -ahí está el oligofrénico ejemplo de Elton John o Rossi O'Donnel- sintiéndose en el mejor momento de su vida, siendo que deberían estar en fila con el nutricionista.
¿Y cuando termine la boda qué?
¿La convivencia será la mejor, sus hijos serán invitados a todas las fiestas?
Yo no lo sé. Según la tendencia optimista es un paso más para el reconocimiento de los gays y lesbianas como ciudadanos de primera, mientras quedan fuera todas las identidades alternativas posibles y los gays se convierten en la nueva hegemonía.
Yo lo único que quiero, es bailar roncanrol, podría decir.
Pero no. Lo único que quiero es ser optimista, tener esa facilidad para pasar de ladito por las espinas del discurso bienintencionado y encontrar siempre el lado positivo de todo. Como Lolita Ayala -sin la parte zoofílica ni lo trajes sastres- o no sé...se me acabaron los ejemplos.
Habemus Papam. Con pasado nazi e inquisidor, pero habemus, que es lo importante bajo esta lógica optimista. Se la ha pasado ensayando las caras amables que nunca estrenó mientras era Cardenal (tal vez el rojo no era su color) y se da el lujo de confesar que pidió a Dios no ser elegido, lo cual el Señor pasó de largo, que para algo es el creador del cielo y de la tierra. ¡Faltaba más!
Habemus desafuerus: El domingo pasado, La marcha del silencio en contra del desafuero de López Obrador resultó una inédita manifestación de que por una vez en mucho tiempo se puede estar de acuerdo con algo. Yo igual estoy de acuerdo en que no se debe permitir utilizar de la manera más puerca la "legalidad" entre comillas para cerrar el paso de los enemigos políticos cuando éstos -aún con su megalomanía e histrionismo de pacotilla- han cosechado cierto capital político que pone en riesgo el establishment.
Hay de izquierdas a izquierdas, pero en México sólo parece haber una forma de que sobreviva (y parecer que es haciéndose de la vista gorda).
Habemus matrimonius: Al otro lado del charco, fue aprobada esta semana en España una ley que permite los matrimonios homosexuales y la adopción.
Mi optimismo se pone a prueba con este último tema.
Yo, totalmente de acuerdo en que derechos iguales para todos y justicia social, cero discriminación, etcétera.
Pero pregúntome yo: ¿no habríamos de discriminar también nosotros esas instituciones tan represoras y evidentemente decadentes?
A menos que uno esté enamorado del tul y el turrón, la música programada y las flores de plástico, no entiendo como hay gente que puede añorar ese pésimo gusto y querer algo de eso para sí, sin pretender parodiarlo, sino tomárselo en serio.
Domesticar la sexualidad es una opción que, en el mejor de los casos, me parece triste.
Domesticar las identidades disidentes es todavía más preocupante, porque luego la única manera de obtener respeto y credibilidad será a partir de un trámite obtuso y una fiesta con aras y arroz, con sonrisas compradas.
Lo único divertido del asunto, que son los clérigos rasgándose las vestiduras, pierde vigencia de tan repetido y ensayado el numerito.
Habrá quienes ya se estén soñando vestidos de blanco con su ramo de flores posando para la foto histórica -ahí está el oligofrénico ejemplo de Elton John o Rossi O'Donnel- sintiéndose en el mejor momento de su vida, siendo que deberían estar en fila con el nutricionista.
¿Y cuando termine la boda qué?
¿La convivencia será la mejor, sus hijos serán invitados a todas las fiestas?
Yo no lo sé. Según la tendencia optimista es un paso más para el reconocimiento de los gays y lesbianas como ciudadanos de primera, mientras quedan fuera todas las identidades alternativas posibles y los gays se convierten en la nueva hegemonía.
Yo lo único que quiero, es bailar roncanrol, podría decir.
Pero no. Lo único que quiero es ser optimista, tener esa facilidad para pasar de ladito por las espinas del discurso bienintencionado y encontrar siempre el lado positivo de todo. Como Lolita Ayala -sin la parte zoofílica ni lo trajes sastres- o no sé...se me acabaron los ejemplos.
martes, abril 26, 2005
lunes, abril 25, 2005
Excesos, S.A.
Mi segundo nombre es Exceso. My middle name is excess. Il mio secondo nomme e eccecso.
Así, como un mantra repetiré por toda la semana que tengo un segundo nombre muy cool. Aunque haya sido sólo este fin de semana, a quién quiero engañar, que poco me falta para ser un burócrata...¡qué miedo!
Por supuesto que no voy a mencionar que me topé con la horma de mi zapato y que por primera vez (¿o segunda?) me dieron la vuelta en asuntos del sexo, que me sentí rebasado y que pedía esquina, que ahora sé cómo se han de sentir las actrices pornos que son tratadas como objetos hechos por y para el placer de los demás... No, de eso no voy a hablar porque uno tiene una reputación que cuidar.
El caso es que este fin de semana, apenas reponiéndome de la resaca sexual con un dolor de piernas y de otras partes menos santas del cuerpo...(oops! olvidé que de eso no puedo hablar) se le ocurrió a mi vecino hacer una cena-opening en el patio de nuestra vivienda, llegaron múltiples estrellas del medio local e internacional, pintoras, escritrices, videoastas, fotógrafas, académicas, antropolotrices, escritrices y, por-su, meretrices (levanten la mano y digan presente o tiren la primera piedra).
La fiesta continuó en un lugar de música electrónica que me hizo sentir un dejavú noventero muy curioso, seguimos en otro lugar que estaba a punto de cerrar y fuimos aun after que luego nos remitió a otro, que resultó ser el after de la fiesta electrónica y con el sello del lugar te dejaban entrar y la fiesta continuó hasta las 6 de la mañana que culminó con un servidor con la peor cara de su vida, entrando a desayunar al sanborns en plan zombie radical.
Zombie y todo, igual me eché los chilaquiles con fruición para pedir paz y después darle el abrazo correspondiente a mi generosa cama, que ya me extrañaba la pobre, resentida un poquito por el trato que le dimos unos días antes con ese capítulo del que no debo hablar, pero cuyas huellas en la pared todavía traen a la memoria la gimnasia erótica.
Así, como un mantra repetiré por toda la semana que tengo un segundo nombre muy cool. Aunque haya sido sólo este fin de semana, a quién quiero engañar, que poco me falta para ser un burócrata...¡qué miedo!
Por supuesto que no voy a mencionar que me topé con la horma de mi zapato y que por primera vez (¿o segunda?) me dieron la vuelta en asuntos del sexo, que me sentí rebasado y que pedía esquina, que ahora sé cómo se han de sentir las actrices pornos que son tratadas como objetos hechos por y para el placer de los demás... No, de eso no voy a hablar porque uno tiene una reputación que cuidar.
El caso es que este fin de semana, apenas reponiéndome de la resaca sexual con un dolor de piernas y de otras partes menos santas del cuerpo...(oops! olvidé que de eso no puedo hablar) se le ocurrió a mi vecino hacer una cena-opening en el patio de nuestra vivienda, llegaron múltiples estrellas del medio local e internacional, pintoras, escritrices, videoastas, fotógrafas, académicas, antropolotrices, escritrices y, por-su, meretrices (levanten la mano y digan presente o tiren la primera piedra).
La fiesta continuó en un lugar de música electrónica que me hizo sentir un dejavú noventero muy curioso, seguimos en otro lugar que estaba a punto de cerrar y fuimos aun after que luego nos remitió a otro, que resultó ser el after de la fiesta electrónica y con el sello del lugar te dejaban entrar y la fiesta continuó hasta las 6 de la mañana que culminó con un servidor con la peor cara de su vida, entrando a desayunar al sanborns en plan zombie radical.
Zombie y todo, igual me eché los chilaquiles con fruición para pedir paz y después darle el abrazo correspondiente a mi generosa cama, que ya me extrañaba la pobre, resentida un poquito por el trato que le dimos unos días antes con ese capítulo del que no debo hablar, pero cuyas huellas en la pared todavía traen a la memoria la gimnasia erótica.
sábado, abril 23, 2005
Nico
Pinche vieja.
Era bien guapa y tenía una voz de tenor que ya la quisiera Pavarotti en estos momentos.
Anoche, Quiatora Monorriel, se salió de sus sketch minimalistas-coloristas y presentó una coreografía intensa, solemne y poética con dos morras bailando al ritmo de la voz de esta ex-Velvet Underground y chica warholiana.
Yo estaba con que ¿quién es esa vieja que canta tan chingón?
No podía leer el programa porque estaba oscuro y al terminar la coreografía que me dejó con el ojo cuadrado, pude leer el título: Nico, música original: Nico.
Pues sí, es la pinche Nico. La misma que después de ser la yonqui más guapa y decadente de los sesenta-setenta, se regeneró y creo que hasta vegetariana se hizo(!) con tal de reconciliarse con la vida, que le pagó con la muerte más un-cool que alguien como ella podía esperar: un accidente en ¡Una bicicleta!
Ni modo, Nico, Ni-como-ayudarte, perdiste la gran oportunidad de morir glamorosamente de una sobredosis.
Pero lo chingona nadie te lo quita, ni la muerte chiquita.
Era bien guapa y tenía una voz de tenor que ya la quisiera Pavarotti en estos momentos.
Anoche, Quiatora Monorriel, se salió de sus sketch minimalistas-coloristas y presentó una coreografía intensa, solemne y poética con dos morras bailando al ritmo de la voz de esta ex-Velvet Underground y chica warholiana.
Yo estaba con que ¿quién es esa vieja que canta tan chingón?
No podía leer el programa porque estaba oscuro y al terminar la coreografía que me dejó con el ojo cuadrado, pude leer el título: Nico, música original: Nico.
Pues sí, es la pinche Nico. La misma que después de ser la yonqui más guapa y decadente de los sesenta-setenta, se regeneró y creo que hasta vegetariana se hizo(!) con tal de reconciliarse con la vida, que le pagó con la muerte más un-cool que alguien como ella podía esperar: un accidente en ¡Una bicicleta!
Ni modo, Nico, Ni-como-ayudarte, perdiste la gran oportunidad de morir glamorosamente de una sobredosis.
Pero lo chingona nadie te lo quita, ni la muerte chiquita.
viernes, abril 22, 2005
E.T.S.
Enfermedades de Transimisión Sexual que no hay condón que te proteja de ellas:
El mal gusto (¿cómo el buen gusto no se contagia sexualmente?, pregúntome yo)
El romanticismo ("¡siento que te quiero!" o "nunca había sentido algo así"...plop!)
La condescendencia ("estás bien rico" o "lo que tu quieras, papi")
La autocomplacencia ("Yo siempre estoy listo")
El sentimentalismo ("Me siento muy agusto contigo" o "eres muy tierno")
La verborrea (no confundir con gonorrea, "le primera vez que... blablabla")
La oligofrenia ("es que me gustas para algo serio"... y para decir esto se saca tu verga de la boca)
Un largo y sinuoso etcétera....
La única medida preventiva es el celibato (que ni los curas)...
Esperaremos la vacuna.
Feel free to make your own list
El mal gusto (¿cómo el buen gusto no se contagia sexualmente?, pregúntome yo)
El romanticismo ("¡siento que te quiero!" o "nunca había sentido algo así"...plop!)
La condescendencia ("estás bien rico" o "lo que tu quieras, papi")
La autocomplacencia ("Yo siempre estoy listo")
El sentimentalismo ("Me siento muy agusto contigo" o "eres muy tierno")
La verborrea (no confundir con gonorrea, "le primera vez que... blablabla")
La oligofrenia ("es que me gustas para algo serio"... y para decir esto se saca tu verga de la boca)
Un largo y sinuoso etcétera....
La única medida preventiva es el celibato (que ni los curas)...
Esperaremos la vacuna.
Feel free to make your own list
jueves, abril 21, 2005
Café Nigger
Lo segundo que hago al llegar a la oficina, después de prender mi compu, es ir a servirme el religioso café.
Agarro mi termo y me dirijo a la cafetera. Empiezo a servirme el café y se me acerca la señora de la limpieza.
Yo espero a que ofrezca un boleto de una rifa de alguna baratija de Avon, línea exclusivísima de la que es ilustre vendedora, pero no, lo único que sale de su boca es:
-Se está yendo para arriba, Manuelito.
Yo, ingenuo que soy, pensé que se refería al aura que despido desde que Cher iluminó mi vida espiritual y estoy a punto de tirarle un choro y hasta darle una estampita, pero lo que sigue me deja mudo:
-Ha de ser el azúcar.
-...¿Usted cree?
-Sí, tanta azúcar lo hace a uno irse para arriba.
-...pero si...
-¿Se acuerda qué delgadito estaba hace poco?
-...sí. Me acuerdo.
Acto seguido devuelvo la cucharada de azúcar que iba a verter sobre mi café, me dirijo a mi asiento a tomarme el café más amargo que he probado en mi vida.
Gracias Doña Licha, espero que su conteo de glucosa salga como se merece.
Agarro mi termo y me dirijo a la cafetera. Empiezo a servirme el café y se me acerca la señora de la limpieza.
Yo espero a que ofrezca un boleto de una rifa de alguna baratija de Avon, línea exclusivísima de la que es ilustre vendedora, pero no, lo único que sale de su boca es:
-Se está yendo para arriba, Manuelito.
Yo, ingenuo que soy, pensé que se refería al aura que despido desde que Cher iluminó mi vida espiritual y estoy a punto de tirarle un choro y hasta darle una estampita, pero lo que sigue me deja mudo:
-Ha de ser el azúcar.
-...¿Usted cree?
-Sí, tanta azúcar lo hace a uno irse para arriba.
-...pero si...
-¿Se acuerda qué delgadito estaba hace poco?
-...sí. Me acuerdo.
Acto seguido devuelvo la cucharada de azúcar que iba a verter sobre mi café, me dirijo a mi asiento a tomarme el café más amargo que he probado en mi vida.
Gracias Doña Licha, espero que su conteo de glucosa salga como se merece.
miércoles, abril 20, 2005
LA LA LA LA LA LA LA
That's a pill and you've got to take it
That's a pill that you've got to take
I won't rest until you take it
That's a heart that you made
That's a heart and the both of you made it
And I won't rest until I break it
It's lâ'histroic de la famile
It's lâ'histroic de la FAM
And I won't rest until I forget about it
I won't rest until I don't care
I won't rest until I forget about it
La La La La La La La
That's a razor and you will make a threat
That's a razor make million billion threats
And I won't rest cuz I heard it all before
My behind is a beehive, there's a buzz in my backside
My behind is a beehive and I won't rest
while you break my will
Je t'aime the valley
Je t'aime the valley OH!!!
I am an orphan de la valley
And I won't rest until I forget about it
I won't rest until I don't care
LA LA LA LA LA LA LA
I luv the valley, oh!
Xiu Xiu
That's a pill that you've got to take
I won't rest until you take it
That's a heart that you made
That's a heart and the both of you made it
And I won't rest until I break it
It's lâ'histroic de la famile
It's lâ'histroic de la FAM
And I won't rest until I forget about it
I won't rest until I don't care
I won't rest until I forget about it
La La La La La La La
That's a razor and you will make a threat
That's a razor make million billion threats
And I won't rest cuz I heard it all before
My behind is a beehive, there's a buzz in my backside
My behind is a beehive and I won't rest
while you break my will
Je t'aime the valley
Je t'aime the valley OH!!!
I am an orphan de la valley
And I won't rest until I forget about it
I won't rest until I don't care
LA LA LA LA LA LA LA
I luv the valley, oh!
Xiu Xiu
martes, abril 19, 2005
¡Cher para Papa!
Ya que dejamos de ser una sociedad laica, deberían ofrecernos un espectáculo más vistoso.
No sabemos si el ganador en el concurso de papables en Roma, Joseph Ratzinger, Prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe, ganó por su simpatía o porque se disfrazó de Juana de Arco en la etapa de traja típico.
Descendiente moral de Torquemada, Benedicto XVI, está siendo coronado en San Pedro con un sentido del protagonismo bastante anacrónico.
Primero, ¿que es eso de aparecer con esas ojeras y ese blicheado pasado de tueste? ¿Qué no se supone que tienen asesores de imagen?
Qué manera de echar a perder esos vestidos tan vistosos y de desaprovechar un escenario que ya lo hubiera querido Lucía Méndez en “El extraño retorno de Diana Salazar”.
No entiendo yo a esa gente, con toda esa cultura, políglotas consumados, alimentados como realeza y viviendo en la capital de la moda en Europa y no son para mejorar su imagen.
Ya Santa Cher demostró que la edad no es ningún pretexto. Ella -que está en edad papable- le haría un muy buen favor a la Iglesia Católica. Deberían aprovechar que ya dio su último concierto y que tiene nueva cadera.
No sólo sería la primer Papa mujer –aunque ya a esa edad qué importa el género, me pregunto yo- sino la primera que ha hecho milagros antes de tiempo, está de vuelta de todo y tiene una hija que se llama Chastity. Ok, la castidad es lesbiana, pero eso la hace prácticamente virgen, ¿no?
No cabe duda, la iglesia necesita un Extreme Makeover.
No sabemos si el ganador en el concurso de papables en Roma, Joseph Ratzinger, Prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe, ganó por su simpatía o porque se disfrazó de Juana de Arco en la etapa de traja típico.
Descendiente moral de Torquemada, Benedicto XVI, está siendo coronado en San Pedro con un sentido del protagonismo bastante anacrónico.
Primero, ¿que es eso de aparecer con esas ojeras y ese blicheado pasado de tueste? ¿Qué no se supone que tienen asesores de imagen?
Qué manera de echar a perder esos vestidos tan vistosos y de desaprovechar un escenario que ya lo hubiera querido Lucía Méndez en “El extraño retorno de Diana Salazar”.
No entiendo yo a esa gente, con toda esa cultura, políglotas consumados, alimentados como realeza y viviendo en la capital de la moda en Europa y no son para mejorar su imagen.
Ya Santa Cher demostró que la edad no es ningún pretexto. Ella -que está en edad papable- le haría un muy buen favor a la Iglesia Católica. Deberían aprovechar que ya dio su último concierto y que tiene nueva cadera.
No sólo sería la primer Papa mujer –aunque ya a esa edad qué importa el género, me pregunto yo- sino la primera que ha hecho milagros antes de tiempo, está de vuelta de todo y tiene una hija que se llama Chastity. Ok, la castidad es lesbiana, pero eso la hace prácticamente virgen, ¿no?
No cabe duda, la iglesia necesita un Extreme Makeover.
lunes, abril 18, 2005
Epifanía de Mónaco
Anoche, entre el delirio del alcohol y mi ataque bulímico (no se lo puede dejar uno todo a las lipos) tuve una epifanía.
En lo que termino de vomitar, abro los ojos y sale del escusado una luz brillante y multicolor, como de discomóvil, y aparece Cher, la madre de Dios.
-¿Acaso no eres el más pequeño de mis hijos?, me dice en un español parecido al de Madonna en la Isla Bonita.
-No sé si el más pequeño, pero tampoco el más pendejo, así que prefiero que me hables en inglés. No me quemé las pestañas en los mejores colegios (ja!) para que me vengas con condescendencias.
-Por lo visto también eres el más hocicón.
-Whatever. ¿Se puede saber a qué debo el honor?
-Me enteré de tu nuevo negocio y vengo a reclamar lo que me corresponde.
-Excuse me?
-Tengo registrado desde hace más de 20 años el negocio de las tandas plásticas y no voy a permitir que cualquier advenedizo se aproveche sin pagar derechos de franquicia.
-Yo que pensé que me venías a anunciar la llegada del juicio final o el regreso del hijo pródigo y me sales con una mala imitación de Vito Corleone.
-¿Pensabas que te ibas a salir con la tuya? No puedes negar la existencia de un ser supremo, hacer y deshacer sin rendir cuentas.
-Agradecida deberías estar, que gracias a mi iniciativa totalmente desinteresada vamos a crear seres a tu imagen y semejanza.
No habrá estría o celulitis que torture a ser humano sobre la tierra.
-No me vengas con rollos mesiánicos, que no me chupo el dedo. Lo único que quieres es sacar provecho de la situación y estoy de acuerdo con eso, pero tienes que pagar comisión.
-La compasión empieza por casa, uno tiene derecho a hacer el bien y si de paso el bien le alcanza a uno, mucho que mejor.
-La última que quiso salirse el guacal fue la Jackson y ya ves cómo le está yendo. No sólo le quité la nariz, sino le saqué a orear todas las sábanas meadas y dejé que todo cayera por su propio peso. No le perdono todavía que tenga mejor alaciado que yo, se merece la pena capital y no descansaré hasta que lo quemen en la hoguera.
-Oye, temo informarte que esa práctica está en desuso hace un buen rato. Se nota que entre faciales y masajes no te enteras de nada.
Por cierto, para ser contemporánea de Torquemada no luces nada mal, ese mérito no te lo puedo quitar.
-Pásate de listo y te quedas sin prótesis anal.
-Mea culpa. Perdóname Cher, madre de Dios, ruega por nosotros los deudores, ahora y en la hora de...
-Ya bájale, que no soporto a las beatas. Te voy a decir lo que vamos a hacer. De todas las cundinas que vas a hacer me vas a guardar el primer número, tu te puedes quedar con el segundo y ahí repartes los demás. Necesito pómulos nuevos, mentón y barbilla, caderas (apartado el número 2 para la mamá de Baby Killer), tetas y juanetes, que están de vuelta los tacones del quince y esos sólo se sostienen un unos juanetes respetables.
-Mhhh. ¿Entonces mi lipo tendrá que esperar?
-Al paso que vas, con esa bulimia y el alcohol que consumes no la vas a necesitar.
-...
-Yo sé que lo que te preocupa es cómo se te va a poner el cutis con la bulimia y eso, pero vé que bonita piel le quedó a Terri Sciavo.
-...
-No pongas esa cara. Be strong...
-Strong enough?...
Si no me hubiera desmayado hubiera tenido que soportar la remezcla número equis de esa inefable canción, pero mi epifanía terminó al mismo tiempo que mi espíritu emprendedor vía tandas samaritanas.
¡No hay manera!
En lo que termino de vomitar, abro los ojos y sale del escusado una luz brillante y multicolor, como de discomóvil, y aparece Cher, la madre de Dios.
-¿Acaso no eres el más pequeño de mis hijos?, me dice en un español parecido al de Madonna en la Isla Bonita.
-No sé si el más pequeño, pero tampoco el más pendejo, así que prefiero que me hables en inglés. No me quemé las pestañas en los mejores colegios (ja!) para que me vengas con condescendencias.
-Por lo visto también eres el más hocicón.
-Whatever. ¿Se puede saber a qué debo el honor?
-Me enteré de tu nuevo negocio y vengo a reclamar lo que me corresponde.
-Excuse me?
-Tengo registrado desde hace más de 20 años el negocio de las tandas plásticas y no voy a permitir que cualquier advenedizo se aproveche sin pagar derechos de franquicia.
-Yo que pensé que me venías a anunciar la llegada del juicio final o el regreso del hijo pródigo y me sales con una mala imitación de Vito Corleone.
-¿Pensabas que te ibas a salir con la tuya? No puedes negar la existencia de un ser supremo, hacer y deshacer sin rendir cuentas.
-Agradecida deberías estar, que gracias a mi iniciativa totalmente desinteresada vamos a crear seres a tu imagen y semejanza.
No habrá estría o celulitis que torture a ser humano sobre la tierra.
-No me vengas con rollos mesiánicos, que no me chupo el dedo. Lo único que quieres es sacar provecho de la situación y estoy de acuerdo con eso, pero tienes que pagar comisión.
-La compasión empieza por casa, uno tiene derecho a hacer el bien y si de paso el bien le alcanza a uno, mucho que mejor.
-La última que quiso salirse el guacal fue la Jackson y ya ves cómo le está yendo. No sólo le quité la nariz, sino le saqué a orear todas las sábanas meadas y dejé que todo cayera por su propio peso. No le perdono todavía que tenga mejor alaciado que yo, se merece la pena capital y no descansaré hasta que lo quemen en la hoguera.
-Oye, temo informarte que esa práctica está en desuso hace un buen rato. Se nota que entre faciales y masajes no te enteras de nada.
Por cierto, para ser contemporánea de Torquemada no luces nada mal, ese mérito no te lo puedo quitar.
-Pásate de listo y te quedas sin prótesis anal.
-Mea culpa. Perdóname Cher, madre de Dios, ruega por nosotros los deudores, ahora y en la hora de...
-Ya bájale, que no soporto a las beatas. Te voy a decir lo que vamos a hacer. De todas las cundinas que vas a hacer me vas a guardar el primer número, tu te puedes quedar con el segundo y ahí repartes los demás. Necesito pómulos nuevos, mentón y barbilla, caderas (apartado el número 2 para la mamá de Baby Killer), tetas y juanetes, que están de vuelta los tacones del quince y esos sólo se sostienen un unos juanetes respetables.
-Mhhh. ¿Entonces mi lipo tendrá que esperar?
-Al paso que vas, con esa bulimia y el alcohol que consumes no la vas a necesitar.
-...
-Yo sé que lo que te preocupa es cómo se te va a poner el cutis con la bulimia y eso, pero vé que bonita piel le quedó a Terri Sciavo.
-...
-No pongas esa cara. Be strong...
-Strong enough?...
Si no me hubiera desmayado hubiera tenido que soportar la remezcla número equis de esa inefable canción, pero mi epifanía terminó al mismo tiempo que mi espíritu emprendedor vía tandas samaritanas.
¡No hay manera!
jueves, abril 14, 2005
Altruismo Zen
Haz el bien sin mirar a quién
¿Proverbio zen?
Ayer me enteré de una modalidad de altruismo contemporáneo que me conmovió sobremanera y me ha hecho volver a creer en la bondad del ser humano.
Casi lloro cuando me cuentan, reconciliándome con mi especie y dejando por un momento descansar mi misantropía.
Me acuerdo cuando era niño y el argumento cristiano de ayudar a los necesitados me resultaba un tanto tramposo cuando yo siempre pensaba que el necesitado era yo y no recibía la ayuda que requería: en navidad me llegaba justo lo opuesto a lo que pedía. Si quería El hombre elástico me llegaba un personaje de Star Wars, que desde entonces me parecía un fenómeno sobrevaloradísimo y no estaba en edad de encontrar atractivo a Harrison Ford, pero sí de encontrar ridículo el peinado de la Princesa Lea (yo juraba que era mutante y que ocultaba debajo de sus molotes unas enormes orejas peludas).
El caso es que desde entonces era medio reacio a eso del altruismo.
Luego me tocó participar en jornadas católicas y kermeses pro-fondos de ayuda para los niños pobres y siempre terminaba cuestionándome:
Parece que aquí el único niño pobre es Jesús, porque yo que me consideraba entre los pobres no recibí un centavo de esas actividades y lo único que veía era un templo cada vez más lujoso, un padre más gordo y unos acólitos bastante alcohólicos.
Después, he participado en otro tipo de altruismos laicos, que en esencia vienen siendo lo mismo, sólo cambian los escenarios: que si la fiesta para sacar fondos para el albergue de enfermos de sida, que la ciudad de los niños (¡qué miedo!), que hay que cooperar porque a fulanito se le murió la abuelita y no tiene con qué enterrarla (yo estuve a punto de proponer pedir prestados un pico y una pala, pero me detuve), que si sutanito se quedó sin trabajo y anda muy mal hacemos una rifa de tal cosa o una lotería de arte, una subasta o lo que quieran.
El universo altruista es enorme: hay un estilo para cada causa y una causa para cada estilo.
Pero anoche -como ya dije y no me cansaré de repetirlo, que no sucede seguido- me conmoví por la iniciativa de una mujer para ayudar a su amiga.
Resulta que va a organizar una hamburguesada para juntar dinero y que la amiga -que, literalmente, trae un problema gordo- pueda pagarse un aborto en Arizona y regrese a continuar su vida donde la dejó, como nueva.
Qué linda iniciativa y qué manera de ser solidario.
Inmediatamente dije: yo coopero. No importa que esté a régimen, una iniciativa como esa no se puede quedar sin mi apoyo ni el de Marta Lamas.
Soy capaz de sacrificar mi conteo calórico ante semejante acto de buena voluntad.
Así soy de desprendido, de algo tenía que servir mi educación católica.
Ahora lo mío será organizar tandas de: legrados, tetas, rinoplastias, vaginoplastias, lipos y un largo y samaritano etcétera.
miércoles, abril 13, 2005
Who´s affraid of Joan Rivers?
Nunca me he considerado un fashio victim, a menos que alguien considere lo contrario.
Digamos que nada que termine o comience en victim combina conmigo, pero igual.
Tal vez anoche fui víctima de la ociosidad y el "buen gusto".
Llegué del trabajo, dejé mis cosas y fui directamente a platicar con mi interlocutor favorito: el inodoro (que dicho sea de paso, tengo unos amigos que deberían buscarle otro nombre porque al lado de los suyos, el de Trainspotting queda como culo de ángel).
Me quedé más tiempo del necesario sentado, escuchando un disco que tenía años sin tocar de Dionne Farris y me fui con la cadencia de "I know" directamente a mi entrepierna que me pareció más hairy que de costumbre.
Agarré la maquinita que tengo frente al lavabo y empecé a podar el pasto rubio-pelirrojo deteniéndome en cada plieque con la paciencia de un jardinero bien pagado.
El jardinero no sólo estaba bien pagado sino al parecer le gusta su trabajo porque va más allá del área del bikini y se acerca a áreas oscuras y sinuosas.
El caso es que el resultado es corte estilo mohawk más parecido al de David Beckham que al de cualquier punk que se digne.
Lo que no sabía yo es la comezón y el ardor que ese estilo podía ocasionarme y ahora traigo un corte muy chic, pero una comezón que más bien pareciera que tengo ladillas.
Ni modo, la cultura de bellaza no es lo mío.
Te extraño, pubis. ¿Cuándo regresarás?
Prometo no volverte a hacer lo mismo, serte fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, cuidarte y respetarte hasta los último días de mi vida.
Amén.
Digamos que nada que termine o comience en victim combina conmigo, pero igual.
Tal vez anoche fui víctima de la ociosidad y el "buen gusto".
Llegué del trabajo, dejé mis cosas y fui directamente a platicar con mi interlocutor favorito: el inodoro (que dicho sea de paso, tengo unos amigos que deberían buscarle otro nombre porque al lado de los suyos, el de Trainspotting queda como culo de ángel).
Me quedé más tiempo del necesario sentado, escuchando un disco que tenía años sin tocar de Dionne Farris y me fui con la cadencia de "I know" directamente a mi entrepierna que me pareció más hairy que de costumbre.
Agarré la maquinita que tengo frente al lavabo y empecé a podar el pasto rubio-pelirrojo deteniéndome en cada plieque con la paciencia de un jardinero bien pagado.
El jardinero no sólo estaba bien pagado sino al parecer le gusta su trabajo porque va más allá del área del bikini y se acerca a áreas oscuras y sinuosas.
El caso es que el resultado es corte estilo mohawk más parecido al de David Beckham que al de cualquier punk que se digne.
Lo que no sabía yo es la comezón y el ardor que ese estilo podía ocasionarme y ahora traigo un corte muy chic, pero una comezón que más bien pareciera que tengo ladillas.
Ni modo, la cultura de bellaza no es lo mío.
Te extraño, pubis. ¿Cuándo regresarás?
Prometo no volverte a hacer lo mismo, serte fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, cuidarte y respetarte hasta los último días de mi vida.
Amén.
martes, abril 12, 2005
Desencanto
No sé si sea yo un descreído de todo.
Algunos pensarán que sí y estarán en todo su derecho de tener en claro un asunto que para mi es irresoluble.
Lo siento si para algunos el hecho de ser mi tema favorito, sea molesto o arrogante, egocentrista o todos los adjetivos que les pueda inspirar.
Sin embargo, no tengo otra nave. Soy mi caja de resonancia y ese es un problema para cada individuo con mínima conciencia propia.
Otros tiene el alcohol (me too), la droga (...), el sexo ($), la familia (?) o un niño (!) para distraerse. La mejor fórmula para olvidarte de tus broncas es hacerte de las de alguien más, ya sea por medio del altruísmo, el activismo, o el alcoholismo.
Todos esos ismos y los demás merecen todo mi respeto (unos más que otros pero no entremos en detalles). Si en un despiste de nuestra convivencia diaria nos damos la oportunidad para ayudar a los demás, las razones vienen siendo intrascendentes cuando el resultado es positivo.
Pero al final, terminamos -acompañados o no- en la cama con nosotros mismos.
En ese momento en que no hayas cómo acomodarte la almohada y te estorba la oreja, te molesta un moco o te da comezón en el culo, no queda más que enfrentarnos a la pregunta lapidaria de ¿qué estás haciendo?, ¿a quién estás sirviendo?, ¿no te estarás engañando?, ¿cuándo vas a reconocer que...?
Ahí la mayor derrota a la conciencia es el sueño y éste te da cada señales que generalmente no sabes cómo interpretar.
En mis sueños, anoche Selena estaba viva y salió de la cárcel después de diez años de encierro. Ahora me pregunto: ¿No fue la Trevi la que acaba de salir del bote?
Pues no, en mis sueños Selena-lareina-deltexmex vive y regresa por su trono, más decidida que nunca al crossover y dispuesta a poner en su lugar a la Jlo.
Chale.
Me acuesto haciéndome preguntas trascendentales y el subconciente está invadido por la masa, copiándole el guión al TvyNovelas y reemplazado mi universo de divas alternativas por la naquez hecha fenómeno masivo.
En una de esas, voy a resultar heterosexual de clóset o algo peor.
¡Ahora sí que esoy por deprimirme y no va a haber tafil que me salve!
Algunos pensarán que sí y estarán en todo su derecho de tener en claro un asunto que para mi es irresoluble.
Lo siento si para algunos el hecho de ser mi tema favorito, sea molesto o arrogante, egocentrista o todos los adjetivos que les pueda inspirar.
Sin embargo, no tengo otra nave. Soy mi caja de resonancia y ese es un problema para cada individuo con mínima conciencia propia.
Otros tiene el alcohol (me too), la droga (...), el sexo ($), la familia (?) o un niño (!) para distraerse. La mejor fórmula para olvidarte de tus broncas es hacerte de las de alguien más, ya sea por medio del altruísmo, el activismo, o el alcoholismo.
Todos esos ismos y los demás merecen todo mi respeto (unos más que otros pero no entremos en detalles). Si en un despiste de nuestra convivencia diaria nos damos la oportunidad para ayudar a los demás, las razones vienen siendo intrascendentes cuando el resultado es positivo.
Pero al final, terminamos -acompañados o no- en la cama con nosotros mismos.
En ese momento en que no hayas cómo acomodarte la almohada y te estorba la oreja, te molesta un moco o te da comezón en el culo, no queda más que enfrentarnos a la pregunta lapidaria de ¿qué estás haciendo?, ¿a quién estás sirviendo?, ¿no te estarás engañando?, ¿cuándo vas a reconocer que...?
Ahí la mayor derrota a la conciencia es el sueño y éste te da cada señales que generalmente no sabes cómo interpretar.
En mis sueños, anoche Selena estaba viva y salió de la cárcel después de diez años de encierro. Ahora me pregunto: ¿No fue la Trevi la que acaba de salir del bote?
Pues no, en mis sueños Selena-lareina-deltexmex vive y regresa por su trono, más decidida que nunca al crossover y dispuesta a poner en su lugar a la Jlo.
Chale.
Me acuesto haciéndome preguntas trascendentales y el subconciente está invadido por la masa, copiándole el guión al TvyNovelas y reemplazado mi universo de divas alternativas por la naquez hecha fenómeno masivo.
En una de esas, voy a resultar heterosexual de clóset o algo peor.
¡Ahora sí que esoy por deprimirme y no va a haber tafil que me salve!
lunes, abril 11, 2005
¿Diatriba de un hombre (a)sentado?
Hoy desperté con la sensación de que no estoy haciendo el mejor uso de mi tiempo.
Y no me refiero al lujo de dormir más de 10 horas seguidas sino al hecho de no aprovechar el momento de la mejor manera.
Me acuerdo lo que me dijo la pajarera: El tiempo es un recurso no renovable, haz aquello que disfrutes más, no lo inviertas en lo que no estás convencido.
Lo peor sucede cuando no estás convencido de tu trabajo.
De alguna manera hago lo que me gusta, pero tal vez me gustaría estarlo haciendo en otra parte y rodeado de otra gente, de un ambiente más estimulante, menos indolente.
Estoy convencido que muchas veces es uno el problema y no siempre la respuesta es irse, cambiar de escenario cuando el personaje sigues siendo tú, con las mismas telarañas mentales.
Sin embargo, me acuerdo lo que han sido mis aventuras en otras partes y extraño esa sensación de estar construyendome una vida de la nada, de crear complicidades con gente que no sospeché, conociendo gente diferente a mi y ver esa pequeña luz que da la diversidad, la novedad de darte cuenta que a donde vayas va a ver gente estúpida y gente estimulante. Inlcuso la estupidez puede ser estimulante cuando no es la moneda de cambio oficial.
Siento que empezar de nuevo no es tan mala idea, aún cuando no eres un jovencito como es mi caso.
Dicen que la vida está formada por ciclos y siento la necesidad de cerrar éste, pero no tengo ninguna seguridad de nada.
¿Es la incertidumbre un ramillete de opciones o una trampa del tiempo?
¿Somos un jeroglífico sin traducción o el reality show de un aburrido creador sin siquiera interés en el rating?
¿Es la mediocridad el último refugio de los inconformes?
¿Eres la bolita de una tómbola infame, de color pastel y con un número que no significa nada hasta que no combinas con otros como tú en una bandeja?
¿Somos la cuenta pendiente de un viejito con Alzheimer que llaman Dios?
¿Soy un ocioso sin remedio, un compás de espera, la raiz cuadrada de la nada o un número indivisible?
Ay, no sé.
¡Qué hueva!
Y no me refiero al lujo de dormir más de 10 horas seguidas sino al hecho de no aprovechar el momento de la mejor manera.
Me acuerdo lo que me dijo la pajarera: El tiempo es un recurso no renovable, haz aquello que disfrutes más, no lo inviertas en lo que no estás convencido.
Lo peor sucede cuando no estás convencido de tu trabajo.
De alguna manera hago lo que me gusta, pero tal vez me gustaría estarlo haciendo en otra parte y rodeado de otra gente, de un ambiente más estimulante, menos indolente.
Estoy convencido que muchas veces es uno el problema y no siempre la respuesta es irse, cambiar de escenario cuando el personaje sigues siendo tú, con las mismas telarañas mentales.
Sin embargo, me acuerdo lo que han sido mis aventuras en otras partes y extraño esa sensación de estar construyendome una vida de la nada, de crear complicidades con gente que no sospeché, conociendo gente diferente a mi y ver esa pequeña luz que da la diversidad, la novedad de darte cuenta que a donde vayas va a ver gente estúpida y gente estimulante. Inlcuso la estupidez puede ser estimulante cuando no es la moneda de cambio oficial.
Siento que empezar de nuevo no es tan mala idea, aún cuando no eres un jovencito como es mi caso.
Dicen que la vida está formada por ciclos y siento la necesidad de cerrar éste, pero no tengo ninguna seguridad de nada.
¿Es la incertidumbre un ramillete de opciones o una trampa del tiempo?
¿Somos un jeroglífico sin traducción o el reality show de un aburrido creador sin siquiera interés en el rating?
¿Es la mediocridad el último refugio de los inconformes?
¿Eres la bolita de una tómbola infame, de color pastel y con un número que no significa nada hasta que no combinas con otros como tú en una bandeja?
¿Somos la cuenta pendiente de un viejito con Alzheimer que llaman Dios?
¿Soy un ocioso sin remedio, un compás de espera, la raiz cuadrada de la nada o un número indivisible?
Ay, no sé.
¡Qué hueva!
sábado, abril 09, 2005
Sleeping Beauty
...y fueron muy felices?
¿Cuánto puedes estar perdiendote de la vida cuando duermes 12 horas seguidas?
No creo que mucho, a juzgar por el carón inchado con el que amanecí hoy.
Dormí de 6:30 a 6:30 y si me dijeran que tocó a la puerta el amor de mi vida o el actuario que notifica que recibiste una cuantiosa herencia, eso no cambiaría el agradecimiento con el que me despertó mi cuerpo hoy en la mañana.
Y no estoy hablando de la religiosa erección matutina -que a veces la quisiera para uno que otro compromiso nocturno, pero ese es otro tema- sino de la claridad de mente y el relajamiento muscular con que te responde tu cuerpo después de pagarle las horas de sueño que le debes.
No mames, ayer sólo pude dormir 2 horas con 15 minutos y así me tuve que presentar a trabajar.
Todo fue culpa de La Negra, que se le ocurre llegar a la ciudad a media noche, como si no hubiera vuelos diurnos de Chilangolandia a la Ignominia.
Pero bueh, la noche valió la pena por varias razones, y esta nocturna visita fue sólo parte de ella.
Digamos que mi ego recibió el tratamiento que ya estaba necesitando y aunque pudo haber estado mejor, hay que ser agradecido y aflojar el cuerpo para dejarse acariciar por las manos generosas de los extraños.
Yo, como la Blanche, dependo de la amabilidad de los ídem y los no tanto.
Mi departamento quedó como traila de húngaro, con ropa regada por todas partes y el piso tapizado de botes de cerveza (light, porsu). Eso sí, húngaro artista, porque también regados por todo el piso estaban mis bocetos para un trabajo de ilustración que estoy preparando. Muy malitos por cierto, porque mi falta de disciplina combinada con mi crisis creativa está haciendo estragos que se notan en el papel.
Tache para mi y tarea para la próxima semana, porque lo que este fin de semana tengo ganas de divertirme.
Por cierto, espero se acabe ya la misa mediática que hemos padecido toda esta semana y que alguien se acuerde que éste es un país laico, por el amor de dios.
Que alguien recuerde que cuando la gente se muere, no se pueden borrar las atrocidades que hizo en vida, así sea Papa o lo que sea.
Ahora resulta que ni los católicos se acuerdan que la Woytlia se limpió el culo con el concilio vaticano segundo, pidió por la liberación de Pinochet y condenó a los africanos a una de sus peores epidemias por su sospechosa alergia -ideológica y tal vez física- al látex, para él la materialización elástica del demonio.
jueves, abril 07, 2005
Amnesia
Usted me cuenta que nosotros doooos...
fuimos amanteees...
José Pepe
Eventualmente, cuando pasas la barrera de los treintas, tienes que hablar de la edad.
Cuando tu memoria se divide por bloques y -¡horror en el hipermercado!- empiezas a acomodar tus recuerdos en décadas es el principio del fin de tu juventud.
Ni pa donde hacerse.
Dicen que la edad de Cristo es la más crítica, pero yo no me encuentro en la disyuntiva de si full frontal o taparrabo para el numerito del sacrificio por aquellos que no se lo merecen, tengan o no cinrcuncisión.
He descubierto una estrategia que me ha llegado sin buscarla demasiado: La amnesia, que no es lo mismo que la magnesia pero es igual.
Ahora, en cualquier plática que saquen a relucir las brechas generacionales yo voy a poner cara de what? cuando mencionen a Remi, Candy-Candy, Los duques de Hazzard, los Angeles de Charlie (para mi no ha habido otras que la Díaz, la Barrymore y la Liu), La Wonder Woman (será JLo. una amazona con chaparreras?), Starcky & Hutch, Los ricos también lloran, Rina (sorry, eres mi favorita pero te tengo que borrar de mi memoria, jorobadita mía) y un laaaargo etcétera que incluye el new wave y un resto de sucedáneos ochenteros que si conoceré será por alguna referencia actualizada, algun remake o revival, tan recurrentes.
Aquellos personajes que no hayan sobrevivido a la fiebre ochentera (léase sobredosis o sida) salen en este momento de mi repertorio de influencias o se quedan guardados en el baúl con llave de mi memoria selectiva.
Como en los ochentas era una cosa mustia y célibe -aparte de teenager>-, no hay nada (bueno, casi nada pues) de universo erótico por enterrar. Mis experiencias noventeras todavía las puedo conservar mientras no suenen demasiado retro (léase tríos y demás fórmulas demodé).
Desde ahora soy una página en blanco y como lo que se lleva es de nuevo (sic!) la monogamia, tendré que ajustar mi estilo de vida a esa reelaboración perversa de administración del deseo.
Y no es que uno quiera ser forever young, porque -aunque uno lo intentara- el bothox, los lifting, las lipo, el yoga y la búsqueda espiritual son sólo los síntomas más snobs y evidentes de vejez prematura.
La juventud está sobrevalorada. Lo sé.
Pero es la moneda de cambio y la única etapa de la vida en que te puedes permitir el lujo de ser estúpido impunemente.
Si eres joven y no eres un poquito estúpido estás renegando de un momento primigenio, un regalo que se desvanece como pompa de jabón.
Y no se den por aludidos, muchachos.
Si tienen más de 25 ya no tienen el pase gratis a la pendejez, ya tienen que pagar peaje.
No se confundan y quieran extender la adolescencia a los 27 o 28, como muchos que conozco.
Grow Up!...but enjoy.
Ya me urge mi clase de yoga o tai-chi.
Oooooooooumm!!!
miércoles, abril 06, 2005
Celdas Calientes
Morfeo ha de ser un guionista frustrado y me ha elegido a mi como actor principal de sus más descabellados proyectos.
Gracias por ahorrarme el trance traumático de los casting, Morfis, pero creo que te convendría un curso intensivo con Paz Alicia Garciadiego o ya de perdida con Vicente Leñero. Tus guiones dejan mucho qué desear en punch dramático y congruencia.
Eso sí, visualmente ahí la llevas.
Anoche -en sueños- fui un reo, un prisionero que porsu se jura inocente.(Nadie que permanezca en este mundo es inocente de nada, pero así es la ficción onírica). No sé qué crimen estaba yo pagando, pero de seguro en ese mundo de sueños el buen gusto ha de ser un delito grave, porque hay que ver la celda que me tocó padecer: un chiquero que sería la delicia de cualquier Arturo Ripstein que se digne de filmar la miseria como ejercicio de estilo y rencor de clase.
Desperté en una celda cuyas dimensiones son la metáfora perfecta de cualquier fraccionamiento de Infonavit. Pero no agusto con ese detalle, hay unas literas infestas de barracas de campo de concentración, con colchonetas que parecen toallas femeninas, de esas que protegen y no se notan.
Unas colchas asquerosas con consistencia de papel maché y un regadero de basura que no permitía ver un centímetro del piso de cemento.
El olor para qué les cuento, si estaba yo con ganas que me diera un ataque alérgico para que me llevaran a la enfermería o de atiro morirme asfixiado para terminar con la torutura.
Muy bien, atmosféricamente todo muy bien, pero sería mejor si me dieras una línea argumental qué seguir porque yo seré muy imaginativo pero lo menos que me gustaría hacer en mi debut es un papel seudo-autista como en película de Tarkovski.
Unas recomendaciones: Yo, como fan que soy de las películas de cárceles de mujeres de los ochentas, con harto feeling homoerótico y violencia contenida y desbordada, preferiría si cambiaramos el uniforme color caqui por uno azul marino -que me sienta mejor- muy a la medida y si es en versión short de tenista tanto que mejor. Acá hace mucho calor.
Me gustaría también participar en el casting tanto de cellmates como de celadores...me voy dando cuenta que es mi primera fantasía sexual de teenager, yo que he despotricado contra las fantasías sexuales, ponderando la realidad erótica por encima de cualquier reelaboración frívola y mercadotécnica.
Ahora caigo que mi problema es más bien el protagonismo.
Lo bueno es que tú sí me entiendes, Morfeo.
Eso de acostarse con el director -a veces- funciona.
Dije: "a veces", Madonna.
Gracias por ahorrarme el trance traumático de los casting, Morfis, pero creo que te convendría un curso intensivo con Paz Alicia Garciadiego o ya de perdida con Vicente Leñero. Tus guiones dejan mucho qué desear en punch dramático y congruencia.
Eso sí, visualmente ahí la llevas.
Anoche -en sueños- fui un reo, un prisionero que porsu se jura inocente.(Nadie que permanezca en este mundo es inocente de nada, pero así es la ficción onírica). No sé qué crimen estaba yo pagando, pero de seguro en ese mundo de sueños el buen gusto ha de ser un delito grave, porque hay que ver la celda que me tocó padecer: un chiquero que sería la delicia de cualquier Arturo Ripstein que se digne de filmar la miseria como ejercicio de estilo y rencor de clase.
Desperté en una celda cuyas dimensiones son la metáfora perfecta de cualquier fraccionamiento de Infonavit. Pero no agusto con ese detalle, hay unas literas infestas de barracas de campo de concentración, con colchonetas que parecen toallas femeninas, de esas que protegen y no se notan.
Unas colchas asquerosas con consistencia de papel maché y un regadero de basura que no permitía ver un centímetro del piso de cemento.
El olor para qué les cuento, si estaba yo con ganas que me diera un ataque alérgico para que me llevaran a la enfermería o de atiro morirme asfixiado para terminar con la torutura.
Muy bien, atmosféricamente todo muy bien, pero sería mejor si me dieras una línea argumental qué seguir porque yo seré muy imaginativo pero lo menos que me gustaría hacer en mi debut es un papel seudo-autista como en película de Tarkovski.
Unas recomendaciones: Yo, como fan que soy de las películas de cárceles de mujeres de los ochentas, con harto feeling homoerótico y violencia contenida y desbordada, preferiría si cambiaramos el uniforme color caqui por uno azul marino -que me sienta mejor- muy a la medida y si es en versión short de tenista tanto que mejor. Acá hace mucho calor.
Me gustaría también participar en el casting tanto de cellmates como de celadores...me voy dando cuenta que es mi primera fantasía sexual de teenager, yo que he despotricado contra las fantasías sexuales, ponderando la realidad erótica por encima de cualquier reelaboración frívola y mercadotécnica.
Ahora caigo que mi problema es más bien el protagonismo.
Lo bueno es que tú sí me entiendes, Morfeo.
Eso de acostarse con el director -a veces- funciona.
Dije: "a veces", Madonna.
martes, abril 05, 2005
Roma no se hizo en un día...
No.
Hay muy pocas cosas que se hacen en un día.
Cosas que valgan la pena, digo yo.
Ya ven, Dios ocupó 6 largos días con sus noches en crear el mundo que ahora vivimos.
No sé que haría el séptimo día, si contemplar su obra o pasársela de siesta, pero tal vez pudo haberlo ocupado para enderezar lo que le quedó chueco.
El caso es que dos miembros de mi familia llegaron a Roma el mismo día que se dió la noticia de la muerte de Karolina Woytla, alias la sumo pontífice (q.e.p.d., si puede): un nombre para mí cero glamoroso, que no hace juego con el vestuario y la bisutería, ni con el escenario que lo corona.
Mi hermano me decía que no quería saber nada de El Vaticano y la Plaza San Pedro ni nada que oliera a incienso y a encíclicas.
Mi hermana de seguro alguna curiosidad tenía, sospecho que ella sí sabe quién fué Michelangelo Bounarroti y quería averiguar si la verga del David era tan chica como aparece en las postales (quién se va a fijar en ese detalle con ese cuerpazo, pregúntome yo, pero no soy el que está allá y eso me produce agruras).
Yo les digo que se olviden de las beateces, que tomen a los cardenales y a todo el zopiloterío como parte del hornamento de una puesta en escena anacrónica pero vistosa.
Roma no es sólo El Vaticano, es el origen de imperio, la madre de la civilización como la conocemos, de ahí viene nuestra lengua, nuestras leyes, de ahí nos heredaron la república, el concepto de democracia ahora en crisis, pero aún funcional.
De seguro mi hermano todo lo encontrará viejo y apestoso, mi hermana estará fascinada tomando fotos como japonesa y yo aquí maldiciéndolos por no haberme llevado.
¿Acaso no soy yo el más pequeño de los hijos?
¿No merezco que me lleven aunque sea en calidad de traductor?... bueno, no hablo romano, ma posso chiedere informazione a qualcuno -si e un bello ragazzo molto migliore-, ordinare al ristorante quello che vogliamo mangiare -si mangia piú pizza agli estati uniti, byt the way-, parlare con gli carabinieri...
En fin, a parte de traductor, puedo ser guía de turistas e inventar todo lo que no sé con tal de complacer a mis clientes. Así puedo ser de eficiente.
Les puedo llevar a la Fontana di Trevi -not related to Gloria, Javier-, donde Fellini retrató a Marcelo y a Anita Ekberg en "La dolce vita" y hasta les recreo el numerito.
El caso es que les habría convenido llevarme.
Me perdería en las noches como Cabiria, haciendo la carrera para tener qué comer al siguiente día y si les harto me pueden vender a un Zampano como hicieron a Gelsomina.
No tengo vocación de víctima, pero puedo desarrollar mi veta histriónica.
Si tan sólo me hubieran llevado les hubiera demostrado todo lo que se puede hacer en un día. Roma incluído.
Peccato!
Hay muy pocas cosas que se hacen en un día.
Cosas que valgan la pena, digo yo.
Ya ven, Dios ocupó 6 largos días con sus noches en crear el mundo que ahora vivimos.
No sé que haría el séptimo día, si contemplar su obra o pasársela de siesta, pero tal vez pudo haberlo ocupado para enderezar lo que le quedó chueco.
El caso es que dos miembros de mi familia llegaron a Roma el mismo día que se dió la noticia de la muerte de Karolina Woytla, alias la sumo pontífice (q.e.p.d., si puede): un nombre para mí cero glamoroso, que no hace juego con el vestuario y la bisutería, ni con el escenario que lo corona.
Mi hermano me decía que no quería saber nada de El Vaticano y la Plaza San Pedro ni nada que oliera a incienso y a encíclicas.
Mi hermana de seguro alguna curiosidad tenía, sospecho que ella sí sabe quién fué Michelangelo Bounarroti y quería averiguar si la verga del David era tan chica como aparece en las postales (quién se va a fijar en ese detalle con ese cuerpazo, pregúntome yo, pero no soy el que está allá y eso me produce agruras).
Yo les digo que se olviden de las beateces, que tomen a los cardenales y a todo el zopiloterío como parte del hornamento de una puesta en escena anacrónica pero vistosa.
Roma no es sólo El Vaticano, es el origen de imperio, la madre de la civilización como la conocemos, de ahí viene nuestra lengua, nuestras leyes, de ahí nos heredaron la república, el concepto de democracia ahora en crisis, pero aún funcional.
De seguro mi hermano todo lo encontrará viejo y apestoso, mi hermana estará fascinada tomando fotos como japonesa y yo aquí maldiciéndolos por no haberme llevado.
¿Acaso no soy yo el más pequeño de los hijos?
¿No merezco que me lleven aunque sea en calidad de traductor?... bueno, no hablo romano, ma posso chiedere informazione a qualcuno -si e un bello ragazzo molto migliore-, ordinare al ristorante quello che vogliamo mangiare -si mangia piú pizza agli estati uniti, byt the way-, parlare con gli carabinieri...
En fin, a parte de traductor, puedo ser guía de turistas e inventar todo lo que no sé con tal de complacer a mis clientes. Así puedo ser de eficiente.
Les puedo llevar a la Fontana di Trevi -not related to Gloria, Javier-, donde Fellini retrató a Marcelo y a Anita Ekberg en "La dolce vita" y hasta les recreo el numerito.
El caso es que les habría convenido llevarme.
Me perdería en las noches como Cabiria, haciendo la carrera para tener qué comer al siguiente día y si les harto me pueden vender a un Zampano como hicieron a Gelsomina.
No tengo vocación de víctima, pero puedo desarrollar mi veta histriónica.
Si tan sólo me hubieran llevado les hubiera demostrado todo lo que se puede hacer en un día. Roma incluído.
Peccato!
lunes, abril 04, 2005
Flush
Filosofía de baño
En las mañanas, cuando mi metabolismo despierta de su descanso nocturno y paso por el trámite religioso de cagar a las 7:10 de la mañana, se me ocurre voltear antes de bajarle a la palanca de desagüe.
En ese inoportuno momento me pregunto a dónde irá toda esa mierda. Me imagino ese agujero al fondo del inodoro como un túnel larguísimo que va a dar a otro planeta.
Un planeta que alimentamos de nuestros desechos y que depende de nosotros para sobrevivir, una extensión de nuestra realidad, un universo paralelo donde decir pinche mundo de mierda no significa lo mismo que decirlo aquí y equivale al ritual protestante de dar gracias antes de comer.
Me imagino un mundo soñado por H.G. Wells y tengo la tentación de asomarme a esa oscura ventada para encontrar que al mismo tiempo, al otro lado alguien me ve que lo veo.
Imagino que veo mi reflejo en el ojo de alguien más...
¿Mi otro yo?
Ahora cada vez que voy al baño me siento como una vaca siendo ordeñada, como el engrane número "n" de un mecanismo viscoso y laberíntico.
También me pregunto si mi sensación sería la misma si sufriera de extreñimiento. Es esa condición una señal de rebeldía o de tacañería.
Mientras tanto, ya se me hizo tarde...again!
sábado, abril 02, 2005
Con "L" de Loser
Anoche platicando con una amiga me confesaba que no escribía últimamente en su blog porque no le había pasado nada como para contarlo, que todo lo que estaba viviendo últimamente rayaba en lo patético y no le gustaría que la gente conociera esa lado no tan luminoso que tiene toda vida que se digne.
Yo trataba de explicarle que ese lado gris de la vida también es material si no pretendes que el blog sea un vehículo para promocionarte como la excepción exitosa y siempre alegre, en el modelo a seguir de una vida imposible, un personaje siempre edificante con una moraleja en cada bolsillo para regalar a sus hipotéticos-cautivos lectores.
Ella me dijo que no y yo entendí después que esas cosas se las quiere guardar para ella.
Yo quiero creer que me guardo cosas para mi, pero intuyo que entre líneas siempre termina uno diciendo más de lo que debiera o quisiera exhibir.
Si uno tiene demasiado presente esas cosas, se pierde el encanto, para mi gusto. Así que me dejo de hacer esas preguntas y me olvido quién puede estar leyendo y haciéndose una idea de mi que tal vez no sea la que busco, en caso de que buscara crearme una imagen, convertirme en un personaje.
Ese es un problema que se escapa de las manos de cualquiera, así que me relajo y cierro los ojos para esconderme y sigo derecho y no me quito.
Anoche, después del cine decidí no ir a cantinear, caminé a mi casa y marqué los números que pensé podían ser de utilidad un viernes en la noche.
Cada número que marcaba era el rompecabezas de una aventura erótica que terminaba de embonar al aplastar el send, y si ese número estaba en mi directorio era porque el momento había valido la pena.
Siempre está la duda antes de enviarlo y cuando por fin te decides, inmediatamente después aparece frente a uno la lista virtual de los porqué no debiste haberlo hecho.
Soy -como toda la especie- una contradicción hecha carne.
Uno de los requeridos es la dulzura que llega a dejarte las manos pegajosas, el chicle que no puedes desprender de tu zapato en una tarde de agosto, la mirada tierna y el sexo con abrazos y caricias suaves, lentas, que terminan con una placidez que caduca cuando el codo estorba, la rodilla oprime o los besos post-coito empiezan a interrumpise por un bostezo.
El otro es la genitalización diciendo presente, somos dos hombres a unos genitales pegados, dos extraños que se comunican con sudor y saliva, que apenas decimos hola cuando estamos quitándonos la ropa y decimos adios con el Kleenex oliendo a semen, sin mirarnos a los ojos, con prisa.
Llego al departamento, me desvisto. Me lavo la cara y los dientes. Pongo el disco "Detrás del silencio" de la Toussaint, programo el despertador y tomo una revista en lo que me vence el sueño.
El celular no dice ni mú.
Tiene voluntad propia.
Si hablara me dijera: ¡Looooser!
Un bostezo.
Apago la lámpara.
Mañana será...
...otro día.
zzzzzzzzzzzz
Yo trataba de explicarle que ese lado gris de la vida también es material si no pretendes que el blog sea un vehículo para promocionarte como la excepción exitosa y siempre alegre, en el modelo a seguir de una vida imposible, un personaje siempre edificante con una moraleja en cada bolsillo para regalar a sus hipotéticos-cautivos lectores.
Ella me dijo que no y yo entendí después que esas cosas se las quiere guardar para ella.
Yo quiero creer que me guardo cosas para mi, pero intuyo que entre líneas siempre termina uno diciendo más de lo que debiera o quisiera exhibir.
Si uno tiene demasiado presente esas cosas, se pierde el encanto, para mi gusto. Así que me dejo de hacer esas preguntas y me olvido quién puede estar leyendo y haciéndose una idea de mi que tal vez no sea la que busco, en caso de que buscara crearme una imagen, convertirme en un personaje.
Ese es un problema que se escapa de las manos de cualquiera, así que me relajo y cierro los ojos para esconderme y sigo derecho y no me quito.
Anoche, después del cine decidí no ir a cantinear, caminé a mi casa y marqué los números que pensé podían ser de utilidad un viernes en la noche.
Cada número que marcaba era el rompecabezas de una aventura erótica que terminaba de embonar al aplastar el send, y si ese número estaba en mi directorio era porque el momento había valido la pena.
Siempre está la duda antes de enviarlo y cuando por fin te decides, inmediatamente después aparece frente a uno la lista virtual de los porqué no debiste haberlo hecho.
Soy -como toda la especie- una contradicción hecha carne.
Uno de los requeridos es la dulzura que llega a dejarte las manos pegajosas, el chicle que no puedes desprender de tu zapato en una tarde de agosto, la mirada tierna y el sexo con abrazos y caricias suaves, lentas, que terminan con una placidez que caduca cuando el codo estorba, la rodilla oprime o los besos post-coito empiezan a interrumpise por un bostezo.
El otro es la genitalización diciendo presente, somos dos hombres a unos genitales pegados, dos extraños que se comunican con sudor y saliva, que apenas decimos hola cuando estamos quitándonos la ropa y decimos adios con el Kleenex oliendo a semen, sin mirarnos a los ojos, con prisa.
Llego al departamento, me desvisto. Me lavo la cara y los dientes. Pongo el disco "Detrás del silencio" de la Toussaint, programo el despertador y tomo una revista en lo que me vence el sueño.
El celular no dice ni mú.
Tiene voluntad propia.
Si hablara me dijera: ¡Looooser!
Un bostezo.
Apago la lámpara.
Mañana será...
...otro día.
zzzzzzzzzzzz
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