viernes, mayo 27, 2005

Limpieza Ciudadana

Creo que voy a volver al activismo, hay algo dentro de mi (que lírico ando) que me mueve a promover una serie de reformas y casi estoy a punto de pedir que volvamos a la época del bando de policía y buen gobierno, con policía montada y toda la cosa, que no es que tenga yo nada contra la tecnología, pero uno no sabe si un policía está barrigón o sotaco dentro de una patrulla, pero arriba de un caballo puede uno ver el ejemplar en su máximo esplendor, y creo que está claro que no me refiero al equino, por que a mi eso de la ecología me parece –con todo respeto- casi como ir a cursos de macramé.

No me malinterpreten, que yo trato de poner la basura en su lugar, pero es que la basura parece tener voluntad propia y se pasea por la ciudad como Pedro por su casa y con su pulserita amarilla (de imitación u original, da lo mismo) para más detalle. Contra el voluntarismo no se puede hacer mucho si no hay leyes que lo respalden a uno, a menos que se convierta uno en homicida.

Por eso mis iniciativas, un poco plagiadas de mi amigo Vipére para ser honestos, serán para el bienestar general y para llevar a la ciudad por el sendero del buen gusto y la armonía.

Primero que nada, prohibidos los maestros de ceremonia de corbatita acrílica que tienen un enorme desprecio por algo que cada vez debería ir ganando popularidad entre la gente en general y los presentadores en particular: el silencio. ¿Nadie les habrá dicho que si no hay nada que decir es mejor ahorrar la saliva para mejores empresas? Pareciera que les pagan por estupidez cometida o que cobran palabra por segundo o algo así y con una impostura de cantante de ópera que da vértigo.

Segundo que nada, prohibidos los bebés en las presentaciones literarias. Digo, los bebés son lindos y todoesoqueyasabemos que es mentira, pero qué negocios tienen escuchando a una escritora hablando de la novela histórica y de la importancia de los silencios en la narrativa, cuando todo lo que saben es berrear monosílabos a unos despistados e irresponsables progenitores que no hacen sino esquivar la espada de darth vader del engendro, en lugar de inyectarle un sedante.

Tercero que nada: Hay cierto sector de la comunidad que debería convivir un poco más fuera de los antros para que se de una idea de lo que es interactuar en territorios neutrales y no andar por la calle como la justificación personificada de la homofobia. De los modelitos ni hablemos, que esa es una pandemia que se expande con más rapidez y eficacia que cualquier virus asiático o africano: si cayera un meteorito o una bomba lo único que sobreviría al holocausto serían las greñas entresacadas, el gel y las pinzas de las cejas al lado de las pulseritas de caucho.

Cuarto que nada: si ven a un individuo con greña larga pidiendo a gritos un tratamiento Pantene y cargando una guitarra llame inmediatamente a un policía (y si vale la pena pídale su teléfono o queden para después) y que lo encierre ipsofacto, que puede ser un trovador y eso hay que castigarlo con la pena capital. La trova se ha convertido en tal plaga, que si levantas una piedra suena una canción de Silvio o Pablo o Sabina o Aute o Nicho o el que sea, todos son lo mismo: escoria.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

pa q te awuitas meño!! Si todo se va a poner pior ... con respecto al atrevimiento versus sabina, lo único q puedo decirte es que puedes ganarte muchos detractores con esas aseveraciones tan aventuradas y viscerales - acaso no te da miedo perder fans??-. Además, se me había pasado decirte: Sabina es Dios bato! el nos invento a tod@s!! primero fue la invención de la palanca y la rueda, después, apareció de la nada este juglar -q dicho sea de paso-, cuentan las malas lenguas q la tiene bien grande … q asco!
salud meño!

Manuel dijo...

A mi lo único que me da miedo perder es la dentadura y la razón. Lo demás me viene dando como que lo mismo. Yo no me debo a mis fans.
Por lo demás, cualquiera puede ser Dios, incluso Sabina y su vergón (que tanto te hace estremecer), pero que no nos vengan con evangelios cantados, por favor. Más decoro no les vendría nada mal.

Anónimo dijo...

Creo que deberías de definir que entiendes por "escoria", porque desde mi punto de vista es una exageración de extremismo tuya. Efectivamente Silvio y Pablo y Nicho y Amauri (Sabina y Aute para mi, apesar de todo, tadavía tienen algo de encanto)son de UNA GÜEEEEEVA TREMENDA Y ETERNA, definitivamente son los cagapalos de cualquier peda, pero de eso a ser vistos como escoria...mmmmhhh
atte
J.A.

Manuel dijo...

Pues para mi todo lo que me parece escoria es escoria y no hay vuelta de hoja. Si uno va a discriminar no anda separando lo feo de lo menos feo. Para complacencias, llamen al radiol, porfas. Wrong departament!

Anónimo dijo...

escoria es escoria...más claro ni el agua
atte
J.A.

Madame X. dijo...

Sabina, Aute, Silvio et al. No hay pira lo suficientemente grande como para quemarlos a todos. Los cantautores, por definición, merecen arder en el infierno (en uno particular, lo más alejado posible del mío). Respecto a tejidos acrílicos, mechas, modelis infames, niños (ay, los niños), etc. ¡Todos a Dachau!