We float
take life as it comes
PJ H.
El alcohol te da otra perspectiva de las cosas, más amable o divertida o whatever. Te hace flotar y la corriente no se detiene, va de un borde del vaso al otro. Te da la posibilidad de ajustar la realidad a lo que tu quieras que sea, hasta que llega el momento que la realidad se resume a un vaso lleno de cerveza que no queremos que se vacíe nunca. No hay nada más inquietante que ver tu rostro en el fondo vacío de un vaso.
La gente abstemia resulta tan antipática, igual que la que no coge o no se droga. La nariz se les va respingando con el tiempo para hacer más espacio a la mierda que viven oliendo y su deporte favorito es decirle a los demás lo mal que están, sin saber exactamente la razón pero con una autosuficiencia de catálogo.
Todos sabemos que life sucks, pero quiero creer que unos cuando menos aún podemos reirnos de ella en lo que ella se carcajea de nosotros. Es un pin-pon a muerte, y quien ríe al último ríe mejor.
Aún me incomoda la idea que mi madre tenga que tomarse una cerveza para dormir agusto, pero no mucho más que si tuviera que estar invirtiendo su sueño en tranquilizantes.
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