viernes, octubre 29, 2004

Mis mejores deseos

Ahora todo es campaña. Desde hace rato las campañas presidenciales, sean municipales, estatales o federales, duran lo que dura el trienio o sexenio del funcionario en turno. Fox, por ejemplo, ha hecho de su mandato una prolongación del optimismo enfermizo que hizo de su campaña, la ganadora en la catafixia de la política a la mexicana.
Pero en todas partes se cuecen habas, el primer mundo sólo tiene más dinero para invertirlo en cochinadas. El negocio redondo de las campañas políticas impregna todos los sectores. Eminem, siguiendo la euforia que trae medio mundo del espectáculo, acaba de sacar un video claramente anti-Bush. Se llama “Mosh” y es un llamado de conciencia a lo que ya se ha machacado en radio, prensa y televisión. Hasta el cine, por cortesía del Sr. Moore ha sido parte de este circo que ha encendido los ánimos de una comunidad escéptica en asuntos electorales.
Al parecer, lo positivo de todo esto es que el número de participantes va a aumentar de manera considerable la próxima semana. El número de empadronados ha aumentado y las apuestas cada vez son más parejas. El enemigo a vencer ya no es el abstencionismo sino la inercia.
El miedo ha sido el principal instrumento de control y los videos, los conciertos, las marchas, las declaraciones, las cloacas destapadas, los abusos militares, etc. etc. etc. se están jugando su valor en una decisión que tienen razón quienes lo han dicho, nos afecta a todos.
Mi escepticismo patológico, sin embargo, no pronostica nada bueno. Incluso si ganara el narizón y pusilánime de Kerry, el panorama no pinta de lo más esperanzador.
Pero con Bush hijo, ya el asunto es personal. No queremos que gane, pero en el fondo quisiéramos que se muriera, lo cual no resolvería nada, pero cuando menos esa parte mezquina que todos tenemos se sentiría reconfortada. Que se muera.

2 comentarios:

Sol dijo...

No queremos que gane, pero en el fondo quisiéramos que protagonizara un drop dead Bush . Si se trata de contar votos, doy el mío: que se muera (sin dejar hijos por favor).

Manuel dijo...

Tienes razón, sería justo hacer de su muerte lenta un espectáculo como él lo hizo con la gente iraquí. Y sí, lo malo de esta gente es que tiene el mal gusto de reproducirse.