The gentlewoman who fell

Pocos le perdonan ser bella y tener talento, que ha demostrado incluso en el buen bonche de basura que ha hecho. La última, chatarra muy recomendable por cierto, "Resident Evil: Apocalypsis" es una muestra de ello. Por más derivativa que sea, la película brilla por la presencia de esta ucraniana que a sus casi 30 sigue conservando su magnetismo andrógino, mitad mujer mitad muchacho. Para muestra basta ese pecho de adolescente que tiene y no tiene empacho en mostrar. No ha cedido a la tentación de las prótesis como no ha cedido a ser lo que todo mundo espera de ella, una tonta modelo pasada a actriz que hasta se cree cantautora. Con esa cara, puede hacer lo que quiera y lo hace porque además tiene cerebro. Milla fue mi héroa del fin de semana.