My brain - it's my second favorite organ.
(Sleeper)
Leyendo sobre la nueva película de Woody Allen, "Melinda & Melinda", me detuve a pensar qué cosa haríamos diferente cada día que nos levantamos si tuviéramos otra opción inmediata. Es decir, si en lugar de levantarnos con el ceño fruncido por tener que ir a trabajar, decidiéramos recibir el día con una sonrisa colgate para que todo el mundo se preguntara ¿qué le pasa a este pendejo?
Yo soy el primero en desconfiar en la gente que se empeña en ser siempre feliz. Para mí, la felicidad tiene que ser la excepción, si no, no me sabe. Pero habrá gente para quien los momentos amargos sean la excepción y su sonrisa sea en realidad genuina. ¿Será?
Dunno, pero de eso se trata la movie; de que la Melinda del título es protagonista de la misma historia pero desde un mood diferente. Una toda depresiva, tirando al drama, oscura. La otra, luminosa, valemadrista, irónica pero en el fondo positiva. La idea me parece a primera instancia buena, porque al parecer no es sobre el destino sino sobre la manera en que se puede afrontar la realidad.
Espero de Woody que no haga lo mismo que hicieron con la higadito Gwyneth Paltrow en “Sliding Doors”, que todo lo resolvieron con un tinte de pelo y la misma ñoñería british.
Confío de nuevo en mi judío favorito, después de la fabulosa “Anything Else” se ha vuelto a ganar todos mis respetos.