jueves, diciembre 30, 2004

Casarse está en Yaqui

Please don't make my wedding dress
I'm too young to marry yet

PJH
La última boda a la que fui fue una probadita de lo que me esperaba.
Ayer se casó mi sobrina y la experiencia no pudo ser más cliché.
Toneladas de dinero (la mayoría de mi hermano mayor) para anunciarle a la sociedad obregonense que el virus de la familia sigue tan fuerte como el del dengue.
La novia (guapísima eso sí, porque es mi pariente) ni por enterada del paquete que se echa encima. Como si estuviera drogada, con una sonrisa constante y una aparente coolnez que sería la envidia de muchas, iba del peinador a la casa, de la casa a la iglesia y de la iglesia al salón. Seguida como tiburón madre de un pequeño alguate de 5 años, hija de su hermano mayor, lo que viene siendo mi sobrina nieta (se oye horrible se tío-abuelo a los 30's, pero ese es otro tema).
La madre de la novia (mi hermana mayor), secuestrada por el peinador empeñado en hacerle una fuente de greñas en la cabeza y tironeándole la cara como albañil que se cree haciendo un bajorrelieve del medioevo.
Las mujeres de la casa fueron víctimas propiciatorias de la cultura de belleza. Los salones boicotearon su presunta beldad efímera y se tomaron su tiempo para no hacerles nada. Una de mis sobrinas ahorita está en la Profeco denunciando la negligencia de una estilista que no la maquilló a tiempo.
Lo bueno de todo ésto es que llegamos tarde a la misa. Mi madre furiosa, porque esas cosas no las perdona el altísimo (como ella, que parecía la novia sin necesidad de ir al salón y con su traje blanco con destellos brillantes, estuvo lista puntualmente no desaprovechó la oportunidad de restregarles en la cara a todas su ineptitud).
-Relájate, Enriqueta. Es una boda y no es la tuya. No se acaba el mundo, Le dije.
La liturgia católica es de lo más kitsh. Por un lado un estadarte que decía algo así como Bienvenido al Reino de la Felicidad, a un lado de un cuadro de la virgen de Guadalupe y en el centro un joven clavado en una cruz con las manos y los piés sangrantes.
Los del coro creían que estaban en una audición de la Nacademia, porque cantaron el Avermaría con las mismas pésimas inflexiones vocales del orgullo local, Yahir (que por ahí me enteré días antes quería merendarse a la novia, How Proud!).
Mi hermano divertidísmo con la liturgia, sobre todo la cantada. Me recordó cuando estabamos chicos y nos obligaban a ir a misa. Nuestra vengaza era satirizar todo lo que sucedía (Lo tenemos levantada hacia el señor et al), pero mi madre, más lista que bonita, empezaba a cantar más alto que el coro y la vergüenza nos ponía un estatequieto hasta que terminaba la misa.
-Vayan con Dios, la misa ha terminado...Demos gracias a Dios, suspirábamos aliviados en un arranque espontáneo de fé.
La fiesta poblada de metrosexuales (la palabra del año, sinónimo de ridículo autoengaño) y de familiares (no muchos, para mi placer) fue de día y hubo lo de siempre. Baile, alchohol, tragadera de prójimo (uno que otro que con gusto me hubiera comido, pero no era mi fiesta), tanda de los novios, tanda húngara, lanzado de ramo y liga (ahí si no le entré porque no iba a resistir ponerme la liga y no combinaba con mi outfit).
No bailé mucho porque andaba muy cansado, pero justo a la hora que me decidí a bailar ponen "El sinaloense", que es una canción de alto grado de dificultad y que no termina nuuuuunca. ¿Porqué no me levanté cuando pusieron "La yaquecita"? No termino de arrepentirme.
Todo terminó temprano y antes que me jalaran al after-wedding preparé mis cosas para huir despavorido a Hermosillo, bálsamo emergente.
No sabía que poner en al álbum de los deseos a los novios, sólo alcancé a escribir tímidamente un felicidades con letra manuscrita y con muy poco convencimiento... No sé, tal vez debí escribir:
Suerte, Anabella, supongo que todo ésto es una deuda moral que estás pagando sin necesidad, un ajuste de cuentas con el destino de tu madre, una mujer que no ha dejado de pedir disculpas por una boda que nadie le exigía y que estoy seguro no hacía ni hace ninguna falta. Ni en un rancho bicicletero como Ciudad Obregón ni en ninguna parte.
Atte. Yo, tu tío.




martes, diciembre 28, 2004

Suddenly Susan

To me, literature is a calling, even a kind of salvation. It connects me with an enterprise that is over 2,000 years old.
Susan Sontag

Comenzó a leer a los tres años, se graduó de high school a los 15 y se casó a los 17 con su profesor de sicología. Tuvo un hijo antes de los 20 y a partir de su divorcio comenzó su interesante vida en su ciudad natal, Nueva York. La siguió en Europa, Bosnia, Rusia, Vietman y un largo etcétera.
Su departamento de Nueva York se burla del feng-shui y sólo tiene libros. Miles y miles de libros con apenas muebles para sentarse. Ellos fueron sus amigos de la infancia y sus compañeros hasta la vejez.
En los setenta le dio cáncer de seno y se prestó a los tratamientos más agresivos que en esa época pudieran pensarse hasta que salió airosa de la condena a muerte que sigue siendo en muchos casos el cáncer. Aparte de su salud, lo mejor que salió fue "Illness as Metaphor", que luego mutó en "Aids and its Metaphors".
Su gran orgullo, después de su hijo David, fue "The volcano lover", la historia de un diplomático inglés obsesionado con el besuvio y con su colección de arte, un montón de cosas apiladas en sus bodegas que le gritaban todo el tiempo lo mediocre de su persona.
"Notes on camp", fue el ensayo que le abrió las puertas del mundo intelectual norteamricano. Fue llamada pretenciosa, populista, arribista y un largo etcétera pero nadie le puedo colgar el mote de estúpida. Lo cual en el sexista medio literario es un gran logro.
Amante de los libros y del arte en general, también fue la voz de la conciencia de una América inconsecuente e ignorante. Fustigó a Bush como a otros presidentes y se atrevió a negarse a llamar cobardes a los ejecutantes del atentado a las Torres Gemelas (pueden ser lo que quieran, pero cobardes no eran, dijo), para ganarse más antipatías en su propio país.
Su última novela, "In America", es un relato del viaje sin retorno que es la migración y un agudo retrato de la emergente y puritana sociedad norteamericana.
Hoy, en la mañana murió Susan Sontag y mientras el mundo se duele por miles de muertos en Asia yo me pregunto si ese maremoto no se llevaría entre sus aguas la claridad y la inteligencia de una de las mujeres más admirables que yo haya cococido.
Sí, la conocí de la mejor manera que se puede conocer a alguien, por medio de la palabra, ese maravilloso invento que ella trató siempre de reivindicar y preservar.
Para la Sontag pensar era lo mismo que sentir.
Yo siento mucho que Ella ya no esté con nosotros.
I´ll see you in your books, Susan.

Tu fan.

lunes, diciembre 27, 2004

"La Navidá"....uff! It's over!

Acaba de pasar la navidad y fue un trago amable a pesar de mis expectativas generalmente sombrías.
Familia, gritos. Los victorio se vuelven decembrinamente sordos y hablan a los gritos como si esos improbables genes italianos se hicieran presentes cuando estamos todos juntos y como si fuera la mejor expresión del gusto de estar reunidos como cada año.
Ya no hay niños, así que la abridera de regalos es una prueba a ver quién finge mejor la cara de satisfacción. Esta vez no hubo intercambio y yo no llevé ni un regalo, pero recibí varios que me dejaron en claro que mi familia quiere que me vuelva metrosexual: No es suficiente ser puto, hay que parecerlo, leo entre líneas.
Mi madre, como siempre, queriendo alimentarnos cada 3 horas como si fueramos bebés. Nomás le falta darnos palmaditas en la espalda para sacarnos los gases. Como si esa dieta decembrina no fuera suficiente para un bombardeo gástrico digno de la guerra del golfo.
Mis hermanas, felices cumpliendo el trámite y mis sobrinos, ya crecidos, con una comezón en la planta de los piés, esperando checar tarjeta para seguir la fiesta con los primos de su edad.
Yo, un bostezo continuo, encargado de tomar las fotos que de seguro saldrán desenfocadas por el sueño que traía. Para el otro año espero cambiemos la minolta por una cámara digital que enfoque sola y no haya rollo que se atore.
Este año particularmente me sentí como espectador de una dinámica un tanto ajena.
La Enriqueta me sugirió que me pusiera la camisa anaranjada que perteneció a mi padre, como una manera de hacerlo presente a través de mi. No supe que decirle.
Le compró flores y se las llevó al panteón, uno de sus rituales favoritos.
Yo no he vuelto desde su entierro y creo que en el fondo ella quisiera más cómplices de su viudez. La acaban de hacer un nicho muy bonito según me cuentan, como para hacer más atractiva la visita.
Hay un pequeño altar dedicado al Cuate en el cuarto de mamá. Una foto a color de él en la pared, enseguida del Santo Niño de Atocha, del cual era devoto.

jueves, diciembre 23, 2004

Viaje a la luna

Reinaldo Arenas

Mucho antes de que la Tétrica Mofeta fuera a parar a la prisión del castillo El Morro, fue recogida en La Habana, creo que en la esquina de Coppelia o en la cafetería del Capri o en la playa de la Concha. Junto con siete u ocho mil pájaras más -no recuerdo, pues yo era muy niña-, fue internada en un campo de concentración en Camagüey. Allí pasó tres años arrancando yerba con la mano. Allí fue donde realmente adquirió aquel aire tétrico y huraño. Una vez, algo le conmovió profundamente: una loca salió corriendo del campamento y en fuga desesperada se lanzó contra la cerca electrificada, achicharándose. La Tétrica Mofeta, sabiendo que para el mundo ni ella ni los miles de pájaros confinados contaban para nada -el mundo entonces entonaba loas a la revolución socialista y al hombre nuevo como ahora se las entona al chamán de Uganda-, se olvidó de sí misma, de sus propios deseos sexuales, siguió escribiendo cada vez que podía y arrancando yerba con la mano. Una día una loca que apreciaba a distancia a la Tétrica Mofeta se le acercó y en medio de un gran yerbazal que tenía que arrancar le comunicó la siguiente noticia: "El hombre acaba de llegar a la Luna". La Tétrica no dijo nada, se limitó a mirar a las locas desharrapadas que seguían arrancando yerba con la mano y después sus ojos se detuvieron junto a la inmensa alambrada eléctrica. Inmediatamente prosiguió su trabajo. Pero esa noche hubo luna llena. Todos los forzados pudieron ver a la Tétrica Mofeta en el centro de la explanada del campo de trabajo. Allí, sobre una piedra, como poseída por una extraña ceremonia ritual, la Tétrica Mofeta se desgarraba la ropa, se mesaba el cabello, se arañaba la cara. Luego, desnuda y sangrando le hablaba a la Luna.
--¡Dime que no es cierto! ¡Dime que no es cierto! --le gritaba desesperado y suplicante al inmenso satélite bajo el cual saltaba.

martes, diciembre 21, 2004

Soñador

You may say I´m a dreamer
but I´m not the only one...

John Lennon

Ayer vi "The dreamers", la nueva película de Bertolucci y me puso de frente el espejo de la cinefilia y el esnobismo. La fórmula indisoluble que puede crear las criaturas más simpáticas y las más pretenciosas también.
Mis pininos cinéfilos fueron deifinitivamente con la serie B norteamerican (las de cárceles de mujeres eran mis favoritas)y el cine mexicano que nos llagaba por televisión (todo Fernando de Fuentes y El Indio Fernández).
La primera película "de arte" que ví y que pagué por ver fue a los 16 años. Se llamaba Betty Blue, era francesa y tenía un ritmo y una estética muy alejada del tipo de cine que circulaba en los circuitos comerciales.
No inicié mi tour cinéfilo con un manual sino basado enteramente en mi intuición y lo que estaba a mi alcance.
Mientras más crecía más desarrollaba mi criterio para discriminar películas.
En "The dreamers", Mathew, Theo e Isabelle son tres jóvenes ingenuos, infantiles y snobs que pretenden cuestionar al mundo desde la comodidad de un apartamento burgués en el París del 68.
La revuelta popular del 68 les entra por la ventana frustrando un suicidio muy pendejo (seguro hay de otros)y enfrentando a los personajes con una realidad de la que no formaban parte por vivir sumergidos en el mundo de cine, cuestionandose si Chaplin es mejor que Keaton.
Mea culpa: Confieso haber utilizado muchas veces la ventana del cine para alejarme de la realidad y sentir aunque sea por un momento que estoy en otra parte y vivo otra vida a la que elegí.
Pero como el pedo es elegir, generalmente escogía películas que eran una bofetada emocional y que nunca me lo hicieron nada más fácil, pero sí un poco más claro.
Tengo que reconocer que muchas respuestas las he encontrado en los libros y en el cine, pero que nunca han sido tan elocuentes como la vida misma.
La realidad sigue siendo el personaje principal de mi película, no importa cuan cruda ésta sea.
Yo sueño casi todas las noches, pero los sueños se quedan donde deben estar o donde puedan. Los proyectos son otra cosa.
El cine sigue siendo una buena compañía, pero sigo valorando la compañía real por encima de cualquier guión.
Tampoco pretendo cambiar el mundo, pero espero que no me sorprenda dormido cuando tenga las mejores noticias.
Lenon, sí fuiste un soñador y no eres el único. Pero la realidad te convirtió a tí en un sueño de pólvora y a tu legado en una franquicia muy rentable, con una banca de bronce en una Cuba a punto de sumergirse.
¿Era tu sueño un sueño o te faltó valor para enfrentarte a la pesadilla?

lunes, diciembre 20, 2004

Yo, el "Grinch"

El otro día me encontré en el diario local una nota alarmante: se refería al fenómeno "grinch" en estas temporadas navideñas. No la leí completa pero el balazo y la cabeza me lo dejaban todo claro.
El "grinch" es una sociópata, un paria social que no tolera la felicidad de los demás.
Considerando que la felicidad de los demás depende de su poder adquisitivo, alguien que se incomoda por el consumismo desmedido y las sonrisas de catálogo que abundan en estas fechas -sin mencionar el gorrito rojo- viene en realidad siendo un ciudadano medianamente informado y escéptico, por no llamarlo cínico y amargado.
He sido llamado "grinch" muchas veces y algunas hasta me sentía bien por mi vocación de outsider.
Sin embargo, ese artículo me llamó la atención porque me hizo sentir como Jack, el de "Nightmare before Christmas", solo que no tan delgado ni tan cabezón. Tal vez soy casi tan pálido como él, pero tampoco me encargo de hacerles imposible la navidad a los demás, ni quiero robarles nada. Cada quien envuelve sus mentiras con el celofán que quiere.
No soy verde, no soy un higadito como Jim Carrey (no siempre, por lo menos), pero cada vez me cuesta más trabajo sostener mi solidaridad con la felicidad forzada y la armonía a huevo que significa la navidad.
No espero regalos, creo en Santaclós lo mismo que en la virginidad de María, la madre del so called dios.
Lo único que me causaba cierto placer cuando vivía lejos de mi familia es que generalmente tenía varios días para pasarlos con ellos.
Ahora vivo cerca y no tengo varios días para ir a casa de mi madre, tengo libre con trabajo el 25 y el primero y me dan pereza los viajes relámpagos.
Quisiera tener dinero para pasar el fin de año fuera de México y quitarme este mameluco verde que me he impuesto por mi mala costumbre de decir lo que pienso.
¿Alguien quiere ser mi amigo secreto o intercambiar regalos conmigo?
Yo no.

sábado, diciembre 18, 2004

Joaquín

No es que esté en contra yo de la concepción, más bien creo que un control de natalidad no le vendría mal a este mundo.
Pero como en realidad a final de cuentas le viene a uno dando lo mismo porque igual todo eventualmente se joderá, pues resumiendo me da igual.

Por supuesto que la mayoría que me rodea opina lo contrario a mi, más bien no opina: pare. Así se conjuga el verbo parir, ¿no?
Bueno, el caso es que la gente pare y pare chamacos como contratada, como si el dicho peregrino de la torta bajo el brazo fuera real. No creo que una economía se mantenga a base de tortas con olor a axila, pero tampoco soy economista.

Ayer conocí a Joaquín, un pequeño proyecto de persona de cuatro meses.Es el primogénito de una de mis buenas amigas de la universidad.
Recuerdo la vez que me contó por teléfono su decisión de seguir con su embarazo, resultado de un one-night-stand de sexo sin protección.
Como tampoco soy Conasida, ni la policía de la moral, me limité a escuchar y me sentí rebasado por la elocuencia del discurso de la maternidad emergente.

Ella, una profesional competente con no mucha suerte en el amor, inteligente y guapa, conoce a profesional ex-junior cogeloquesemueva y termina teniendo un acostón con él.
La historia de siempre, pisicorre, el bato más escurridizo que Wanda y la morra con el alma en un hilo por una prueba de embarazo positiva.

-La verdad, Manuel, no soy una chamaca. No tengo 20 años y no sé si más adelante tendré la oportunidad de ser madre. No me quiero arrepentir después y mi familia me apoya.

Lo único que le pude decir fue:

-Pues me parece muy valiente de tu parte y estoy seguro que vas a ser una mamá muy chingona.

A la vieja le soplas y llora, así que en un mar de lágrimas y tal nos despedimos y ayer nos vimos para conocer al retoño.
Le compré un elefente muy suavecito y muy trompudo para que lo use de almohada.
Es, según mamá cuervo, igualito a su padre. Eso no se si sea bueno o malo teniendo en cuenta que el padre no quiere saber de él y está instalado en el papel que mejor les sale a algunos hombres, el de pendejo.

Hoy en día ya nadie se escandaliza por las madres solteras, salvo las madres mismas a la hora de ver el tamaño del paquetote que se echaron encima.

No me queda más que admirar el valor de mi amiga, pero no por el hecho de seguir un patrón tan cuadrado y discutible de reallización femenina, sino por los ovarios de llevar adelante su empresa con la mejor de las actitudes.

Por otro lado, yo la admiraría igual si su decisión hubiera sido otra y se hubiera negado al acto heróico de la maternidad, que en muchos casos son en detrimento de las mujeres mismas.

Creo que más que nada es problema de prerrogativas, pero eso es tema para ensayo y no para post.

El caso es que Joaquín está aquí, es una promesa de casi un metro de altura, unas orejas casi tan grandes como las del peluche que le regalé, dos ojos saltones y curiosos y una sonrisa ancha y desdentada.

Es un momento para el optimismo, ese que hace tanto daño a veces, pero que en estos momentos se vale.

Hace mucho que no me sentía tío.
Bienvenido, lepe, vas a ocupas suerte.

miércoles, diciembre 15, 2004

Callboy

Llegando a mi departamento me dispongo a leer el nuevo número de Altanoche, que tiene unas ilustraciones muy buenas de mi amiga Venecia. Me leo el contenido en menos que canta un gallo y en una de esas suena el timbre mi teléfono celular.

1 mensaje nuevo
Q vas a ser wey
(el mozito me pregunta que si qué voy a hacer)
Contesto: NADA, WEY. ESTOY LEYENDO.
Me dieron ganas de tomar
(no translation needed)
Y LUEGO?
No vas asalir wex
(que si no voy a salir)
NO CREO, TENGO QUE LEVANTARME TEMPRA, COMO TE FUE EL FIN DE SEMANA?
Vien x a ti wex
TAMBIEN, PERO ME RESFRIÉ. QUE HACES?
A costado mirando la tele me duele las anjinas x teng un gripon
QUE MALA ONDA. ESTABAN MUY HELADAS, NO?
Ya andava maliya wex y q ase
TIRADO, LEYENDO COCHINADAS.
Q cochino
Ja.Ja.Ja. endonde estas tirado cochino wex
EN MI CAMA, BICHI.
Xo tamvien estas sin calson x vives solo x estas solo
ESTOY SOLO Y VIVO SOLO
Tamvien estoy solo
Y QUE VES EN LA TELE?
Mirado la chavela
QUE ES ESO?
Es un programa xa senaste x q senaste
NO HE CENADO
Estas endieta oq que das asenar
ESTOY A DIETA, TU QUE VAS A CENAR?
Me diero ganas d un sangui pero meda flo jera de ir al oxo
si estas vien asi wex

NO TE CREAS, ESTOY ENGORDANDO
Osielo cuanto as suvido a divina cuanto peso
90?
No peso 102 kilo
ORALE, Y DONDE LOS TIENES, WEY?
No see estoy gordo
POR TRAGON O BORRACHO?
Las dos cosa
Y QUE NO HACES EJERCICIO?
No agonado el sigara fumo muncho antes pesava mas 120
POS YA ESTARIAS CORRIENDO, DE PERDIS
Q gueva
COGER TAMBIEN ADELGAZA. QUEMAS CALORÍAS
Estaria vien metrer mi vicholita peludita
(carcajada)
ORALE
A blame wex para q oigas algo wex

Marco el número, suena sólo una vez y contesta.
-Bueno?
-Que ondas? Qué querías que oyera?
-Ésto...
Escucho unos ruidos al principio indescriptibles pero luego caigo en cuenta que son gemidos de placer fingido en alguna película porno, de donde se escucha la risa del mozito.
-Orale, estás viendo porno, cochino?
-Si, wey. La trajo un amigo, son dos batos.
-Ya, me lo imaginé.
-Lo tienen de lanchita.
-¿De lanchita?...mmmh, esa cómo es?
-Con las patiras pa arriba y el otro agarrándole de los tobillos.
-Ah, no sabía que tenía ese nombrecito.
-¿Ya lo has hecho?
-Simón, ¿y tú?
-No, pero me gustaría hacerlo contigo.
-... Orale.
-¿No te gustaría, wey?
-Pueque, pero ya te voy a dejar para que te sigas divirtiendo y te la jales agusto.
-Me la voy a jalar a tu favor.
(Me aguanto la risa y finjo no haber escuchado)-¿Cómo, wey?...No te escuché.
-Que me la voy a hacer a tu favor.
-No, pos gracias. Provecho.
-Sobres, wey. Hasta luego.
-Bye.

Cuelgo y me voy a dormir calientito y con una sonrisa.


lunes, diciembre 13, 2004

America is not the world...

Pues no. Y qué suerte tenemos de que esto sea cada vez más cierto.
Mientras más franquicias se abren en todo el mundo, de preferencia frente a lugares arqueológicos, para mayor disgusto de nuestros antespasados. Ahora, cuando vayamos a las ruinas de Teotihuacán aparte del hermoso paisaje de lo que queda del Valle, podremos también ver no tan lejos el letrerito del Wal-Mart, que de seguro significó el buen aguinaldo de algún inefable funcionario público.

En fin. Este fin de semana me fui a Phoenix, Arizona, para ayudar un poco a sanear la pobre economía norteamericana.

Camionazo Hermosillo-Phoenix. Sorry nalgas, les tocó trabajar en lo que menos les gusta pero que igual para eso son también.
Casi ocho horas de camino, con el agregado de que un supremacista ario me negó el permiso porque quería saber cuánto pagaba de luz y no pudo sorportar que le dijera que no cargo nunca efectivo desde que se inventaron las tarjetas. Heeelloooou??!!

El caso es que me valió y me fui sin permiso de internación, con el riesgo de perder mi visa pero conservando íntegra mi dignidad, que cada vez se resiste más a seguir haciendo su trabajo.
Lo primero que hice al llegar fue cambiar un poco de dinero en Western Union!, los atracadores más impunes de las divisas hispanas en Estados Unidos. No mames $700 pesos por 44 dolares. Ni como ayudarlos, comunidad indocumentada: asalto en despoblado a donde quiera que vayan, con la virgencita de testigo: Lupe tiene un marcapasos.
En fin, llegaron por nosotros, desayunamos ligero para no ir sobrecargados a la jornada maratónica de shopping en el Skatedale Fashion Center o algo así: enorme mall que, sin embargo no supera los del DF o Guadalajara, menos los de San Diego.
Yo, como buen previsor, dejé guardada la conciencia social y me sumergí en el consumismo con la misma disposición con la que entro a un dark room... es decir, tanteando pero sin sucumbir al primer jalón.

Lástima de escrúpulos, porque termino siendo siempre cheap-date: que si una chaqueta vintage con 50 por ciento de descuento, el sweter que hace juego, los jeans que te hacen mejor culo, los zapatos que nunca encontraste a tu gusto y al final de la jornada preguntándote en qué momento dejaste de pensar en ti para comprar algún regalo navideño para algun miembro de tu familia. Oops! I did it again!
Como siempre, terminas cargando un montón de bolsas que pesan generalmente más que tu complejo de culpa. Ni como ayudarme.

Comida Mongol, fabulosa porque te conviertes en tu propio chef. Comida árabe, interesante porque te acuerdas de ella tres días seguidos. El humus es riquísimo, pero las pitas no tienen madre y son casi tan buenas como sus homónimos masculinos.

No pisteamos mucho ni salimos de cacería porque el consumismo nos dejó sin energías, otra ocasión será. De lo que se perdieron arizonos, les debemos una.

Llego el domingo en la noche a la casa con un cansancio que parecen dos, y dos bolsas donde cabe todo lo que compré, que en realidad no fue mucho.
No importa el dinero que gastes, el consumismo es un viaje de ida y vuelta que te desgasta por la densidad de un estilo de vida, de un país y una gente que consideras cada vez más amenazante y hueca de la que sólo escuchas estas rubias palabras:

-Did you find everything you need, Sir?
Y yo pensando:
-I just realize that you have nothing, cheap or not, to fill my needs.
Osea, tenkiu-bai!

viernes, diciembre 10, 2004

Narciso masacrado...


-¿A dónde vas guapo?
-A Phoenix.
-¿A buscar qué?
-De consumist freak, ¿a qué otra cosa?
-No te hagas, vas a buscar el amor.
-¿Es una broma?
-No. Hablo en serio.
-Pues que naco. Deja ese lenguaje para los poetas, que de seguro les hace falta un recurso tan original como ese.
-Los poetas solo necesitan un atardecer...
-Alcohol, droga, tiempo, pero sobre todo talento, supongo.
-¿A qué le tienes miedo?
-Al mal gusto...

...que turbia el agua.

 Posted by Hello

jueves, diciembre 09, 2004

37°2 le matin


En 1987 estaba en primero de prepa o algo así. Dejé de ser el adolescente rollizo y chaparro que fui toda la secundaria técnica #2. Crecí un año lo que me había negado tres años de una pubertad sin mayores sobresaltos.

Crecí casi hasta el 1.80 y me convertí en un cisne pelirrojo (ja!)
Antes de eso no me hubiera atrevido a presentarme a le entrada del cine en una función que tenía el letrero "SOLO ADULTOS" en la puerta.

Mi nuevo cuerpo y postura me dieron la determinación para hacerlo y ni siquiera me fijé en el título de la película, la promesa de ser prohibida para mi edad era suficiente para que mi morbo me llevara de la mano.

Me sentí como la primera vez que crucé la garita Tijuana-San Ysidro sin llevar pasaporte, e igual pasé sin problemas en el cine diciendo con voz grave "buenas tardes", que en la garita mascullando un "hi!" con actitud de rubia californiana.

Me senté en la parte donde hubiera menos gente. Ya estaban terminando de pasar los créditos iniciales cuando empieza la película con una escena que casi me tumba de mi asiento.

En una cama estrecha, a media luz y apenas cubiertos por una cortina de bambú, estaban un hombre y una mujer enseñándome por primera vez las maravillas del sexo explícito. Una intensa escena erótica que mi mirada no podía abarcar en su totalidad por lo cerca que me había sentado de la pantalla.

Estaba literalmente en shock, con el ojo cuadrado y la boca escurriendo de babosa.

Fue una experiencia reveladora en muchos sentidos, no sólo en el erótico. Mis expectativas a partir de ahí se expandieron y me dí cuenta que así como "Betty Blue" debía haber otras películas, otros lenguajes y otros estilos esperando a que los descubriera.

El fin de semana me compré la versión en DVD, de esa película y anoche la volví a ver. Sentí un poco de nostalgia al descubrir que la escena inicial era sí, hermosa, pero viendola ahora me parece más común, menos intensa a como yo la vi la primera vez.

Sin embargo, el resto me sigue conmoviendo y tal vez de una manera diferente a la primera vez que la vi. Si bien en aquel entonces no tenía tan claro los objetos de mis deseo, me doy cuenta que lo que me deslumbró de Betty por encima de Zorg (ambos aparecen desnudos más de la mitad de la película) es esa manera tan radical de ver la realidad, tan demandante y tan intesa.

Betty es una mujer que busca el placer en todos lados, dueña de su cuerpo y segura de sí misma. Rebelde hasta decir basta, se niega a aceptar sólo lo que la vida le da, quiere siempre más, quiere todo y cuando se da cuenta que no lo puede tener se niega a seguir en un mundo que le dice a todo que no.

Zorg es la figura pasiva de la historia, el que cumple todos los antojos y se deja arrastrar por su amada a las experiencias más suigéneris sin chistar.

Betty y Zorg desmienten esa idea peregrina de Vallejo de que el amor se basta solo.

Ellos son los culpables de que algunos tengamos una idea del amor demasiado arriesgada, anárquica y provocadora.

Esa que pareciera existir sólo en la literatura y el buen cine.
 Posted by Hello

martes, diciembre 07, 2004

En la palma de mi mano

Me estoy lavando los dientes frente al espejo roto que me regaló mi hermana.
En realidad no me lo regaló roto sino que al moverlo a mi departamento hace dos semanas lo recargué mal en la pared de mi recámara, resbaló y cayó.
Ibamos de salida cuando escuchamos el golpe. Yo me asomé y vi que se había roto de un extremo.
Nada que un crazy-glue no arregle, pensé yo. Ora que si eso es el presagio de varios años de mala suerte no hay quien me ampare. Descreído como soy por convicción estrábica.
La parte dañada la puse abajo, así que sólo cuando me quiero ver de cuerpo completo me acuerdo de ella.
Entretenido cepillando mi lengua me encuentro más canas en mi cabello. Una que otra se asoma por entre la mata rojiza que crece como la maleza y que ahora que decidí dejar de rapármelo se rebela con más invitados níveos que te recuerdan que el tiempo no perdona.
Desde pequeño tuve canas, pero ahora asoman sin necesidad de fijarse mucho y tomando en cuenta que ya pasé los treinta era de esperarse. Para la vejez nunca está listo uno.
Me acuerdo de hace unos tres o cuatro años. En la casa de la playa de Ietza había una reunión de “intelectuales”, donde eramos nosotros los invitados exóticos, papel reservado a los gay cuando los geeks dominan el panorama.
Esa vez estaba la madre de Ietza, una hematóloga consumada y el resto eran investigadores del Colegio de la Frontera Norte, casi todos trabajando rollos demográficos.
Había uno que además de geek y homosexual, era pitonisa. Empezó a leer las manos del que se atravesara y mi entonces novio se emocionó.
A mi siempre me ha inspirado cierta desconfianza esos rollos quirománticos, pero a insistencia del novio accedí a regañadientes.
-Primero tú. Le dije.
La pitonisa con PhD le tomó la mano y le miró a los ojos de una manera que me despertó unos celos que me costó trabajo disimular.
-¡Qué cosas tan bonitas tienes dentro! Dijo
Querrás decir debajo de la ropa, pensé yo en voz baja.
-Tus sueños y tus pensamientos son de una dulzura inusual. ¿Quieres preguntarme algo del futuro?
-Sí. Dijo el novio. Quiero saber si me voy a volver a enamorar.
Me estaba viendo de reojo y no sabía cómo reaccionar ante tal pregunta cuando escuché:
-Sí, con ese corazón te vas a enamorar varias veces y sufrirás alfunos desamores.
-Ahora tú. Me dijo el novio y yo accedí dudoso. Extendí mi mano izquierda y después de un rato de examinar mi palma me dijo:
-Eres muy sexual, te riges por el deseo y eres muy determinante. Pero te entregas y lo das todo sin reservas cuando te enamoras.
Mucho gusto Barbara Cartland, pensé fingiendo una despreocupación que no existía.
-Pregúntale si te vas a volver a enamorar. Me dijo el entonces novio y por lo visto urgido en dejar de serlo después de casi dos años de estiras y aflojes.
No ocupé preguntar nada. La Yesenia express parecía tan eficiente como las fortune cookies de la comida china:
-Tal vez a los 31, pero debes tener cuidado.
Aparté mi mano, ahora sí sin disimular mi enfado y me dirigí a hacerme otra bebida.
El resto de la noche fuimos ostentosamente cariñosos uno con el otro. Incomodando un poco al resto de la concurrencia, permanecimos en la alfombra abrazados, besándonos a cada intervención de uno de nosotros en la plática, con el riesgo de quedar pegados al piso de tanta miel derramada de emergencia.
Hace unos meses se acabaron mis 31 y lo único que se me atravesó fueron dos proyectos, ambos fallidos. Uno de ellos, sobrevalorado por sí mismo y por los que le rodean y el otro subestimado más por sí mismo que por los demás.
De seguro habrá alguno que esté medianamente completo (por más contrasentido que sea), pero de seguro pasará por mi lado sin siquiera notarme o sin que yo lo note.

Las canas que están en mis sienes las puedo cubrir con Just for Men o Colestone 2000, pero ¿hay algún borrador para las palmas de las manos?

lunes, diciembre 06, 2004

Alexander, "the queer"


Pues quien menos se pudiera uno imaginar hizo justicia y nos vino pagando la dosis de homoerotismo que nos negó "Troya" es te año.
Oliver Stone nos regaló las escenas románticas gay que nunca imaginaríamos estarían en una película holywoodense de gran presupuesto.
Pasaremos de largo que uno de los personajes tenga más maquillaje que el otro, para continuar con la tradición heterosexista.
Colin Farrel y Jared Leto se conviertieron en la pareja gay de la temporada a pesar que ni siquiera se besan en pantalla.
Los diálogos en los que se declaran su amor vestidos como Alejandro y Hefestio están entre lo más conmovedor y más "camp", del cine reciente y de seguro no tardarán en satirizarlos en Saturday Night Live y yo seré el primero en carcajearme.
Pero no dejo de reconocer que se me puso la carne chinita cuando H. le dice a A. cómo lo excita la manera en que ladea su cabeza para decirle cuánto lo quiere.
La que se lleva las palmas de "campy" es la higadito hecha mujer. Angelina Jolie sobreactuando más que nunca, con un acento de risa y un look de bailarina de Shakira que no mames.
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viernes, diciembre 03, 2004

Memorias de mis nobel tristes...

Ay, García Márquez
Eso último que escribiste, que ha rompido record de ventas y que cayó en mis manos por puritita casualidad, porque desde aquellos cuentos peregrinos me cuestioné mi hipotético respeto por tu trabajo literario, está no sólo malito, cursilito, chochito, retrogradito sino ofensivito, soporíferito, jodidito para acabar prontito.
Recuerdo haber leído de morro tus cien años de soledad y tu crónica de una muerte anunciada y sentirme fascinado por esas historias de la provincia y de las trampas del destino que en ese entonces no me sonaban tan reaccionarias como ahora.
Antes era tienes que leer a García Márquez, ahora es casi como comprar un libro de la Loaeza (la Lupe, no la Chole), puro guilty pleasure.
"Memorias de mis putas tristes", debía llamarse "Memorias tristes de mis putas telarañas mentales".
Su mayor provocación es presentar la sexualidad hipotética (tomando en cuenta los hábitos alimenticios y los servicios de salud en Latinoamérica) de un anciano de 90 años que por única gracia del señor tiene un vergón y una vida gris.
Para celebrar su cumpleaños decide regarlarse una mujer virgen, que en este caso no tiene ni 14 años.
El señor se enamora de ella y de manera sublime decide no quitarle la virginidad para que su amor permanezca incólume...uf!
¿Qué es lo que el señor ve en ese fiambre que ve dormir en la cama de un prostíbulo y al que decide perdonarle la desvirgada?
Que no habla, no hace ruido, es una santa de carne y hueso, la virgen de la macarena desnuda en tu cama. La virginidad es la negación hecha mujer y este señor ha sido incapaz de amar a ninguna mujer en su vida que no haya sido su madre. La única que merece el perdón por no ser virgen por haberle dado la vida.
El amigo de Shakira y Fidel toma un tema tan polémico hoy en día como la paidofilia para poner el día todos los anacromismos de una sociedad que se niega a crecer ideológicamente.
Ni como ayudarte, Gabriel, a tu edad.

jueves, diciembre 02, 2004

Spank me!

Ayer me sentía tan pero tan culpable que decidí inflingirme la peor de las torturas: ir a ver una nueva película mexicana.
Estaba por decidirme si entregarme a una sesión de sexo sadomasoquista o ir a pedir dinero para el Teletón, pero en una de esas y me gustaba el asunto y eso no se valía.
Opté por entrar a ver "Desnudos", una película mexicana denostada por la crítica nacional, llena de figuritas de telenovelas cuyo mayor sacrificio para entrar con el pié derecho al estatus de estrellas cinematográficas fué quitarse más ropa de la acostumbrada.
Hola, Lin May y Sasha Montenegro vda. de López Portillo han hecho escuela. Benditas sean.
Para aumentar el grado de degradación me compré un hot-dog y le puse mucha mayonesa (que odio) y una jumbo-coca (roja, no light).
Mi sorpresa fue encontrarme la sala medio llena. Uy, dije yo: la culpa ha venido junto con el espíritu navideño. ¿Porqué esta gente no se guarda sus remordimientos para semana santa y me deja disfrutar mi castigo a solas?
Anyway, me siento lo más alejado de la gente y empiezan a llegar más peregrinos.
Qué la chingada, pienso yo: me hubiera quedado con el botecito del Teletón.
Entré a tiempo para echarme todos los comerciales de cocacola y mamadas de esas porque eran parte del castigo. Son interminables.
Empieza la película con una secuencia de créditos deudora total de la estética televisiva, hasta en video digital estaba hecha y con un rap a la mexicana de fondo. Promete.
Inicio: una vieja haciendo una versión moderna del macramé ochentero, un pendejo corriendo en lo que parece la Roma o la Condesa defeña que luego entra al departamento donde está la del macramé, se quita la ropa y empieza a hacer lagartijas con el único propósito de que veamos su verga pegando en el piso.
En el mismo departamento, está un ex-garibaldi sin camisa pintando lo que a su entender o del director es arte astracto (la omisión de la "b" es a propósito, ok?)
Luego aparece una especie de Niurka con menos kilos y más marcas de acné, pero igual de malactriz.
Lo que alcancé a entender es que son cuatro personajes que viven en el mismo depa. Dos parejas cuyo mayor dilema es coger o no coger y que tienen, sobre todo los hombres, alergia a la ropa. Ellas son muy sensibles, una alcohólica la otra atribulada por su complejo de marilyn monroe: sólo la ven como un pedazo de carne, no como el ser humano tan conmovedor que ella es (Cuba en metáfora).
Ellos son el extremo, uno el pintor sensible que deja su trabajo de publicista para decidarse a su arte (todavía no eran las audiciones para Garibaldi supongo), el otro un vividor drug-dealer cuyo única cualidad es saberse buenísimo y dizque ser bueno para coger (obviamente viene de una familia disfuncional, como si hubiera de otras).
Ustedes, pensarán qué clase de castigo es ese si se la pasa viendo gente desnuda y teniendo sexo en su propia idioma. A quines piensen esto echen un vistazo (más bien escuchazo) al rock en tu idioma y se darán cuenta a lo que me refiero.
Mis arcadas empezaron con los diálogos trascendentales:
¿qué tenemos en común?, nada, por eso seguimos juntos.
¿Porqué nunca me dices que me amas?
Para mi sorpresa, el resto del público parecía disfrutar, sobre todo con los desplantes misóginos del vividor. La gente se reía a cada comentario machista o al recurso infalible de las groserías: pendejo, a la chingada et al.
Me quedó más claro, tenemos el cine que nos merecemos.

Sonó mi teléfono. Era el Memo. El pretexo perfecto para buscarmen un mejor castigo.
-Te veo en quince minutos. Dije y fui directamente al baño a continuar mi viacrusis con una sesión bulímica pero me di cuenta que eso tampoco es lo mío, por más de moda que esté.

miércoles, diciembre 01, 2004

Duelo

Vengo a estarme de luto por aquellos
que han muerto a desabasto,
por los que, rútilos o famélicos,
procurando saciar su corazón o su hambre,
cayeron en la trampa,

Eran flores de arena, papirolas,
artificios de bubble gum, almas de azogue,
veletas de discotheque, aleteos, dispendio

Pero eran también un alma, una palabra,
un esqueleto de pan y sal,
con rincones amables
como el tuyo o el mío, compañero,

Vengo a estarme de luto
por aquellos
que recibieron prematuramente
su funeral de escándalo,
su ración, su camastro, su obituario velado,

Pero más por aquellos
que, desde que nacieron,
son confiados, etiquetados, muertos
en sus propios rediles,
herrados, engrillados a un escritorio oculto,
a un cubículo negro.

Ah!, caravana de las carcajadas,
carne desamparada de la arcaica matanza,
paredón de la pública vela,
arrimaditos, amontonaditos
en el muro del asco.

Vengo a estarme de luto
porque puedo.
Porque si no lo digo yo,
poeta de mi hora y de mi tiempo,
se me vendría abajo el alma de vergüenza
por haberme callado.

(Abigael Bohórquez, Sonora 1936-1995)

martes, noviembre 30, 2004


Dio, perché ci hai abandonato Posted by Hello

Crossfinger...(Vela prendida)

Hoy necesito toda la suerte del mundo y en cuanto tenga tiempo contaré con detalles el porqué. El porqué uno depende tanto de la suerte cuando confía demasiado en ella. Hoy es un día para ser optimista, cruzar los dedos y sin dejar de ser honestos con unomismo confiar en las vueltas de la vida.

PD: Anoche me habló el mozito.

sábado, noviembre 27, 2004

...cada ves más VIEJAS.

Soooorry.
Yo no tengo la culpa. Echénsela al tiempo.
Hoy pasan a ser más viejas dos de mis amigas.
Una lo festeja con nuevos rayitos en el pelo, con un look muy new wave y una actitud de rubia enamorada que es la envidia del barrio.
Hasta los dr. martin sacó del fondo del armario y decidió que a los 30 es hora de revisitar la primera juventud y sacó del catálogo su mejor sonrisa colgate lista para el momento kodak de la temporada.
¡Feliz Cumpleaños, Elsa!

La otra ve con terror cómo su pequeña retoño deja de ser pequeña y se convierte en la versión corregida y aumentada de sí misma.
Hoy, de seguro, que aparte de un año más cumple una copa más de brassiere. Tengo fotos que comprueban su sospechoso desarrollo pectoral.
Feliz copa... perdón, cumpleaños Julia, disfrútalo tu ahora que no implica mayor mortificación. Si sólo son 27...o 26? Se vale quitarse sólo uno.

Pisteada segura...Nomás por eso me gustan los cumpleaños.

viernes, noviembre 26, 2004

Entrevista apócrifa con Mr. Tanga

Diálogo de sordos

-...¿Que no entienden que todo esto es un complot de la izquierda para desprestigiar todo el trabajo que he hecho todos estos años?

Sí, pero qué tienen que ver esas sospechas de complot con las facturas de tangas y esas cosas...

-No sé de qué están hablando. Todo lo maquilaron ellos para desprestigiarnos...

Sin embargo, hay toda una serie de gastos que no tienen nada que ver con las clínicas de atención a la mujer que ustedes dicen haber construido con el dinero que les dio la Secretaria de Salud. ¿O tiene que ver esto con las exigencias de vestuario de las empleadas?

-No se quiera pasar de listo. Nos quieren juzgar como si fueramos servidores públicos y no lo somos. Nuestro trabajo es de asistencia social.

Pero ustedes están haciendo ese trabajo con dinero de una institución pública. De hecho, era dinero destinado a políticas de prevención de enfermedades de transmisión sexual y que yo sepa ustedes atienden mujeres embarazadas. ¿Desde cuándo el embarazo es una enfermedad?

-Desde que la izquierda ha querido tratar a esos bebés como si fueran virus. Son criaturas indefensas que no tienen culpa de haber sido concebidos.

Ya. Pero eso podría haberse evitado si el uso del condón estuviera generalizado, ¿no cree?

-El condón no es el punto. El punto es el ejercicio indiscriminado de la sexualidad, la falta de valores. La falta de Dios (la mayúscula es a petición del entrevistado) en la juventud actual.

¿Y en qué escala de valores y de presupuestos entran las tangas que son el punto de esta denuncia de mal uso de fondos públicos?

-No me quiera embaucar. Esos son inventos.

¿Cómo piensan defenderse de esas acusaciones cuando hay pruebas que certifican el gasto en esos artículos?

-Con la ayuda de Dios y de la gente de buena voluntad que confía en nosotros y que sabe de nuestro trabajo. Hemos salvado la vida de miles de infantes.

Si. Si echamos un vistazo a las alcantarillas del DF, o las esquinas repletas de lava-ventanas. Las estadísticas de abuso infantil y abandono les deben estar muy agradecidas.

-Pero están vivos que es lo importante.

Sí, porque la necrofilia no es muy bien vista, ¿no?

-Es usted un cerdo.

Pero si yo no inventé nada, Sr. Serrano. Ni siquiera lo de las tangas, ni lo del abuso infantil, ni la manera tan vil en que se sostiene la ciudad encima de estos niños que se alimentan de cemento y duermen en las tuberías.

-Usted preferiría verlos muertos.

En realidad no creo que eso que tienen pueda llamarse vida. Simplemente creo que un control de natalidad no le haría nada mal a este país y al tercer mundo en general.

-Lo que falta son valores.

Iglesias hay muchas y luego nomás sirven de atracción turística, Sr. Los orfanatos no son la respuesta, ni las adopciones. La respuesta es que somos muchos. Que la gente sensata, inteligente y con cierta sensibilidad no quiere tener hijos y la calidad de los productos –como se les llama en sus clínicas- va en detrimento.

-Cada criatura tiene el derecho a la vida.

¿Y en qué parte de ese derecho se garantiza una vida digna?

-Toda vida encomendada al Señor tiene su dignidad.

¿Y dónde queda el derecho de la madre a decidir sobre su cuerpo?

-Una vez concebido, la madre no tiene derecho sobre la vida de ese bebé.

¿Ni aunque ponga en riesgo su vida o haya sido violada y no conozca al padre o no tenga dinero para mantenerlo?

-Esos son casos extremos que no justifican un acto tan atroz como un aborto.

Pero ya no está la Madre Teresa para recibir a todos los hijos no deseados. ¿Usted los va a recibir en su seno?

-No sea grosero.

Hablabla en sentido figurado.

-Mucho peor.

Plop!

jueves, noviembre 25, 2004

Answered prayers

Dice Capote que la vida es una obra con un principio prometedor, un medio tiempo interesante y un final que apesta.
Y ahora que leí "Plegarias Atendidas", un trabajo inconcluso que se publicó después de su muerte, me di cuenta a qué se refería.
El libro no tiene piés ni cabeza y sólo es una versión witty de la revista HOLA.
El prostituto que narra las crónicas desde su actitud de asumido perdedor no puede ser más alter-ego del autor, pasando por la peor época de su vida sin siquiera poder sacar provecho artístico de ella.
Después de ser toda una celebridad y que los círculos privilegiados se lo pelearan como helado del mes, la Capote fue ignorada olímpicamente por los mismos que la adulaban.
Eso al ego le ha de hacer mucho daño. Sobre todo si te pasa cuando ya no eres ni tan joven, ni tan guapo y -¡horror!- ni tan talentoso.
Los ochentas se encargaron de Truman como se encarga el recolector de basura de nuestros desechos cada semana.
Drogas, sexo y música disco: Studio 54, televisión y el mundo es testigo de la debacle de uno de los escritores más prometedores de Norteamérica.
La maldición de Sunset Boulevard cayó sobre el enfant-terrible, que estuvo siempre listo para su close-up.

miércoles, noviembre 24, 2004

El mozito

Sentado en una banca esperando al amigo que traiga el bote de agua.
Se acerca un muchacho de chamarra negra y mirada profunda.

-¿Tienes la hora?
Yo con las manos en los bolsillos por el frío que hace. En una de ellas sostengo el celular donde puedo ver la hora, pero digo:
-No, no traigo.
Como si hubiera dicho pásele, el muchacho se sienta y me pregunta:
-¿Qué haciendo?
-Descansando, le digo. Espero a un amigo que fue al Oxxo.¿Y tú?
-Aquí nomás. Pasando el tiempo. Estaba aburrido.
-Orale. (mi muletilla)
-¿Cómo te llamas? Pregunto.
-Manuel. Me dice.
-Qué loco. Yo también me llamo así.
Se ríe y me pregunta:
-¿Neta?
-Sí.
-Qué loco.
-Ni tanto, hay muchos manueles por ahí. Yo conozco varios.
-¿Neta?
-Sí... ¿y qué haces?
-Trabajo por la zona hotelera.
-Orale, qué loco. Yo también trabajo por ahí.
Se sonríe y me dice:
-Sí ya sé donde trabajas. Te he visto.
Siento como mi rostro se va convirtiendo en un pálido signo de interrogación.
-La primera vez que te ví traías una camiseta rayada, azul con rojo y un pantalón azul. Te vi en un bar y tu te me quedabas viendo.
-Qué raro que me quedé viéndote y no recuerde tu cara.
-A mi una cara no se me olvida.
(Una breve pausa)
-La segunda vez que te ví traías la misma ropa. Y fué afuera de tu trabajo. Estabas fumando.
-Yo no fumo.
-No te hagas.
-Oh, pues. Sólo fumo cuando pisteo.
-Ajá. Estabas afuera con otros dos muchachos y una muchacha gordita. Eran como las tres de la tarde.
-Es la hora que salimos a fumar después de comer, pero yo los acompaño. No fumo.
Otra pusa y luego pregunto:
-¿Osea que trabajas en un hotel?
-Sí.
-¿Y qué haces?
-Soy mozito.
(Esfuerzo por contener la carcajada)
-¿Mozito? ¡Será mozo, wey!
-No, mozito.
(Sale carcajada contenida)
-Oh, pues. Así le dicen. Será de cariño.
-Sólo que sea por eso. Pero no te dicen mozito, ¿o sí?
-No. Me dicen peludito.
(Plop!)
-No pues tu sabes como me visto, donde trabajo, a qué bares voy y yo todo lo que sé de ti es que eres "mozito" y te dicen "peludito".

El mozito me cuenta que es de Peñasco, pero que se la ha pasado rodando de una ciudad a otra, pero no ha salido de Sonora. Ahora vive aquí, en una colonia de las periferias.
Es un mozito rellenito, de ojos negros y sonrisa ancha de dientes perfectos.

-Sí traigo la hora. Me dice, sacando su celular de su chamarra.
-Nomás quería sacarte plática. Me caiste bien, a quienes no me caen bien les digo que me llamo Antonio.
-Orale.

Me da su teléfono y se despide.


martes, noviembre 23, 2004

Postal

Salpicó el espejo al enjuagarse la cara. Entre las líneas de agua surcando la superficie resbaladiza se refleja su rostro de una palidez diferente a la de otros días.
Hoy está más bella y más triste.
Se toma más del tiempo acostumbrado en cepillar su cabello negro y lacio.
Se pone su boina, su chaqueta y sale a la calle.
Al primero que ve es a Beto y su sonrisa ancha, sus grandes dientes empalmados y su acostumbrada barba crecida.
Se detiene frente a él y sólo se sonríen. No se tocan
Esperan en silencio y unos minutos después llega Toño con los ojos apenas divisados por debajo de su bufanda negra. Ojos negros con unas cejas que parecen una línea sin fin desde su ceño hasta sus sienes, continuando la línea que se pierde en la cabeza.
Ana y Beto le sonríen y se adivina por sus ojos empequeñecidos por los pliegues en sus párpados que Toño les corresponde.
Toño le dice a Ana que hoy está muy guapa y ella se sonroja un poco y finge acomodarse el cinturón de cuero donde esconce los explosivos que la hicieron demorarse más que de costumbre en su arreglo matutino.
Toño la toma por el hombro y le mira a los ojos, la abraza y Beto hace lo mismo.
Un abrazo de tres hacen del momento una bella postal, con el edificio antiguo de fondo y un nublado que resalta los negros y grises azulados.
Ana besa a los dos muchachos en la boca y el beso también es de tres.
Tres bocas juntas diciéndose adiós
Ana, más hermosa que nuca, camina rumbo al edificio sin voltear atrás...

lunes, noviembre 22, 2004

La casa al final del mundo

"I really do have love to give; I just don't know where to put it."
William H. Macy, en Magnolia

Ayer ví "A home at the end of the world" y la película me quedó debiendo lo que de seguro me pagará el libro cuando lo lea.
Una imagen no valen más que mil palabras y aquí lo comprobé.
Quiero leer el libro de Cunningham para entender a los demás personajes que rodean a Bobby, que tan bien encarna Colin Farrel.
Lo primero que supe de esta película fue el escándalo que se armó, cuando en las proyecciones de prueba de la película, se vio una escena donde Farrel enseña el número. Escena que luego quitaron o porque el número no era muy interesante o porque el ya célebre actor (no era tan famoso cuando filmó esta movie) tuvo más peso que la opinión del director.
Ellos alegan que no querían que la película se redujera al tamaño del pene de Colin y eso me da una idea de las dimensiones. Sorry, my fellow Irish.
A su favor está por decirse que la actuación del muchacho es lo mejor de la película, que no termina de cuajar del todo.

viernes, noviembre 19, 2004

Irish blood, mexican heart

This I’m made of
There is no one on earth
I’m afraid of
And no regime
Can buy or sell me

Mdme. Morrisey

-Are you Irish?
Me preguntó el pobre gringo ya juntos en la celda.
-Guai du yu askmi dat? (mi pronunciación de reo efímero)
Ambos nos acordamos del reciente trámite humillatorio que habíamos pasado en nuestro ingreso en los deparos de la 20 (Tijuana, 2000).
Después de pasearnos un buen rato por los lugares menos nice de Tijuana (es decir, nomás no pasamos por Torres de Agua Caliente), rodeados de homlesses, drogadictos y vestidas, llegamos a los deparos de la línea.
Luego nos llevaron con el juez calificador, que es la metáfora cristalizada de la justicia mexicana. No te perdonan que no los trates de usted y que les sostengas la mirada, sobre todo cuando se lee en esa mirada un chingatumadre con todas sus letras.
No sabrán escribir un oficio correctamente, pero para leerte la mirada son eficientísimos.

El caso es que como no traíamos para pagar la multa nos mandan a los deparos. Ahí, en grupos de cinco en cinco hicimos nuestro estriptís ante unos sinaloenses de muy buen ver. Aunque en ese momento los vistos eramos nosotros.
-Agáchensen. Nos dijeron.
Aquí el que no había perdido ya perdió, pensé yo.
Pero no pasó de ahí y de uno que otro olor de hazte p'allá.

El gringo y yo eramos los unicos weritos, así que nos mandaron a la misma celda.
No estaba mal el aterrorizado norteamericano, pero si me hubieran dado a escoger, hubiera preferido que me pusieran con un cholito fabuloso que había llegado con nosotros.
Digo, si no me mata igual y terminamos enamorados.
Ni pedo, la justicia no cumple antojos, pero sí enderaza jorobados.

-I just saw your bush back there... It seems like you have Irish blood.
-Ou, now ai get yiu... ai donnóu. Meibi.

I saw you back there too & you certainly don´t have black blood, pensé yo (cuando pienso nomás tengo mejor acento).

Escuché su historia: que los policías lo sacaron de un cajero y le habían querido sacar dinero y como no pudieron se lo llevaron.
Después me quedó claro que lo habían visto salir pedo de un bar gay y dijeron a este gringo joto lo exprimimos, pero como no había nada que exprimir lo subieron para completar la cuota de detenidos que yo ayudé a completar.

-Why did they bring you here?, preguntó Bryan (creo que era su nombre, pero da igual)
-'cos dey´r crap, an ai toldem dat aotlaud.

Por la virgencita que era cierto.
Me detuvieron porque caminaba en la madrugada por el centro con la cabeza recién rapada y después de auscultarme y hacerme preguntas de lo más estúpidas me hicieron encabronar y si dios existe tengo que agradecerle que no me dieran en la madre, porque a las dos semanas un muchacho al que habían detenido arbitrariamente amaneció muerto en una de las celdas, quesque por bocón.

A las seis de la mañana pasó el Oscarín por mi y pagó mi multa y la del gringo (me dio lástima).
Cuando salimos casi nos besa los piés y dijo en su inglés angelino que ese día volvía a creer en la humanidad.

OK -le dije yo- just pay me back.
Me pagó, me dió sus datos y medio se me insinuó.
You just can´t help it, do you?, pensé yo.

Vive en Los Angeles, es aspirante a actor (really?)y no sé que más, pero lo que me pudre es que de seguro votó por Bush.
Debí haberlo dejado que se convitiera en alimento para pollos, pero me ganó mi mexican heart.

jueves, noviembre 18, 2004

Abigael

Anoche me estuve peleando con Abigael (Bohórquez).
Tengo que hacer una ilustración de él y por lo menos la versión de anoche no me convenció. No quiero la clásica imagen melancólica de la gente que ya las dió y justo es lo que me salió: un Abigael melancólico.
Creo que me saldría mejor si lo pensara a como está ahorita, no?
Pero creo que no sería muy bien recibida.
Yo lo conocí, pero su cara no la tengo fresca en mi memoria. Su persona sí.
Lo conocí a principios de los noventa. Cuando se hizo comadre de mi hermana y se fue a vivir a unos departamentos muy cerquita del nuestro, en la San Benito.
Algunas veces llegaba de madrugada a tocar, quería seguir la fiesta.
Una vez me pidió veinte pesos prestados y no recuerdo si me los devolvió, pero me acuerdo de que también me pidió un beso. Ese no se lo presté, se lo dí.
-Buenas noches, Abigael. Le dije.
-Buenas noches. Me respondió y se fue silenciosamente.

miércoles, noviembre 17, 2004

Ladino

Es que tengo frío al mediodía...
La idea es que vengas a mi...

Ely Guerra

Hasta en sueños.
Que si se va a hacer o no. Que si me voy con él o no. Es como la tercera vez que me lo propone y esta vez, por ser la vencida, digo que sí.
Ahí vamos y nos encontramos fuera de su departamento una parvada de chamacos de lo más suigéneris. Bla bla bla bla.
Ya estamos en su cama y me quedo dormido.
Intenta despertarme con su lengua dulce recién lavada, suave y ágil.
Una serpiente dulce nada dentro de mi boca.

--Fade out (me despiertan las ganas de orinar)--

Me despido ante la mirada desconcertada de mi host.
Le digo que luego nos vemos y me voy por un camino de altos robles de hojas amarillas y naranjas.

La sensación de ser deseado es mucho mejor que desear.

martes, noviembre 16, 2004

Madre sólo hay una...

...y me tenía que tocar a mi.

Me gustaría tener las honduras emocionales y la complejidad psicológica de los edipos reprimidos. Cuando menos un poquito de rencor materno o algo así, pero esa parte del cliché no se me da.
Ayer dormí con mi madre. Como si tuviera tres años. En realidad tenía casi tres meses que no la veía teniéndola tan cerca. Pero es que las veces que la he querido ir a visitar o está en Nayarit o en Tijuana o Los Angeles o Ensenada.
Pata de perro, le dicen mis tías. No puede ver burro ensillado por que ya está dirigiendo la troupe.
Este fin de semana se subió a la prole místico-holística que organizó mi hermana y terminó hablándose de tú con la reencarnación nosequé del Dalai Lama, Don Lauro.
Ay, la Enriqueta. Que la vieran sus compañeras de oración desenvolviéndose en esas empresas paganas como pez en el agua, como en una novena de San Judas Tecreo.
De que tiene la manga ancha la Queta, la tiene. Y no nada más en el sentido figurado, sino que las mangas anchas son ideales para guardar la caguama sin que nadie más que el interesado se entere.
Así es ella. Ni por enterada se da de que ya cumplió setenta y que no está ya para andar dando saltos o trepándose donde menos se imaginan.
-Me la pasé danzando. Me dice y yo me la imagino dirigiendo un temazcal de la misma manera que dirige el novenario. Con esa actitud de madrota italiana que no hay quien contradiga.
Tengo una foto -mi primer desnudo integral- donde me sostiene en brazos. Tengo como seis meses y ella parece la Lolobrigida. La original, no la de la película de Piporro.
Mi Mamma Roma me vino a ver y eso mejoró mi humor.
Me llamó la atención que no me dijera nada de mi piercing. ¿Sería prudencia o de a tiro sus lentes ocupan otra graduación?
Serán peras o manzanas, este Edipo está contento.
OK, Mr. Freud?

lunes, noviembre 15, 2004

TV Weekend

Mi fin de semana fue de ivernación. Viendo tele como enajenado. Me eché toda la primera temporada de OZ y no fui a las fiestas que tenía que ir.
¿Porqué no fui? Porque no me gusta TENER QUE.
Había quedado con la Lila de irnos a La Botana y luego pasar a la reunión de la Sagrario. Estaba tan a gusto en cama, comiendo y viendo televisión que mi reacción automática fue apagar mi teléfono y seguir con mi dinámica obesa.
No me arrepiento, me apena haber quedado mal, pero eso de hacer las cosas más por compromiso que por ganas me da urticaria, o arcadas para citar a Barro.
No estaba de mal humor ni deprimido, pero no tenía ganas de convivir con gente y en esos momentos la televisión es más comprensiva aún con su mala programación.
Volví a ver el final de "Dancer in the dark", donde matan a Bambijork antes de terminar de cantar su canción.
Recuerdo la vez que la fui a ver en su estreno en San Diego. Iba con mi amgia Ietza, la doctora queer. Me acuerdo que no nos queríamos voltear a ver porque a pesar de que todos lloraban como deportados, nosotros no queríamos evidenciar nuestra sensiblería.
Saliendo del cine nos fuimos a la warehouse y me compré el soundtrack que resultó un ligero fiasco.
Para acabarla, saliendo del cine me di cuenta que traía puesta mi camiseta con la portada de Debut (en Tijuana todo mundo me preguntaba si era Michael Jackson el de la foto). ¿Así o más fan-freak? Película-camiseta-cd. Chale. I'm guilty!
Obviamente la Ietza se rió de mi hasta que se cansó y no la culpo.
Para completar el cuadro surrealista, nos encontramos al ex con un noviecito bastante cute y me porté a la altura de cualquier personaje retorcido de Bergman o más bien como la copia de Woody Allen.
Traté al ex y al fulanito con una naturalidad que ya la quisiera Liv Ullman.
Todo el camino de regreso con el estómago hecho nudo, pero platicando con fulanito como si fueramos amigos de toda la vida, con la mirada de no doy crédito del ex.
Me sentí tan orgulloso de mi ese día que la Ietza me dice:
-¡Qué fuertes eres! Yo estaría en un llanto.
Yo le dije:
-Con bambi y Selma me quedé sin lágrimas para el día de hoy. Además ya casi llego a la edad de ser una actriz de carácter.
Soltamos la risa.

De Oz me gustó sobre todo el capítulo donde restauran la pena de muerte y el negrito suculento del video Like a Prayer de Madonna es el suertudo que reinaugura tan reprochable medida. No sabía que fuera tan buen actor.
También lo vi en una película que se llama "7 mujeres", que aunque sale Oprah Winfrey y tiene un ligero tufo activista, me gustó bastante.

Ayer regresó el Alberto de Tucson con una sonrisa de cogí muy rico y con el mal gusto de presumirme su crossover al ritmo interminable de Paulina Rubio. Si de eso se trata la felicidad, prefiero su etapa Fangoria, depresivamente frívola.

Tengo resaca.


viernes, noviembre 12, 2004

La zorra no se ve la cola

Aún no terminan de contar sus votos pro-corporativistas y ya los gringos levantan su voz para censurar todo lo que huela a progresismo, como si eso en realidad equivaliera a demócrata, en el sentido partidista de la palabra.

El objetivo ahora está puesto en "Kinsey", la nueva película de Bill Condon (Gods & Monters). Resulta que un grupo de ultraderecha está organizando toda una campaña para boicotear la proyección de la película basada en la vida del investigador Alfred Kinsey, cuyo trabajo sobre el coportamiento sexual de los hombres de los cuarentas significó un parteaguas en el estudio del comportamiento humano.

El caballito de batalla del clan de los idiotas es, desde hace rato, la pedofilia. Según ellos el autor, al que de seguro ni se han tomado la molestia de leer, promovía el sexo con menores. Como si en realidad necesitara promoción. How stupid can they be?

Como han visto que atacar por razones de orientación sexual o prácticas heterodoxas que cada vez escandalizan menos, ahora la pedofilia es el comodín ideal de los ultras, que tienen una fascinación más que sospechosa con el tema.

Si ya nadie se cae pa´trás porque fulanito/a con ideas que contradicen los evangelios es homosexual, entonces hay que apelar al sentimentalismo más primitivo acusándole de abusador de menores para que no crean que esa es una franquicia exclusiva de la iglesia católica, misma que cada vez tiene menos que vender para pagar todos los arreglos extrajudiciales que han tenido que hacer para contener, a fuerza de pudor y dinero, la cloaca de los curas que no alcanzan a cubrir con la sotana la larga cola que tienen para pisarles.

Dejad que los niños se acerquen a ti, que al cabo el que duerme con niños amanece mojado.

jueves, noviembre 11, 2004

Las mujeres y sus metáforas

Pa' las morras

Los prejuicios se reproducen y corroen a la velocidad de las células. En estos meses he sido testigo del temor de varias mujeres a esa parte de su cuerpo tan disputada por las instituciones y que encuentra en la visión de sí mismas su principal verdugo.

Los doctores dicen que no se preocupe y Marianto piensa en su hija y tiene aún en los ojos la huella de su madre en cama, desvaneciéndose a la nada. Es probable que no sea nada dice el médico a Silvia, y tiene que esperar un burocrático mes por una cita con el ginecólogo para ver si merece conservar su matriz treintañera que ya cumplió con su misión de procrear. Myriam recibe como respuesta científica de su doctora que se consiga una pareja, tenga hijos, bla bla bla, que a sus veinticinco ya tiene que pensar en formar una familia y sus achaques se intercambiarán por otros.

Lo que no se usa se atrofia y eso significa que hay que parir y encomendar los retoños al altísimo, sin importar cualquier otra idea que pudieras avizorar para tu vida. El reloj biológico recuerda puntual las tareas por cumplir.

La tendencia a cargar de estigmas a las enfermedades hizo del cáncer -ahora al sida- el diablo en persona y el derrotismo de los pacientes ha hecho de individuos con capacidad de sanar, víctimas propiciatorias de su propia muerte.

Susan Sontag venció –aunque ella odie esta terminología- al cáncer y al escepticismo de sus médicos. Su libro es un vital cuestionamiento contra la ignorancia y el prejuicio que venera a la muerte por encima de las posibilidades científicas y la esperanza humana.

Tres mujeres se enfrentan de ladito con el fantasma de la enfermedad y sus metáforas. Una de ellas acaba de pasar un capítulo de la amenaza que persigue a tantas, otra acaba de romper una ventana para subirse a un avión y seguir de frente, la otra buscará en la holística una paz interior que la releve de pagar su cuota de género reglamentaria. Al menos por el momento.

Las metáforas deberían prohibirse.

miércoles, noviembre 10, 2004

Mil nubes de paz...

Me habían hablado tan mal de esta película que ya tenía ganas de verla.
Me dijeron que era pretenciosísima, cursi, mamona, etc.
Es cursi, un poco pretenciosa, pero tiene todo de lo que carece la producción nacional reciente.
Tiene congruencia visual, propuesta estética y hasta estilo. Deudor de Pasolini y Fassbinder, pero cuando menos no se cree Tarantino de Chiconcuac como la mitad de los cineastas jóvenes mexicanos.
Es la primera película gay mexicana que llega a las salas comerciales y ese es en sí mismo un mértio. Y a ese, agréguenle una buena fotografía.
Eso sí,la banda sonora es horrorosa y carece de algo que siempre se agradece, sentido del humor.

martes, noviembre 09, 2004

Kitchen

Anohe me acosté en mi cama y hoy desperté en el refrigerador. En posición fetal, desnudo y chupándome el dedo.
Curioso, casi nunca duermo desnudo a menos que sea acompañado, y no me chupo el dedo.
Estaba oscuro y frío, pero la sensación era agradable aunque el ruido no tanto. Abrí los ojos y alcanzaba a ver encima de mi el disco de control de la temperatura.
Intenté salir del celofán que cubría mi cuerpo pero descubrí que era mi piel una cobertura transparente y dúctil.
La desprendí y quedé en carne viva, carne fresca. Olía bien y un chorro rojo iba dibujando largas rayas en la superficie blanca.
Siguiendo las líneas llegué a la puerta, la abrí y entró la luz.
El rojo de mi carne se fue convirtiendo en gris oscuro y terminé hecho un montón de cenizas en el piso.
Nunca había estado más vacía mi heladera.

lunes, noviembre 08, 2004

About me?

Christine : I just thought you had hidden depths Will.
Will : Oh no, you've always had that wrong. I really am this shallow.

Por azares del destino, el libro de "About a boy" de Nick Hornby llegó a mis manos. Me lo dieron para regresárselo a la dueña original, una doñita que tiene un blog y un hijo que no tiene todavía la edad del protagonista del libro, pero no tarda y va que vuela para ser el freaky one kenobi de su clase.
Marcus y Will son la quintaesencia de la verdadera masculinidad que es equivalente a la cretinez. De la cabeza de un solterón de 36 y un niño de 12 nos enteramos que no existe mayor misterio en la psicología masculina: somos todos unos cerdos egoístas que, en el mejor de los casos nuestra mejor misión será hacerle la vida difícil a las del sexo opuesto, ya sea la mamá o la hipotética pareja. No importa la orientación sexual, ser hombre es equivalente a ser un idiota. En nosotros está si queremos ser un idiota encantador o antipático. Da igual, tenemos el mundo a nuestros piés. Alguien habrá en la jungla que se interese en hurgar dentro del cerebro del león y sólo se encontrará más greñas.
Me reí tanto con el libro y no dejé de sentirme identificado más con el de 12 que con el de 36. ¿Por qué será?

La película me pareció con el casting adecuado pero el tratamiento un poco idiota.

sábado, noviembre 06, 2004

Is that all there is to Birthdays?

Feliz cumpleaños, Odeth

I remember when I was a girl
Our house caught on fire
And I'll never forget the look on my father's face
As he gathered me in his arms
And raced to the burning building out on the pavement
And I stood there shivering
And watched the whole world go up in flames
And when it was all over
I said to myself
Is that all there is to a fire?

And when I was twelve years old
My daddy took me to the circus
The greatest show on earth
And there were clowns
And elephants
Dancing bears,
And a beautiful lady in pink tights flew high above our heads
And as I sat there watching
I had the feeling that something was missing
I don't know what
But when it was all over
I said to myself
Is that all there is to the circus
Is that all there is?

And then I fell in love
With the most wonderful boy in the world
We'd take long walks down by the river
Or just sit for hours gazing into each other's eyes
We were so very much in love
And then one day
He went away
And I'd thought I'd die
But I didn't
And when I didn't
I said to myself
Is that all there is to love
Is that all there is?

I know what you must be saying to yourselves
If that's the way she feels about it
Then why doesn't she just end it all
Oh no. not me. I'm not ready for the final disappointment
Cause I know just as well as I'm standing here talking to you
That when that final moment comes
And I'm breathing my last breath
I know what I'll be saying to myself
Is that all there is?

If that's all there is, my friends, then let's keep dancing
Let's break out the booze and have a ball
If that's all there is

Peggy Lee

viernes, noviembre 05, 2004

Más extraños que el paraíso

de noche... no todos los gatos son pardos

Anoche le ví con otro.
Alcancé a verle pasar y reconocí su figura a contraluz del faro.
Me senté a descansar mis piés adoloridos y le vi abrazar una sombra detrás de un árbol.
Desde mi asiento podía ver lo que hacían y no se diferenciaba mucho de lo que habíamos hecho juntos ya varias veces. Estaba empezando a aburrirme y justo cuando me levanto con la itnención de irme empiezan a besarse en la boca.
Hijo de la chingada, pensé. A mi nunca me ha besado.
Me quedé a ver que más pasaba y me dije: eso ya es romance.
Me levanté antes de que mi curiosidad se convirtiera en indignación y seguí mi camino.
Un poco más tarde me lo encuentro de frente y lo saludo.
Nos sentamos a intercambiar los mismos monosílabos y unos minutos después estoy otra vez recorriendo la geografía de un cuerpo que cada vez resulta nuevo.
De pronto, su mano recorre mi rostro suavemente y le respondo con una sonrisa. Me acerco a su rostro y a punto de llegar a sus labios desvío mi gesto y beso su mejilla.
Él sonríe y me abraza.
Nos despedimos después de un rato con la consigna no pactada de ser los mismos desconocidos de siempre.
Tal vez la próxima vez le pregunte su nombre para romper el encanto.

miércoles, noviembre 03, 2004

Presagio

Anoche me entró una ansiedad muy extraña. Un presagio se instaló en mi cuarto y no me dejaba estar quieto. Intenté leer, dibujar, escuchar música y nada me calmaba.
Daban casi las diez y salí a caminar. La noche tranquila, un poco fría y el viento me golpeaba de frente.
Caminé hasta llegar a la Prebo y me senté en una banca frente al IMSS. La ciudad quieta, sólo unos cuantos carros atravesando sin mucha prisa el bulevar.
Me di cuenta que no era la soledad sino la incertidumbre.
Hoy en la mañana até cabos. Mi pesimismo crónico me dio la razón muy a mi pesar. Bush se ha reelegido, Arizona aprobó una ley anti-inmigrante y si le sigo buscando de seguro econtraré más malas noticias, pero hasta mi morbidez tiene sus límites.
El hueco en mi estómago era una urna que mientras más se llenaba de votos idiotas más grande se hacía el agujero de ozono de mi cuerpo.
Soñé por un momento que era aire, cantaba Mecano en los ochentas. Yo quisiera ser el personaje de esa canción y con una carcajada infinita despedirme de tanta insensatez y tanta indolencia.
Me quedaría un consuelo, que ellos van a padecer su decisión y yo no. Pero sigo aquí y este hueco no entiende de consuelos. Es la boca negra de "El Grito", de Munch.

Antes de regreasar a casa, llegé a una librería abierta extrañamente a esa hora y me compré el cómic donde Supergirl le salva la vida a Resurrection Man y el de Hiedra Venenosa. A lo mejor ellas pueden salvar al mundo.

martes, noviembre 02, 2004

Home Alone

Voy llegando a mi casa después de tomarme unas cervezas con un amigo.
Van a ser las 9 de la noche.Estoy caliente.

--Ring tone I--
-Bueno.
-Hey, ¿qué ondas?
-Habla Manuel.
-Sí, ya me di cuenta, ¿cómo estás?
-Aquí, reportándome.
Uno no empieza una conversación diciendo estoy caliente porqué no vienes a mi casa.
-Orale, hace rato que no nos vemos.
-Ajá.
-Te he ido a buscar donde nos vimos la última vez, pero no te he visto.
-Casi no paro por ahí últimamente.
-Orale, con razón no te he visto.
-Eit. ¿Y que estás haciendo?
-Aquí en mi casa, tirando barra. Viendo la tele.
-Orale, pues qué aburrido.
Espero entienda la indirecta
-Pos sí, pero estoy descansando.
Cansado no me sirve...
-¿Mucha chamba?
-Más o menos.
-¿Y cuándo nos vemos?
-Pues un día nos vemos y vamos a tu casa para saber dónde vives y poder caerte como antes.
-¿Ahorita no se puede?
Risa nerviosa. Creo que eso sonó a little bit desperate.
-Lo que pasa es que no voy a dar con señas, necesito ir contigo.
-¿Cuándo nos vemos entonces?
-...mmh... el jueves. Nos hablamos, nos ponemos de acuerdo y así le hacemos.
-Sobres, ya estamos. Nos hablamos el jueves entonces.
-Sobres, gracias por llamar.
-Por nada, nos vemos.
-Bye.

--Ring tone II--
-¿Sí?
-Hey, qué ondas. Habla Manuel.
-¿Qué ondas, wey, cómo estás?
-Bien, aquí reportándome.¿Y tú?
-En mi casa, viendo la tele. Disfrutando del frío con una cobija y en calzones.
-...
-Me gusta sentir lo suave de la colcha.
-Orale.
-¿Y tú?
-Voy llegando. Apenas me estoy desvistiendo.
-Mmmh...qué bien. Lástima que estás tan lejos.
-Eso tiene remedio.
-Jajaja!
-...
-¿Cuándo nos vemos para meternos en la misma cobija?
-Tú dices...
-Nos hablamos y nos ponemos de acuerdo.
-Sale, buenas noches.
-Igualmente. Te prometo acordarme de tí como te mereces ahorita antes de dormirme.
-Gulp-
-Pues gracias.
-Estamos pendiente.
-Hasta luego.
-Bye.

¿Es de mal gusto decir estoy caliente, me urge que vengas?
No sé. Pero precavido como soy me doy un duchazo de agua fría.

lunes, noviembre 01, 2004

Ofrenda

Para Ricardo Peralta

No sé si has visto que tengo la foto que nos tomamos en aquella exposición. ¿Te acuerdas? Creo que fue el último festival que organizamos. En el fondo se ve aquella fotografía del muchacho andrógino con la cara chorreando caramelo de chocolate o algo así. En la foto estamos abrazados y sonriendo, haciendo una figura como de danzantes, el danzante que siempre fuiste tú, el mejor que yo he conocido.
Me gusta mucho esa foto, me gusta que te refleja como eras, dulce, juguetón, fraternal. No sabría decirte porqué la mantengo en mi recámara, pero casi equivale a una estampita de la virgen. Salvo que ni tu ni yo, de vírgenes nada. Ya llovió.
Tienes la sonrisa fácil que la gente recuerda de ti. Cuando bailabas tu cuerpo era una sonrisa en movimiento que incluso en los momentos oscuros no dejaba de ser luminosa.
Mañana es día de los muertos y tu eres mi muerto favorito, el ángel azul de alas enormes, como de Victoria´s Secret que va dejando por la pasarela diamantinas doradas, polvo angélico para iluminar el camino.
Eres mi muerto favorito porque no me dueles, me entristece que no estés pero me gusta que hayas sido lo que quisiste y aunque no creo que hayas querido irte tan pronto, lo que dejaste es suficiente para no terminar de agradecértelo.
Recuerdo que cuando alguien me dijo que sentía de tu muerte que Tijuana perdía un talento como el tuyo, me molesté mucho y me pregunté cómo el mundo no se dolía de perder al mejor ser humano.
Ellos se lo pierden. Yo al menos fui tocado por tus alas.

Noche Pánica

One day, someone showed me a glass of water that was half full. And he said, "Is it half full or half empty?" So I drank the water. No more problem.
Alexander Jodorowsky

El viernes en la noche conocí a Jodorowski. Bueno, su prematura reencarnación. Lo vi primero en el Pluma Blanca con la cara manchada como si le hubieran puesto una madriza y lo hubieran arrastrado por el pavimento. Pero no, traía maquillaje porque había estado en un "performans" en la escuela de letras con motivo de las festividades del día de muertos. How nice!
Lo saludé y luego me lo volví a encontrar en el after, ya en la madrugada. Cuando el delirio se convierte en diarrea verbal. No estuve en el evento pero no me pude librar de él. Quesque habían logrado su propósito de provocar a los asistentes, que fueron repudiados por su atrevimiento de sacrificar ­¡una paloma!
Booh! Supongo que ser la reencarnación de Jodorowski no significa necesariamente que sepas quién es, y éste al parecer no conoce aún sus vidas pasadas. La mamonería le salta natural por los poros. La cerveza y la mota expanden su universo e inevitablemente se siente incomprendido, nadie lo respeta como a Mandibulín.
La altivez que da la ignorancia me enternece hasta el bostezo.
Culturicensen! nos dice cuando sale de su delirio y se da cuenta que nos hemos estado riendo de él toda la noche.
Yo por lo pronto ya lo denuncié a Greenpeace y a P.E.T.A., que viene siendo lo mismo que la Gestapo. Se lo merece, mira que sacrificar una pobre paloma en nombre del mal gusto. No hay derecho.

sábado, octubre 30, 2004

Woody

My brain - it's my second favorite organ.
(Sleeper)

Leyendo sobre la nueva película de Woody Allen, "Melinda & Melinda", me detuve a pensar qué cosa haríamos diferente cada día que nos levantamos si tuviéramos otra opción inmediata. Es decir, si en lugar de levantarnos con el ceño fruncido por tener que ir a trabajar, decidiéramos recibir el día con una sonrisa colgate para que todo el mundo se preguntara ¿qué le pasa a este pendejo?
Yo soy el primero en desconfiar en la gente que se empeña en ser siempre feliz. Para mí, la felicidad tiene que ser la excepción, si no, no me sabe. Pero habrá gente para quien los momentos amargos sean la excepción y su sonrisa sea en realidad genuina. ¿Será?
Dunno, pero de eso se trata la movie; de que la Melinda del título es protagonista de la misma historia pero desde un mood diferente. Una toda depresiva, tirando al drama, oscura. La otra, luminosa, valemadrista, irónica pero en el fondo positiva. La idea me parece a primera instancia buena, porque al parecer no es sobre el destino sino sobre la manera en que se puede afrontar la realidad.
Espero de Woody que no haga lo mismo que hicieron con la higadito Gwyneth Paltrow en “Sliding Doors”, que todo lo resolvieron con un tinte de pelo y la misma ñoñería british.
Confío de nuevo en mi judío favorito, después de la fabulosa “Anything Else” se ha vuelto a ganar todos mis respetos.

viernes, octubre 29, 2004

Mis mejores deseos

Ahora todo es campaña. Desde hace rato las campañas presidenciales, sean municipales, estatales o federales, duran lo que dura el trienio o sexenio del funcionario en turno. Fox, por ejemplo, ha hecho de su mandato una prolongación del optimismo enfermizo que hizo de su campaña, la ganadora en la catafixia de la política a la mexicana.
Pero en todas partes se cuecen habas, el primer mundo sólo tiene más dinero para invertirlo en cochinadas. El negocio redondo de las campañas políticas impregna todos los sectores. Eminem, siguiendo la euforia que trae medio mundo del espectáculo, acaba de sacar un video claramente anti-Bush. Se llama “Mosh” y es un llamado de conciencia a lo que ya se ha machacado en radio, prensa y televisión. Hasta el cine, por cortesía del Sr. Moore ha sido parte de este circo que ha encendido los ánimos de una comunidad escéptica en asuntos electorales.
Al parecer, lo positivo de todo esto es que el número de participantes va a aumentar de manera considerable la próxima semana. El número de empadronados ha aumentado y las apuestas cada vez son más parejas. El enemigo a vencer ya no es el abstencionismo sino la inercia.
El miedo ha sido el principal instrumento de control y los videos, los conciertos, las marchas, las declaraciones, las cloacas destapadas, los abusos militares, etc. etc. etc. se están jugando su valor en una decisión que tienen razón quienes lo han dicho, nos afecta a todos.
Mi escepticismo patológico, sin embargo, no pronostica nada bueno. Incluso si ganara el narizón y pusilánime de Kerry, el panorama no pinta de lo más esperanzador.
Pero con Bush hijo, ya el asunto es personal. No queremos que gane, pero en el fondo quisiéramos que se muriera, lo cual no resolvería nada, pero cuando menos esa parte mezquina que todos tenemos se sentiría reconfortada. Que se muera.

jueves, octubre 28, 2004

Zavala Bros.

¿Alguno de ustedes que tenga la edad apropiada se acuerda de Los hermanos Zavala? Sí, aquellos que en los inefables festivales OTI cantaban el tara rara rata ta ta, tara tara tara...que daba inicio al circo de tres pistas que era semillero de engendros como Sergio Esquivel, Malita de la Colita o Lolita de la Colina, o algo así, o Prisma, Napoleón y demás basura que por suerte hoy están muertos o vendiendo tacos en alguna esquina del DF.
Pues el otro día, escuchando el nuevo CD de Bjork, me acordé de ellos y lo fascinada que habría estado la diva freak si los hubiera conocido. De seguro los habría contratado para darle a su disco un aura aún más extraña.
Y es que si Pau conduce premios con apenas el certificado de primaria abierta (eso sí, primaria bilingüe), la Hayek la nominan al Oscar por mejor ¡actriz!, Diego Luna se estrena de galán over the border, Gael se traviste de puta y luego de revolucionario y recibe todos los inmerecidos aplausos internacionales, ¿porqué esta familia que cuando menos sabe de solfeo y armonía no puede dar el braguetazo internacional?
Si la justicia existiera y no fuera una burócrata gorda de uñas acrílicas rojas empuñando una torta de jamón frente a una ventanilla a punto de cerrar, Los Hermanos Zavala estarían ahorita firmando contrato para unirse a la gira mundial de Medulla.
Ya de perdis que contraten al joto de la familia para que haga de doble de la islandesa. Se parecen tanto.

miércoles, octubre 27, 2004

Los caminos de la vida

No son lo que yo pensaba, no soy lo que yo creía.
Y no es que tuviera una idea de nada en realidad, pero así hay que decirlo para pretender que la vida nos sigue sorprendiendo y que no es una cadena de vivencias que se reciclan y siempre es lo mismo.
Life sucks es una expresión más recurrente que Life is wonderful, porque uno tiende a ser mas quejón que agradecido. Violeta Parra escribió "Gracias a la vida" con un dejo de ironía, pero la gente adoptó el lado luminoso de la canción. Habrían de escuchar "Maldigo", de la misma autora, que viene siendo el reverso de la moneda. Era tan sabia la Parra que decidió suicidarse, se le acabó el sarcasmo.
Si no le queda uno el recurso de la ironía y el reírse de uno mismo, ahí está el recurso siempre reconfortante de reirte de los demás, que te dan mucho material. Y cuanto este se acabe y no te puedas ya reir de tí mismo: tómate en serio y hazte cristiano o testículo de jehová. Cualquier religión que te exiga estar siempre planchado.
Hasta aquí los consejos de La Doctora Canuta...

Besos

martes, octubre 26, 2004

Carlito´s way

-Es como un niñote, me dice Griselda.
-Es un niño grande. Tiene a pesar de todos sus retorcimientos esa ingenuidad de los niños. Es parte de su encanto. Digo yo.

El, en calzones, encima de una roca de la playa de Pacific Beach. Con su camiseta del concierto de PJ Harvey y con la sonrisa desnuda.
El sábado que llegué y me recibió caminando y con los brazos extendidos tenía esa misma sonrisa y esos ojos lagañosos con los que me despertaba y esa sonrisa dulce, como de 5 años.
Me dí cuenta que lo que más extraño aparte de los abrazos son los mijos y los papis que tanto me molestaban. La diminuta expresión de un cariño sincero reducida a una palabra que fuera de su boca suena hueca y ridícula.
Dormir juntos con los piés entrelazados y espiarnos la mirada, como queriendo adivinar todo lo que ha pasado en el tiempo sin vernos y no nos atrevemos a preguntar si no es por medio de algún intermediario.
Su departamento hecho un desastre, símbolo inequívoco de su etapa depresiva post ruptura amorosa. Tiene la ocurrencia de creer irremediablemente en el amor en un barrio donde lo que se vende es una felicidad de postal con su banderita multicolor infaltable y muda.
Hillcrest sigue siendo su improbable refugio, la burbuja frágil pero vistosa que ha sabido sobrellevar sin perder esa parte genuina que aún posee, sin renunciar a la frivolidad, que a punto ha estado siempre de devorarlo.
Está rodeado, afortunadamente, de gente que lo quiere y se preocupa por él.
Sueña con santos retro-futuristas que le dicen que le baje a la droga y a los demonios que lo persiguen desde siempre. Tiene un dibujo de ese santo pegado en su recámara y le prende una veladora todas las noches.
Sigue siendo disperso, autocomplaciente e irremediable romántico compulsivo.
-Es muy enamoradizo. Me dice Griselda.
-Ya sé, lo conozco.
-Se la ha pasado hablando de ti, de que vas a venir, que eres muy inteligente.
Me sonrío y lo miro a los ojos para que me quede claro que esa es la manera más directa que tiene de decirme que él también me quiere mucho.

lunes, octubre 25, 2004

Desde La Tercera Nación

Me duele todo. Hoy debía estar trabajando y estoy descansando de mi fin de semana roquer.
PJ, Zoé y Carlitos. Una combinación buenísima. La Harvey una chingoncísima que me dejó por segunda vez con la boca abierta y la entrepierna húmeda, cosa que me sirvió para dar las gracias como se debe al sponsor de mi mini-tour Tijuana-San Diego. Carlitos amoroso, lindo y cumplidor: el mejor ex que pueda uno pedir y su amiga Griselda todo un descubrimiento, me encantó.
Zoé un poquito sobrevalorado pero cumplieron: tienen como 4 muy buenas canciones y lo demás no ajusta más que para que los chavitos les griten chidooo y mamadas de esas.
La PJ recibió los más variados I love yous con un poquito de penita ajena. Yo también la amé esa noche, pero eso no se dice, It burst the bubble, break the charm.
Me quedó debiendo Shame pero yo a esa vieja la perdono todo sin verguenza.
La felicidad se instaló en mi el fin de semana: Shiny hair, good music & best friends. ¿Qué más puede uno pedir?
Que La Negra tenga el mejor cumpleaños que pueda tener sin nosotros cerca, porque cuando uno es feliz no se imagina que los demás no lo sean. La felicidad siempre te hace creer que te la mereces. Y nosotros nos la tenemos que creer.

viernes, octubre 22, 2004

Una balsa

Ayer tropezó Fidel. A mi correo, antes de verlo por televisión, me llegó la noticia, con una crónica larga y detallada del líder cubano, mejor conocido como dictador, de cómo había sucedido el incidente.
Preocupado, Fidel explica que nadie tuvo nada que ver en el hecho, sólo su distracción, la fuerza de gravedad y un pequeño escalón. Pide perdón por ese momento desafortunado como si pidiera perdón por no haberse muerto.
No pide perdón por su necedad y su grandielocuencia, ni por sus discursos maratónicos ni su anacronismo heróico, ni sus medidas represivas. Tiene miedo de lo que pueda pasar a esa isla golpeada continuamente, a punto de quebrarse a cada momento, si él les falta. Sin su guía, su palabra, sus discursos y su promesa de un sueño que ha quedado a medias y que se sostiene con alfileres.
Los buitres alzaron la cabeza, ansiosos por el festín que tienen años esperando y en medio de la testarudez y la rapiña los cubanos con un signo de interrogación en la mirada. Los tiburones, los estefan, los del exilio rencoroso, los que ya se habían olvidado, los exiliados en las telenovelas, levantaron sus antenitas y se quedaron esperando La Gran Noticia.
¿Para qué?
¿Para rescatar a quienes han sobrevivido por tanto tiempo el hostigamiento propio y el internacional? ¿Y ofrecerles qué? ¿Un tratado de libre comercio o una franquicia?
Ya sé, podemos ofrecerles una devaluada libertad. La libertad de morir de hambre en el país que cada quien elija.
Qué buena onda somos y malditas sean las buenas intenciones.

miércoles, octubre 20, 2004

Zurrapas

Quisiera tener ese traje que todos chulean y en realidad nadie ve. Se construye de la mirada de los demás y se va encogiendo hasta desaparecer cuando ya nadie lo menciona y queda tu cuerpo desnudo.Estar desnudo es ser invisible.
La belleza de la alcachofa es su ropaje, lo rico está en el centro pero nadie va pensando por la calle en la urgencia de comérsela.
Sin embargo, uno no es un fruto y nos construimos a través de la mirada de los demás. Somos destruídos y nos reinventamos en cada desaprobación. Somos una galleta a medio comer que quedó en una mesa sin dueño ni destinatario, pero que tiene la marca del uso como promesa o advertencia. Dependemos del hambre de quien pase y se tome la molestia de dejar su marca. Hasta que quedan sólo grumos, zurrapas, migajas, polvo que se desvanece.

martes, octubre 19, 2004

Una rubia realidad

Tenemos nuestra propia Tamara. Se llama Paulina.
Uno dejó de hacerse la pregunta de cómo es posible que esas personas sin siquiera una pizca de oído musical y voz monocorde puedan estar en los cuernos de la luna. Eso dejó de ser relevante y la comedia del showbiz es cada vez más cercana la realidad.
La estoy empezando a querer, pero no me pregunten de una canción de ella que me guste. Sólo con oirla hablar, esa seguridad y ese temple heredada del Dalai Lama me seduce. Digo, salvando las distancias, que ella sólo ha sido perseguida por el mal gusto y se ha dejado alcanzar.
Ejercitando mi pulgar derecho llegué a Mtv y me topé con el monólogo de la chica dorada y he de reconocerle su total desinterés por la congruencia y su desconocimiento de la sintaxis. ¿Se puede ser más radical que eso?
Su voz rasposa y su fingida dislocación lingüística son, por decir algo, I don´t know, tu tell me!
Me sorprendió que en esa cabezita abultada por el mousse se encuentre una conciencia de sí misma que si hubiera tenido la Monroe no se hubiera suicidado. La Pau no se toma en serio, por eso vive aún. Se compra en sus numerosos viajes paquetes enormes de lugares comunes, los licúa en sus lenguas originales y los escupe como Linda Blair, pero con menos maquillaje.
Me encantó que le gusta viajar a Africa y conocer diferentes tribus (sic), para regresar a su esencia como ser humano y como mujer. Isn´t she cool?
Dijo alguien por ahí que cada generación tiene a la Gina Romand que se merece, pues duélale a quien le duela, la Rubio es la que nosotros merecemos. La realidad es cada vez más rubia.

PD: Estamos en picada. Me acabo de enterar que la Spears se retira. Siento un hueco en mi pecho. Prozac, pleaseee!

lunes, octubre 18, 2004

Taste of men

Me sabe como a moka
saca la coca
no importa que sea poca
vente en mi boca, wow!

Ultrasónicas


Leyendo el post de un amigo chileno me entró una nostalgia láctea, aparte de una calentura tempranera.
La pregunta es: ¿tragar o no tragar? Esa pregunta no me la hacía yo desde hace mucho y recuerdo que la primera vez que me los tragué fue un acto de amor. -Aquí es la parte donde se ríen- Pues así como lo leen. Fue una especie de bautizo pagano para una relación en la cúspide de su descubrimiento erótico.
A mi la idea no me hacía mucha gracia, pero como sabía lo que se siente fui capaz de comprender la demanda. Además de que en ese entonces no era capaz de decir que no a esos ojos de borrego a medio morir y esa verga demandante. Si ya habíamos cogido sin condón y teníamos más de dos años de pareja supuestamente monógama pues accedí con reticencias.
Casi vomito. A él le dió risa la cara que puse, pero no me dejó escupirlos y me abrazó como si aquel acto simbólico sellara un pacto de intimidad donde cada uno sabía el sabor del otro.
Dejé atrás mi intolerancia a la lactosa, pero se convirtió en un regalo que sólo das en ocasiones especiales, a veces sin que te lo pidan.
No he practicado últimamente esa generosidad, despojada ya de cargas simbólicas.